Tenebris

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En cursiva es que hablan el lenguaje de los dragones, el cual es mental, así que  es como una telepatía que solo reciben los dragones cerca, también aquellos con sangre de dragón              Pársel

Ya editado 12/04/2020

Afuera estaban ambos dragones, esperando impacientes, Vinitre enfocó su mirada en mi, mientras que Ginaud tomo aire por su nariz para saber donde estaba. Me acerque con cuidado al huevo, sentía la energía saliendo de él, llamándome y reconociendo mi magia y sangre como su par. Vinitre y Ginaud me cedieron el paso para poder acercarme, estire mi mano lentamente para tocar el huevo, y al momento en que lo toque, empezó a quebrarse, dando paso a un pequeño dragon viscoso, que aun no abría los ojos. Vinitre lo envolvió y empezó a lamerlo para limpiarlo, cuando terminó pude ver que era hermoso, sus escamas eran muchas negras platinadas, pero también eran de azules con plata. Sus ojos eran dorados, como supuse que eran los de su padre antes de que lo dejaran ciego.
Tenebris-susurre, sabiendo su nombre inmediatamente de alguna manera-. Yo, acá con tus progenitores y mi madre como testigos,  juro nunca dejarte, juro luchar a tu lado, juro que te cuidare cuando estes herido y juro ser leal a nuestra unión que nos hace compañeros para toda la vida.
El juramento es algo que los herederos de mi familia sabemos desde nacer, lo que empieza a establecer nuestra conexión y para completarla él debe aceptarme. Tenebris, a pesar de acabar de nacer, tiene la sabiduría de sus antepasados ya, por lo tanto sabe que hacer. Sus ojos dorados me examinaban lentamente hasta que por fin dijo:
Te considero digna, heredera de nuestro antiguo rey, yo como descendiente de este mismo, ante mis padres y tu progenitora, juro acompañarte siempre, juro protegerte del peligro, juro ser tu hermano de sangre y alma para que siempre haya confianza y juro ser leal a nuestra unión que nos hace compañeros para toda la vida- Al terminar de decir su juramento, se acerco a mi, yo extendí mi mano y Tenebris me mordió el antebrazo, a pesar del gran dolor me contuve, pues esto es parte del ritual. Sobre mi brazo sangrante Tenebris puso su sangre, pues el se abrió una herida en su pata también. Finalmente, soltó una pequeña llamarada de un fuego rojo y azul sobre mi brazo, el fuego no me quemo, y cuando vi mi brazo había una marca con forma de dragón desde mi muñeca a más de la mitad de mi antebrazo. Sentí como estábamos unidos, el lazo había sido completado y no pude resistir a abrazar al pequeño dragón, mi nuevo hermano, a lo que él soltó un pequeño rugido de felicidad.
Al terminar el abrazo, me volteé a ver a los demás presentes. Él duende miraba todo impasible, aunque pude ver un pequeño brillo de asombro en sus ojos. Mi madre sonreía con lagrimas en sus ojos, mientras que Vinitre y Ginaud veían todo con orgullo, pero con algo de tristeza al saber que su hijo los dejaría al poco de nacer. Le suplique a mi mamá con los ojos para liberar a ambos dragones también, pero Remburh notó mis intenciones e interrumpió antes de que pudiera decir algo.
—Los dragones son propiedad de Gringotts, por lo tanto parte de la nación duende, para su liberación tendría que apelar ante nuestro rey, no se puede hacer nada ahora. En cuanto a la cría, por su derecho de sangre y su lazo mágico se lo puede llevar, era suyo desde antes de nacer.
—Tenebris no es mi propiedad, es mi hermano- dije enojada.
—Como quiera llamarlo, Srta. Potter, mi punto es que se puede ir con usted- dijo el duende sin cambiar su gesto serio e impasible.
—Es hora de irnos, y no creo que haya tiempo para tratar unos asuntos tan importantes ahora mismo, sin embargo, mañana deseo ver a su gerente de la sede Gringotts del Reino Unido, para después solicitar la audiencia con vuestro rey, no quisiera tener que llevarme todos nuestros activos
—Si, claro, Sra, Con gusto, Sra. Rowle. Síganme.
Después de un rato de Vinitre y Ginaud despidiendo a Tenebris y de yo asegurarles que lo iba a traer pronto antes de ir a Hogwarts, salimos de Gringotts los tres para hacer las compras. Muchos se quedaban perplejos al ver al pequeño dragón en mis brazos. Primero fuimos a Madame Malkin.
—¿Hogwarts, querida?- preguntó una mujer enseguida entramos y yo asentí- Bien, pasa por acá.
Entonces la mujer noto al dragón en mis brazos, pero mi madre le dió una dura mirada y no dijo nada, deje a Tenebris a un lado, mientras mentalmente le dije que se quedara quieto. Poco después de que empezara a tomar mi medidas, entraron Lyra y Reg junto a mi tia Sabina.
