My little cat © Yehyuk

Capítulo 8. Celo.

Pov. Eunhyuk.

Me remuevo contra el colchón una vez más, me doy cuenta que Yesung no está, al parecer ha salido por breves momentos, las cortinas están medio abiertas y automáticamente me acerco hacia donde los rayos del sol apuntan.

Giro de un lado y después al otro, tengo calor, me coloco bocabajo y en un pequeño movimiento la fricción del colchón contra mi cuerpo se siente increíble, ronroneo sin pensarlo volviendo a imitar aquello.

El calor no se va, tiro poco a poco de los pantalones de pijama hasta que llegan casi a mis muslos al mismo tiempo que mi otra mano alza la pequeña camiseta amarilla que Yesung me dió para dormir anoche,  joder, ¿Que es esto que siento?,¿Por que el calor no se va?

– Ya llegué Hyuk – Oigo a Yesung hablar desde la sala junto con algunas cosas siendo colocadas en el piso – Tuve que ir a comprar algunas cosas al super...

– Yesung ~ – Mi voz suena demasiado aguda para mí gusto.

– ¿Que tienes? – Lo oigo acercarse y asomarse por el marco de la puerta, sus ojos se abren al verme, no tengo tiempo de protestar antes de volver a removerme contra el colchón. – Joder Hyuk, ¡¿Que carajos haces?!

– Calor – jadeó una vez más antes de cerrar los ojos – Hace mucho calor.

– Dios ~ – Su voz suena ronca, ¿Acaso esta enfermo de la garganta?

– Yesung, ayúdame – Chillo abriendo los ojos de nuevo volviendo a provocar aquella fricción contra mi cuerpo, un raro chillido sale de mis labios, pero se siente tan bien.

– ¿C-Cómo? – Lo veo acercarse, coloca su mano en mi frente y por inercia, a pesar de ser un simple toque ronroneo acercándome más – Parece que tienes fiebre.

– Mgh, has algo entonces – Sigo frotándome contra el mueble, un aroma en particular me atrae, mi olfato aún más sensible se acerca hasta donde proviene, abro los ojos dándome cuenta que estoy entre el cuello y hombro de Yesung, quiero alejarme sin embargo no puedo, no quiero.

– ¿Que diablos haces?

– Hueles bien ~ – Froto mi nariz contra él, lo escucho jadear, el me toma por las caderas tratando de alejarme más me aferro a él.

– Hyuk, bájate – Niego, otro chillido sale al sentir mi miembro frotarse contra su muslo, me siento sobre él, no estoy pensado claramente, pero esta sensación no me deja hacerlo bien – Calor... mucho calor ~ – Siento algo duro debajo de mi trasero, vuelve a colocar sus manos tirando de mi hacia atrás para bajarme, más no lo logra y en consecuencia un pequeño jadeo por parte mía y de él se escucha ante aquella fricción tan placentera que tuve.

– Hyuk ~ – Suspira, yo sin pensarlo comienzo a hacer aquel movimiento de nuevo, siento algo clavarse entre mis nalgas, pero no me detengo. Me sigo moviendo cada vez más, sus manos ahora me ayudan a moverme sobre él, escondo mi rostro entre la curva de su cuello, mi lengua sale y lame las pequeñas gotas de sudor que escurren por ahí. Lo oigo gruñir, yo sólo no puedo dejar de maullar y ronronear.

Un cosquilleo se siente debajo de mi vientre, cada vez más fuerte, al parecer el también porque comienza hacer que los movimientos sean más rápidos que incluso el colchón ha comenzado a rechinar. Sus manos suben por mi espalda, se dirigen hacia mis tetillas y siento como sus manos presionan ahí, mi espalda se arquea chillando aún mas fuerte y más alto. Los dedos de mis pies se encogen y mis uñas arañan sus hombros, una fuerte ola de placer me recorre entero, se siente como si fuera a orinar, e incluso antes de preguntar o hacerle saber a Yesung de eso, siento como gotas de mi miembro comienzan a salir manchando mi pecho y la camisa que lleva él aún.
Mi respiración esta muy agitada después de eso, la de él igual, poco a poco me voy calmando.