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ADVERTENCIA:
El capítulo contiene DekuBaku pero es para desarrollar el Kiribaku, favor de no tirar hate.
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Era un secreto para todos que durante secundaria ambos mantuvieron una relación. Enfermiza y dependiente, había sido resultado de su impulsividad pero los recuerdos y la promesa que se hicieron nunca desaparecieron.
No lo tomen a mal, Midoriya era más que feliz con la nueva amistad que mantenían; por fin parecían los típicos amigos de la infancia que eran, solo había un pequeño problema.
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-Hey, Deku.- El rubio entró sin previo aviso al cuarto del pecoso y se sentó en la cama, haciendo que el dueño saltara en su lugar y dejara su tarea de lado con una mueca.
-Kacchan, te he dicho que toques antes de entrar.- Calló apenas le miró, algo no estaba bien; podía ver la desesperación y el nerviosismo en sus ojos carmesí.
-¿Todo en orden?.- Preguntó delicadamente, tratando de no hacerlo enojar. Bakugou soltó un suspiró exasperado sin saber cómo expresarse y cubrió su rostro entre las rodillas, revolcándose en la cama ajena. El pecoso tomó asiento a su lado, buscando reconfortarle y dándole tiempo para hablar.
-....Rishima.- Se escuchó después de un rato, apenas en un ligero murmullo. Midoriya rascó su nuca incómodo, esperaba haber escuchado mal.
-Kacchan, no escuché.- El ojirubí chasqueó la lengua molesto y sin encararlo subió el tono de su voz.
-¡Carajo! ¡¿Estás sordo?! ¡Dije que me gusta Kirishima!.- Terminó con la voz quebrada y las piernas hechas gelatina, para él no era fácil aceptarlo en voz alta.
De pronto el silencio en la habitación se volvió pesado y Bakugou quiso morderse la lengua, en cambio el ojiesmeralda se mantenía estático, con un nudo en la garganta y el corazón estrujado.
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Izuku Midoriya seguía enamorado de Katsuki Bakugou.
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-No me sorprende.- Soltó una risa nerviosa, ganándose una mirada asesina del rubio; quién por fin le había mostrado la cara. Estaba sonrojado hasta las orejas y con los ojos vidriosos.
-¡¿Qué estás insinuando?!.- Le tomó del cuello de la camisa con fuerza, poniendo nervioso al peliverde por la repentina cercanía.
-¡Nada! ¡Lo juro! Es solo que siempre están juntos y pareces estar bien a su lado.- Katsuki le soltó dudoso e Izuku suspiró aliviado, aún era difícil tratar con su actitud explosiva.
-¿Entonces? ¿Crees que él...?.- Murmuró suavemente, intentando ocultar el creciente miedo en su interior. El peliverde desvío la mirada y apretó las sábanas; sabía que Katsuki solo cumplía con su palabra pero no estaba listo para aceptarlo.
-También le gustas, es obvio.- La expresión del ojirubí se relajó y el pecoso vislumbró una pequeña sonrisa en sus labios.
-¿Estás seguro? Digo, no es como que tenga un trato diferente conmigo, ese idiota le sonríe hasta a las rocas.- Sentimientos encontrados surgieron en su cabeza, por un lado era adorable ver a Katsuki como una colegiala enamorada pero no podía negar que con cada oración una parte de él gritaba que parará.
-¡Claro que sí!.- En un salto se acercó más al otro, lo suficiente para posar la mano en su hombro en señal de apoyo.
-Eres su inspiración y su fuerza, quiere poder pararse a tu lado orgulloso algún día y que confíes en él ciegamente para cubrirte la espalda.- Aclaró la garganta para evitar llorar, dándole su voz más alegre y animada.- Además, lo he visto ponerse celoso cuando alguien se acerca demasiado a tí y trata de llamar tu atención haciendo tonterías.- Una risa le interrumpió, una delicada y tranquila, impropia de Katsuki.
-Lo he notado, ese cabello mierda.- Susurró para sí con tono meloso. Bakugou podía ser tosco y malhablado pero una cosa quedó clara para el peliverde.