—¡Eli!- gritó Lyra cuando me vio, pero Tenebris se puso en posición defensiva al frente mia evitando que Lyra saltará encima mio a abrazar, incluso le gruñó para advertirle que no se acercara más. Al ver la expresión entre asustada y asombrada de Lyra solté una pequeña risa.
—Tranquilo Tenebris, son mi familia- le dije en voz alta, sabiendo que entiende mi idioma y después me volteé a ver a Lyra- Les presento a mi hermano, mi guardian, Tenebris.
Regulus abrió los ojos sorprendido, pero pronto recobró su calmada expresión de siempre. Lyra empezó a dar saltos emocionada, mientras que mi tia me sonrió orgullosa.
—Felicitaciones, Ellora, honras a tu herencia-dijo expresando su orgullo como toda una sangre pura, después abrazo a mi madre y se quedo hablando con ella. Después de que comprara 3 túnicas negras sin marcar; 2 capas para el invierno, 2 faldas negras, 3 camisas blancas, 2 suéteres grises, 2 corbatas en blanco esperando a mi selección y medias altas negras, que serian enviados a nuestra casa, fuimos todos juntos a la boticaria para comprar todo lo necesario para pociones. En la boticaria, nos encontramos a Severus Snape, del cual mi mamá se hizo muy amiga a través de los Malfoy hace ya muchos años. Al principio, según mamá, Severus se enojó mucho al saber que el padre de la bebe que mi madre esperaba era de James Potter, pero cuando nací olvido todo eso, aunque ya James Potter había nombrado a Remus como mi padrino, mi madre le pidió a Severus que me viera como una ahijada. Al crecer y ver mi interés en pociones dejó cualquier idea que quedara de ver a su enemigo de la infancia en mi.
—Angie, Sabina, que gusto verlas, y también a mis futuros Slytherins, Reg y Issa- dijo Severus, aunque sin dejar su expresión seria—. Y Lyra, con ese brillo como el de... bueno no creo que estes en Slytherin, solo ruego que algo le hayas sacado a tu madre.
—Severus, deja a Lyra, muy bien sabes que no hay forma de sacarle lo Gryffindor —dijo la mamá de Lyra, pues para lastima de ambos Lyra es muy como su padre, según las visiones del pasado que he tenido sobre él y mi padre James.
—Sabes que me quieres— replicó Lyra, ya acostumbrada a las referencias de Severus a su parecido con su padre- Pero mira, Profesor Snape, Ellie ya tiene su dragón.
La atención de Severus pasó a Tenebris, el cual descansa en mis brazos.
—Si, Severus, mi pequeña ya esta creciendo mucho, ya con un dragón y todo.
—Él es Tenebris, tio Sev.
—Es mejor que le avisen a Dumbledore sobre tu pequeño acompañante—dijo Severus observando curiosamente a Tenebris-. Mi pedido está listo, los veré mas adelante.
Después fuimos a Flourish and Blotts por nuestros libros. Allí en encontramos a Narcissa junto con los gemelos Lestrange. Fácilmente distinguibles por su pelo rizado cabello negro y ojos grises heredados de los Black, además de su porte aristocrático de crecer con los Malfoy.  Nos acercamos rápidamente a ellos, y Narcissa nos saludo con una pequeña sonrisa sin dejar su seriedad de cuando estamos en publico, los sangre pura no podemos demostrar debilidad ante otros que no son cercanos a nosotros. Cassiopea es genrealmente es muy animada, pero respeta mucho las tradiciones sangre pura entonces nos saludo con una leve reverencia y un pequeño abrazó. Crux por su parte es más como yo, mas tranquilo, dándonos una pequeña sonrisa y un educado gesto de su cabeza al que Reg y yo respondimos, pero Lyra al ser rebelde e hiperactiva, los abrazo a ambos algo brusca para después hablar y hablar animadamente sin dejar de moverse, ganándose una mirada reprobatoria de su madre antes de que con un suspiro se fuera con mi madre y Narcissa por nuestros libros.
Les presente a Tenebris a los gemelos, que quedaron asombrados y Cass se fue enseguida a buscar libros de dragones para saber más sobre ellos, definitivamente una Ravenclaw de corazón. Crux, Reg y yo fuimos a ver libros para llevar, a parte de los que pide la lista, y Lyra siguió a Cass argumentando que nosotros buscaríamos cosas muy aburridas para ella. Después de escoger unos cuantos libros de Defensa Contra las Artes Oscuras y de pociones, mientras que Cass llevo uno de dragones y Lyra suplicaba por irse, nuestras madres pagaron y fuimos a comprar mascotas, los gemelos compraron una lechuza gris con ojos negros , Lyra una hermosa lechuza blanco con café y ojos azules, mientras que Reg eligió un pequeño gato negro de ojos oscuros, yo al ya tener a mi pequeña Solis, solo compre comida para ella y cosas para Tenebris, que se veía algo intimidado por tener tantos animales a su alrededor.
