QUISIERA PODER QUERERTE TAEHYUNG ~VKOOK~ *EDITANDO*

Capítulo 2

Las calles estaban solitarias, la luna escondida y las estrellas no brillaban la noche de hoy. Todo pareciera estar de acuerdo a como me sentía. 

Todo me era confuso y deseaba que alguien llegara y me dijera la solución a esta maldición, estoy harto de no poder sentir y expresar amor. Quisiera cargar sobre mis hombros momentos felices que serían como una nube suave y liviana. 

Pero no, en estos momentos debería de parecer al hombre encorvado de el conjuro, sobre mis hombros llevaba el peso de muerte y culpa, una masa oscura que no me deja levantar la mirada más allá que no sea de mis pies. El remordimiento me carcome por dentro, siento las voces en mi cabeza echándome la culpa, diciéndome que no debí pensar en Tae en ningún momento. 

No debí ir a la cafetería, debí haber rechazado su oferta, no debí haber dejado que el me colocara el cinturón. Debí hacer lo mismo que el hizo por mi, acercarme a él, tomar el cinturón, forcejear con el y abrocharlo para luego esconderme de su mirada hermosa y sonrisa burlona y repensar una y otra vez en la idea de abrir la puerta y saltar como un saco de papas... 

Quizás esa idea hubiese sido lo mejor.

Tal vez estaba caminando por las calles solo, pero en realidad siento sombras seguirme, siento que si me colocara frente a una luz mi sombra se dividiría en cinco, pero no sería la típica sombra donde sí me colocaba de lado ella haría lo mismo. No.

 Existe un dicho, que dice que no debemos confiar ni en nuestra propia sombra y para mi, sería la frase mas significativa en mi vida. Mi sombra como dije anteriormente esta divida en cinco y cada una de ellas quieren alcanzarme y hacerme daño... El mismo daño que yo les ocasione. Ellas y yo solo nos unimos a los pies y por ello siento que cada paso que doy es como si llevara una tonelada sobre mi.

Se que no estoy loco, el psicólogo me lo ha confirmado solo tengo "problemas comunes de adolescentes" según sus palabras. Pero no creo que esto sea común en la sociedad. 

Dicen que los asesinos no tienen corazón, no sienten nada a la hora de acabar con la vida frente a ellos, como si en vez de estar observando ojos llenos de lágrimas, suplica y piedad estuvieran observando a un lindo cachorro a punto de morir agonizante y solo al encajar una navaja en su cráneo ya no sentirían mas dolor y descansarían en paz. Lo que me lleva a pensar es:

¿Tendré la misma alma que un asesino?

¿Sería capaz de asesinar a una persona para certificarlo?

Que idiota soy...

¿Por qué me hago esas preguntas si la respuesta es tan clara como el agua?

Obviamente soy un asesino, asesine a mi única mejor amiga junto a su familia y a los futuros hijos de la señora Park. Esa es mi realidad, mi podrida realidad y vendería mi alma por regresar el tiempo y poder coser mi boca y callar mis pensamientos. 

Regresaría el tiempo para decirle a mi yo de 7 años que inventara una absurda excusa para no ir a la escuela y escuchar la charla sobre el amor. Regresaría el tiempo y le diría al yo de 10 años que dejará de creerse el héroe y hubiese dejado que aquellos bravucones  siguieran molestando a la pequeña niña que lloraba por que le arrebataron su muñeca, regresaría el tiempo para decirle al yo de 16 años que el café de esa cafetería era un asco y sus empleados no se bañan para así cerciorarme de que Taehyung tuviera la vida tranquila y trabajadora que tiene... Sin mi en ella. Pero la realidad es tan cruel que pase lo que pase tengo que asumirlo y vivir con ello. El tiempo no puede regresarse y estaría 100% seguro de que si vendiera el alma al diablo el no los salvaría de mi, si no que los desterraría al infierno conmigo mientras él hace lo que se le venga en gana con mi cuerpo vacío.