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Kacchan estaba perdidamente enamorado de Kirishima
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-Sé que tienes miedo de ser rechazado pero créeme, es más probable que sea recíproco.- Intentó transmitirle seguridad. Siendo realistas, ellos jamás volverían a ser pareja y por mucho que eso le lastimara, deseaba la felicidad del rubio por encima de la suya.
-¿Ah? ¿Quién tiene miedo? No te creas mucho solo por ser observador.- Izuku río ante el comentario y se paró para sentarse devuelta en su escritorio. Katsuki se dejó caer en la cama, mirando con asco y fascinación las miles de figuras y pósters de All Might que el pecoso tenía.
-Deku.- Habló después de un rato, cortando suavemente el cómodo silencio en la habitación.- Gracias, sé que no he sido el mejor contigo y la mayoría del tiempo soy un idiota pero realmente me alegra que podamos ser amigos.- Una lágrima traicionera escapó de sus esmeraldas y con la poca fuerza que le quedaba, le sonrió ampliamente.
-Yo también estoy feliz de poder ser amigos, Kacchan.- El rubio hizo un pequeño sonido aprobatorio y se paró de la cama dispuesto a salir, no sin antes revolver la mata de cabellos verdes con una sonrisa.
-Me voy, no te desveles.- Midoriya asintió mientras limpiaba las futuras lágrimas que se acumulaban en sus ojos.
-¡K-Kacchan!.- El nombrado se detuvo apenas iba a girar la perilla pero se negó a mirarlo. Era consciente de los sentimientos del ojiesmeralda y no quería lastimarlo pero confesarle su nuevo amor era lo que ambos necesitaban para avanzar.
-Gracias por cumplir tu promesa.- Habló tratando de sonar normal y Bakugou sintió un peso menos en sus hombros.
-No hay de qué, nerd.- Abrió la puerta justo al tiempo que un chico pelirrojo se disponía a tocar. Haciendo que los colores se le subieran al rostro por la cercanía y el corazón le palpitara fuertemente. El rostro de Eijirou se iluminó y Bakugou sonrió al compararlo con un cachorro moviendo la cola.
-¡Blasty! Te estaba buscando, Todoroki me dijo que estabas aquí.- Bakugou le reprimió por el apodo y Kirishima le ignoró olímpicamente mientras tomaba su mano y lo sacaba a rastras de la habitación. Izuku sonrió divertido al ver los celos del pelirrojo en acción, sin duda esos dos estaban hechos el uno para el otro.
-¡Lo siento, Midoriya! Tengo que hablar de algo importante con él, no prometo devolverlo.- Bakugou sintió la cara arder por sus palabras y lanzó una explosión leve en su rostro, una que fue esquivada por su quirk y lo acostumbrado que estaba a los ataques de timidez del rubio.
Deku los observó irse hasta que se perdieron de su campo de visión y cerró la puerta de su habitación. Se dejó caer de espaldas con un amargo sabor en la boca y se dió el lujo de llorar, recordando aquella promesa que alguna vez se hicieron en la oscuridad de su habitación.
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"-Kacchan, prométeme que seré el primero saber cuándo te guste alguien más.- Izuku le abrazó por la espalda tembloroso y en la oscuridad del cuarto, se dedicó a depositar pequeños besos en la nuca del rubio.
"-¿Ah? ¿Por qué debería?.- Sintió como era estrujado con más fuerza.
-Por favor, solo hazlo.- Finas lágrimas comenzaron a caer y Bakugou giró en su eje para abrazarlo.
-Tsk, está bien pero no vengas llorando cuando lo haga."
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Damn, me proyecté bien cabrón con este capítulo.
¿Alguna vez han escuchado a la persona que aman hablar de cómo se enamoró de otra persona y tú estás ahí apoyándola a pesar de que te lastima muchísimo? Es de los peores sentimientos que hay.
En fin, no vayan a tirar hate. Espero que les haya gustado y no se preocupen, pronto regresaremos a nuestra programación habitual KiriBaku UwU.
Sin más que decir, recuerden votar, comentar y agregar a su biblioteca si les gustó.
¡Nos vemos en la próxima actualización!
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«KiriBaku One-shots»
Fiksi Penggemar«Otro libro más con temática Kiribaku» -Algunos están basados en el libro: Kiribaku Inspiración de la fantástica autora @seimeinohikaru. ¡Espero que lo disfruten!
