-señor permite que a esta hermosa familia llegue a las puertas del cielo y abre tus brazos hacía ellos...
Mire los lados, todos estaban frente a las tres "cajas" con la cabeza gacha y los ojos cerrados mientras repetían las palabras dichas por el señor al centro que destacaba por llevar un libro en una mano, ropa extraña y un rosario en la otra mano
Algunas personas lloraban, otras sólo se encontraban sin expresión en su rostro y otras me dirigían miradas que el ser tan pequeño no me impedía saber que eran de desprecio y fastidio
Cabizbajo baje de mi silla que se encontraba justo al lado de la "caja" más pequeña donde se encontraba mi mejor amiga y me dirigí al baño. Me sentía incomodo por sentir las miradas de fastidio de las personas
Al llegar al baño pude verme al espejo, la tristeza se reflejaba en mi rostro, mis ojos no tenían el brillo particular que suelen poseer los otros niños de la escuela. Para ser tan solo un niño de 10 años sabía que estaba mal
Lave mi rostro esperando un cambio así sea mínimo pero mi vista se posó en el niño detrás de mí que me mirada fijamente. Volteo a verlo
-¿hola? ¿puedo ayudarte en algo? - mi voz salió un poco rasposa por no haber hablado en horas. Su rostro estaba sonrojado, se veía un poco más grande que yo-¿me has escuchado? ¿ Puedo ayudarte? - repetí la pregunta. Al parecer salió del trance en el que se encontraba, parpadeó un par de veces, abría y cerraba la boca en busca de palabras miro el suelo y salió corriendo del baño sonrojado
Me encogí de hombros restándole impotencia, volví la mirada al espejo frente a mi, seque mis manos y rostro y salí de allí
-¡fuiste tú! - mire las personas frente a mí, todos me señalaban con el dedo índice mientras me miraban con la cabeza un poco inclinada - ¡por tu culpa han muerto! ¡Asesino, asesino, asesino!
Retrocedí negando con mi cabeza, un paso atrás era uno suyo hacia mi. Mis ojos se cristalizaron
-no... N-no -de entre todas esas personas el pequeño niño se colocó al frente. Ttague en seco, su mirada no era la misma de hace unos minutos... Su mirada estaba llena de odio y tristeza.
-t-tu - comenzó a derramar lágrimas - me arruinaste... Acabaste con la única familia que me quedaba
-¡asesino, asesino, asesino! - detrás de él las personas comenzaron a decir una y otra vez aquella palabra. Comencé a llorar, tenía miedo, todos me miraban, todos me señalaban...
-y-y-yo... Yo no he hecho nada - susurre sin apartar la mirada del niño
-asesino... Maldito - se acercó más a mí - te odio...
Dentro de mi sentía como poco a poco me partía en miles de fragmentos, mis manos temblaban las personas se acercaban más a mi y el niño quedó a escasos centímetros de mí, su mirada estaba llena de tristeza y a la vez de odio... Odio dirigido a mi
-desaparece... Muérete... no quiero volver a verte...
Abrí los ojos exaltado y me senté de golpe en la cama, mi respiración se encontraba agitada. Inhale e exhale para tranquilizarme
Solo fue una pesadilla
Pesadilla que se repetía cada vez que lograba dormirme desde lo sucedido de días anteriores.
El haber sabido un poco más del pasado Taehyung logró que constantes pesadillas invadieran mis sueños. Cada día es lo mismo; yo sentado viendo a la gente a mi alrededor mientras lloraban a los tres ataúdes, siempre lograba encontrar a Taehyung en alguna parte, al inicio de todo se ve como un niño feliz y sonrojado luego sus expresiones cambian dramáticamente a estar serio y sus ojos reflejan el odio y resentimiento dirigido a mi. Cada vez que dice "te odio" logra que despierte exaltado y con aquellas dos palabras resonando en mi cabeza
ESTÁS LEYENDO
QUISIERA PODER QUERERTE TAEHYUNG ~VKOOK~ *EDITANDO*
Fiksi PenggemarJeon Jungkook, un chico que fue maldecido al nacer. Pero no es la típica maldición donde quiere morder el cuello de la primera persona a la vista para drenarle la sangre, tampoco la típica donde te conviertes en lobo de casi dos metros y mucho meno...