Antes de ir por nuestras varitas, ya todos teníamos mucha hambre así que nos encontramos con Lucius, Draco y papá para comer. Después de comer, finalmente fuimos por nuestras varitas. se leía: «Ollivander: fabricantes de excelentes varitas desde el 382 a.C.». En el polvoriento escaparate, sobre un cojín de desteñido color púrpura, se veía una única varita.
Decidimos que entraríamos familia por familia, pues si entrábamos todos juntos no cabríamos. Reg quiso ir primero pues Ollivander era primo del padre de su madre, y Reg estaba emocionado no solo por su varita sino por conocer a su familia. Mamá y yo nos quedamos de últimas, cuando nos despedimos de los Malfoy y los gemelos Lestrange, ya que Lyra, Reg y tia Sabina ya se habían ido, por fin entramos.
Cuando entramos, se oyó una campanilla resonar anunciando nuestra entrada. Era un lugar pequeño y vacío, salvo por una silla larguirucha donde mamá se sentó a esperar. Había miles de estrechas cajas, amontonadas cuidadosamente hasta el techo. Y a pesar de ser una persona más calmada y asertiva no pude evitar moverme ansiosa y emocionada, observando todas las varitas preguntándome cuál será la mía. Tenebris se sentó al lado mio, rosando su hocico contra mi pierna, para reducir mi ansiedad, mandándome calma a través del vínculo
—Buenos días, es bueno verla señorita Potter y señorita D'Argent, aunque creo que ahora usted es la Sra. Rowle-saludó un anciano que asumí que es Ollivander-. Recuerdo su varita, cerezo, pelo de una veela familiar suya, 22cm, rígida. James Potter, por otra parte, prefirió una varita de caoba. 28 1/2 cm. Flexible. Un poquito más poderosa y excelente para transformaciones. Bueno, he dicho que tu padre la prefirió, pero en realidad es la varita la que elige al mago. ¿Con qué brazo coges la varita?
—Soy ambidiestra en realidad, sin embargo prefiero la derecha para sujetar la varita creo —respondí.
—Extiende tu brazo. Eso es. —Midió de mi hombro a mi dedo, luego de la muñeca al codo, del hombro al suelo, de la rodilla a la axila y alrededor de su cabeza. Mientras medía, dijo—: Cada varita Ollivander tiene un núcleo central de una poderosa sustancia mágica, Ellora. Utilizamos pelos de unicornio, plumas de cola de fénix y nervios de corazón de dragón, aunque como en el caso de su madre hay algunas que tienen núcleos algo variados. No hay dos varitas Ollivander iguales, como no hay dos unicornios, dragones o aves fénix iguales. Y, por supuesto, nunca obtendrás tan buenos resultados con la varita de otro mago.
Mientras él daba su discurso, me di cuenta de que la cinta métrica, que en aquel momento me estaba midiendo entre las fosas nasales, lo estaba haciendo sola. El señor Ollivander estaba revoloteando entre los estantes, sacando cajas, sin embargo, ya había probado más de 20 varitas y aún no tenia ningún resultado. Podía ver al Señor Ollivander algo emocionada pero nervioso.
—No hay apuro, señor, sé que mi varita estará por acá- le dije con una sonrisa para que siguiera con su emocionada búsqueda tranquilo.
—Creo que se cual es su varita, deme un minuto- dijo mientras iba apresurado hacia la parte trasera del taller-. Desde que vi a su dragón presentía que está varita es para usted,  conociendo los origines y dones de su familia y ahora viéndola no lo dudo. Es un pequeño experimento que hice, sin embargo, creo que funcionara para usted.
Me paso una hermosa varita gruesa de color negro, con runas y diseños grabados en un grueso hilo plateado incrustado en la madera que se unían en la parte gruesa de la varita, cubriéndola para que se pudiera agarrar de ahí. En seguida la tomé sentí un calor inundarme, como si me uniera con ella, al moverla salieron chispas negras y plateadas.
—¡Lo sabía! Esta varita fue un experimento de combinar diferentes materiales, como núcleo combine el pelaje de un gato Wampus con las escamas de una serpiente de mar, mide 24cm y es rígida, la madera es de nogal negro y tiene tallados diseños tradicionales y antiguos, hechos gracias a un viejo dragon que murió en paz, con lo último que quedaba de su magia hizo hilos de sus escamas que le regalo a un viejo amigo mio que estuvo con él durante toda su vida en la reserva. Finalmente Fawkes, el fenix de Dumbledore selló la varita con sus lágrimas cuando estaba mostrándosela a Albus una vez. Una varita poderosa, con un gran nivel de inestabilidad al poseer tantos materiales, pero con una dueña llena de magia antigua y poderosa como tu no va a haber problemas. Le esperan grandes cosas, Srta. Potter.
Quede sorprendida con la varita que me eligió, no puedo creer que tenga una varita tan variada y poderosa. Y después de felicitarme tanto mi mamá como Tenebris, nos fuimos por polvos flu de regreso a la mansión.

Destined to Darkness II Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora