Expresso a Hogwarts

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Editado 12/04/2020

El primero de septiembre llegó rápidamente, desde las 8 de la mañana ya me encontraba lista, Tenebris había usado una de sus habilidades para tomar el tamaño de un pequeño perro, así podría ir en mis hombros, ya que en este tiempo había crecido tanto que no podía ni entrar a mi cuarto sin disminuir su tamaño e iba a seguir creciendo, no podía llevarlo a Hogwarts así, Dumbledore puso esa condición para poder llevarlo cuando mi mamá hablo con él. Hablando de Dumbledore, mi madre llamó a varios favores para proponer frente al Wizengamot que se hiciera la lectura del testamento de los Potter en Gringotts, como se debío haber hecho después de su muerte, argumentando la ineptitud del los guardianes muggles de Harry y su trato hacia él, del cual nos enteramos en diciembre, todo esto sin alertar a Dumbledore, así no podría interferir. Además, ya empezó a hacer negociaciones con Gringotts, para liberar a los padres de Tenebris, aunque aún no le conceden una audiencia con el rey. 
Todas mis cosas ya estaban en mi baúl, Solis, mi hermosa kneasel estaba en su jaula quejándose. Hace unos días practique un antiguo ritual que encontré en uno de los diarios de mis antepasados, con la ayuda del abuelo logré hacer de Solis mi familiar, una conexión diferente de la que tengo con Tenebris, pero igual poderosa, permitiéndome comunicar con ella mentalmente, y sentirnos, nuestras vidas ahora están unidas y solo porque Solis me considero digna de ser su familiar.
Pase hasta las 9am practicando los hechizos que sabia de memoria desde hace años, sin embargo, apenas ahora que obtuve mi varita es que los puedo usar solo en casa, como hay otros magos en casa el ministerio no va a saber quien hizo el hechizo,pero el abuelo me hizo jurarle no hacer hechizos peligrosos y solo practicarlos en mi habitación, que tiene un encantamiento de protección en él.
Baje a desayunar, en la mesa ya estaban el abuelo, papá Chadmus, mamá, además de Lyra con su madre y otro niño pelirrojo que estaba dándome la espalda. Enseguida tuve un flash, una pequeña premonición al ver a mamá, sonreí y decidí no decir nada. Mire a Lyra con duda por el pelirrojo y sus ojos grises brillaron con picardía junto a una sonrisa traviesa en su cara. El pelirrojo volteó a verme y pude ver que era Reg pues sus rasgos y ojos grises no habían cambiado.
—Hola, Elora, veo que ya has visto la pequeña broma que hizo Amelia a su primo—dijo mi tía Sabina, mirando con reproche a Lyra, el abuelo tenía una pequeña sonrisa divertida al igual que papá, mientras que mamá agradecía a Merlín que yo no fuera bromista como mi padre James. Regulus tenía una mueca de disgusto en su cara. Lyra no aguanto más y soltó una carcajada. Yo solo sonreí por sus ocurrencias.
—Mi querida prima me ha hecho parecer un Weasley, como si yo me fuera a juntar con muggles-bufó Reg, aún malhumorado, yo fruncí el ceño, todo el mundo sabe que los Weasley son traidores de sangre, y el problema no es su apoyo a los hijos de muggles, eso es algo que nosotros no vemos mal, sino su acercamiento a los muggles más de lo necesario, como si fueran ellos nuestros iguales y no inferiores. Los muggles son ingeniosos si, pero el hecho de no tener magia y sus mentes cerradas los hacen inferiores a nosotros los magos, sin importar si son mestizos, sangre pura o hijos de muggles, todo mago es igual y superior a un asqueroso muggle.
En ese momento, Mika, uno de los elfos, entró junto con los Malfoy y los gemelos Lestrange. Así después de desayunar iríamos todos juntos a King Cross. Draco venía de mal humor al no ser él el que va a Hogwarts, mientras que Reg seguía enojado por su pelo rojo. Los Malfoy, Cass y Crux se sentaron, y Cass empezó a hablar animadamente con Reg, quien solo asentía a lo que ella decir, Lyra era regañada nuevamente por su madre que, finalmente, la castigo con un hechizo silenciador, sabiendo que Lyr sufría sin poder hablar. Yo me dedique a comer silenciosamente, aunque la emoción de ir a Hogwarts me tenia ansiosa por dentro, Crux al parecer tomó mi misma actitud. Los adultos hablaron de la política del mundo mágico y sobre otras familias Sangre-Pura.
Finalmente, a las 10:30 nos aparecimos en un pequeño apartamento sobre Pancras Rd. Lo habían obtenido mis abuelos hace unos años, al estar cruzando la calle de King Cross, nos iba a facilitar llegar sin tener que tener contacto con muggles, más de lo necesario. Con los baúles en los carritos, que ya estaban en el apartamento, y con un hechizo desilusionador sobre Tenebris, que iba en mis hombros, cruzamos a King Cross hasta llegar a la plataforma entre la 9 y la 10. No nos preocupamos por los muggles, pues ellos al no tener magia no podían vernos cruzar siquiera, primero cruzaron Lyra y su mamá, que fueron seguidas por Regulus, después fueron los gemelos Lestrange, seguidos de los Malfoy, finalmente pase yo junto la abuelo, cerrando los ojos temiendo un poco chocar, pero no paso nada y detrás entraron mamá y papá Chadmus.
No podía dejar de mirar con un poco de asombro la plataforma, con el tren escarlata echando humo, todos los niños con sus familias despidiéndose y buscando a sus amigos.
Después de subir nuestros baúles y de quitarle el encantamiento a Tenebris, mamá me dio un gran abrazo, sus ojos aguados intentando contener las lágrimas, papá me miraba con orgullo para después abrazarme también.
—No puedo creer que ya te vayas, no se que haré sin ti en casa, te voy a extrañar tanto- mamá seguía sollozando un poco mientras papá la abrazaba.
—Mamá, no estarán solo ustedes dos, van a estar muy ocupados.
—Mi padre también estará pero no sera lo mismo-seguía mamá algo dramática.
—No solo me refería al abuelo mamá, no puedo creer que no lo hayas visto tu o sentido, pero es explicable con tu estado. Mamá, papá, tendré un hermanito y una hermanita para principios de mayo- dije emocionada, desde que vi a mamá esta mañana lo supe-. Tus hormonas probablemente no te dejaron percibirlo con tus dones. Además, si todo sale bien, Harry también estará con nosotros. 
Mamá lloraba pero tenía una sonrisa en su cara mientras acariciaba su vientre, papá Chadmus abría y cerraba la boca sin poder creerlo, y el abuelo que se había mantenido a un lado desde que mama abrazó a mamá y papá felicitándolos.
—Un niño y una niña-repetía papá sin salir de su sorpresa- después de años intentando, vamos a tener dos pequeños, dos bebes, dos hermanitos para nuestra princesa.
Llegaron los Malfoy, los Lestrange, tía Sabina y Lyra. Todos celebraron al saber la noticia, hasta que el tren anunció que nos debíamos ir ya. Después de muchos abrazos y despedidas, Cass, Lyra, Crux, Reg y yo subimos al tren en busca de un vagón vacío, mientras los otros estudiantes no dejaban de mirar a Tenebris en mis hombros con miedo y curiosidad. Finalmente encontramos a Adrian Pucey, Cassius Warrington junto con otro chico en un compartimiento. Adrian separó a abrazarme enseguida me vio, para después invitarnos a entrar, en un lado se sentó Reg junto a los otros tres chicos, y en el otro nos sentamos Cass, Crux, yo y Lyra en ese orden. El otro chico se presentó como Roy Smith, un chico flaco de pelo rubio de ojos verdes y piel bronceada, resaltando contra los ojos y pelo oscuro de Adrian y contra Cassius que era mas grande y corpulento, de pelo café dorado y ojos negros.
—Curioso, un descendiente de Helga Hufflepuff entre algunos futuros Slytherins—comenté casualmente.
—¿Cómo? Tu... ehh.. ¿como sabes?—pregunto Smith algo nervioso. A lo que Warrington rió.
—No le hagas mucho caso a Alissa, ella puede ver y sentir cosas de los demás, y como es algo inoportuna, lo suelta así sin más como si fuera algo normal—explicó Adrian con una sonrisa, ya acostumbrado a mi forma de ser y a mis dones.
—¿Me estás diciendo anormal, Adrian?-pregunte fingiendo estar ofendida, sabiendo a lo que refería realmente pero queriendo molestarlo un rato. Adrian palideció.
—No claro que no, Ali, yo no quería decir eso... ehh... es solo que tu don no es... agh... poder saber eso sin que te lo digan no... bueno no es muy... ehh... tu sabes- empezó a balbucear Adrian, hasta que Crux, Reg, Lyr y yo nos empezamos a reír.
—No puedo creer que todavía caigas por su falso enojo, Pucey—dijo Reg al ser el primero en calmarse.
—Sabes muy bien—empezó a decir Crux
—Que si Ali estuviera— completó Cass
—En realidad
—Enojada
—Todo empezaría a temblar-completaron los gemelos Lestrange juntos, aunque es un poco confuso cuando empiezan a completar las frases del otro y hablar al mismo tiempo.
—O algo explotaría como mínimo-dijo Lyra aún riendo. Warrington y Smith se unieron a las risas. Seguimos hablando y riendo hasta que tuve otro pequeño flash en mi mente y enseguida saque mi varita despreocupadamente. La puerta del compartimento se abrió ligeramente y algo rodó adentro, enseguida lance un Expeliarmus a la bomba fétida y petrifique a los dos niños que estaban afuera y habían lanzado la bomba, la cual termino por explotar donde ellos estaban, llenando todo el vagón de un horrible olor.
Mientras que todos parecían enojados y los de otros compartimentos salían a quejarse, Lyra se puso a reír como loca por la broma. Le quite el hechizo a los dos pelirrojos que habían tirando la bomba, pero no deje de apuntarles con la varita para que no corrieran y los mire amenazantemente, con lo que colaboró Tenebris gruñendo desde mis hombros.
—No sabían que es de muy mal gusto tirar esas cosas dentro de un compartimiento cerrado—dije tranquilamente, ellos se miraron intentando pensar que hacer, pero sin perder su mirada traviesa.
—Ya, Ellie, no seas tan dura con ellos, solo fue una broma—dijo Lyr entre risas—. Merlín sabe que te he hecho pasar por bromas peores.
Esto último capto el interés de los gemelos pelirrojos, que sonrieron a Lyra, ignorando la mirada asesina que le lanzaban Warrington, Reg y Cass.
—Mira lo que tenemos, Gred—dijo uno de ellos, el nombre George llego a mi mente.
—Ya lo veo Feorge- dijo el otro, así que este es Fred y el otro es George.
—Hemos encontrado otra bromista.
—Déjanos presentarnos
—Nosotros somos...
—Fred y George Weasley— complete yo, bajando mi varita. Los gemelos se miraron con duda, mientras que una mueca de disgusto se formo en el rostro de Warrington, Reg y Crux al saber su apellido.
—¿Acaso nos conocemos, señorita?-dijeron ambos al tiempo.
—Claro que no, aunque ustedes tienen cierto parecido con sus tíos Fabian y Gideon, lamento mucho que desaparecieran, pobre de Molly.—escuche la risa de Tenebris en mi cabeza, mientras Solis solo rodó los ojos, ya que ambos sabían que lo dije solo por incomodarlos.  Los gemelos enseguida se tensaron, y me miraron con desconfianza.
—No le hagan caso a mi prima, ella hace eso a veces, saber cosas de la nada—dijo Lyra encogiéndose de hombros. Sin perder tiempo, tomó a ambos gemelos y se los llevo por el pasillo hablando de bromas. Pude ver a una Lyra unos años más grande sonriendo junto a ellos dos, los tres llevaban el uniforme de Gryffindor, vi varias escenas de ellos tres juntos, hablando, haciendo bromas, riendo. Cuando la visión termino, sonreí feliz de ver que Lyr iba a tener unos buenos amigos de por vida. Cass se fue diciendo que iba a buscar un compartimiento tranquilo para leer y Reg la siguió. Después llegaron dos niñas y un niño pidiendo sentarse con nosotros.  —Elora Alissa Potter D'Argent, sangre pura, mucho gusto                                                                                —Yo soy André Vaisey- se presentó el chico moreno con ojos cafés claros y pelo oscuro hasta los hombros. Después señalo a una hermosa chica de cabello rubio dorado y ojos también cafes claros-, y ella es mi prima, Rachel Dolohov. Ambos sangre pura.                                                                  —Yo soy Alina Shafiq, mi padre es mago y mi madre es nacida de muggles, así que soy mestiza, sin embargo, mi madre se alejo de los muggles y de su familia en cuanto se casó con mi padre, seria una vergüenza andar con Muggles — dijo la niña de piel muy bronceada, con ojos verdes oliva y cabello liso de color café chocolate. Ese último comentario y mi mirada de advertencia hizo que tanto Crux como Warrington dejaran su mirada fría y le sonrieran, por nuestra crianza, no somos amantes de los muggles e incluso muchos aún se dejan llevar por prejuicios como no ser de una familia de magos completamente. 

El resto del viaje fue tranquilo, y Alina y yo nos llevamos muy bien, tanto como para llamarnos por el primero nombre enseguida, mientras que vi como Adrian miraba con ojos de perrito enamorado a Dolohov. Por su parte Tenebris durmió tranquilo el resto del viaje, sin ser molestado, mientras que Solis aprovecho las múltiples caricias por los miembros del compartimiento.  Gracias a que los Smith, los Dolohov y las Shafiq eran familias que estaban consientes de que mi familia siempre tenia dragones con ellos, ninguno hizo preguntas, tampoco preguntaron sobre mi relación con el niño que vivió, ya que mi apellido es Potter. Cuando la señora del carrito pasó, el compramos ranas de chocolate, plumas de azúcar, Bertie Botts, y mis favoritos, calderos de chocolate. Algunas horas después, la puerta del compartimiento fue abierta otra vez, muy groseramente.                                                                                —He escuchado que hay un dragón aquí, sentí que es mi deber informales que las únicos animales permitidos son los gatos, perros y sapos— hablo una chica con nariz pequeña y aplastada, ojos negros y cabello rubio rojizo corto, traía la túnica de Hogwarts completamente negra, así que de primer año también. El nombre Patricia Stimpson resonó en mi mente, aunque no reconozco el apellido ¿hija de muggles?                                                                                                            —No creo haberle preguntado por su opinión, Stimpson — respondí con un tono plano, ninguno de los otros en el compartimiento preguntó como sabia el nombre.                                                          —No se como sabes mi nombre, pero si sabes tanto deberías saber que está en las reglas... ehh....tu.                                                                                                                                                                                    —Elora Alissa Potter D'Argent. No es que te deba a ti explicaciones, pero si se puede, si tienes los contactos necesarios—alce mi barbilla y le dí una mirada fría.                                                                      —¿Estas relacionada con Harry Potter? Si es por eso que te dieron permiso es injusto, aprovechándote de su fama para obtener beneficios, te reportare cuando lleguemos a Hogwarts, no puedo creer que los magos dejen que niñas consentidas tomen provecho de cosas así para hacer lo que ellos quieren, en el mundo normal no dejarían que esto pasara.                        —Debes ser una hija de muggles, no sabes nada— respondió Crux, con un tono peligroso, sin saberlo, muy parecido al de su madre, Bellatrix.                                                                                                  —Claramente, la primera bruja en mi familia, aunque es triste notar como de anticuados y atrasados está el mundo mágico frente a nosotros.                                                                                            Al sentir mi ira, Tenebris se despertó, le comunique rápidamente lo que sucedió, y él le gruño a Stimpson, haciendo que diera un paso atrás asustada. No deje que mi ira se notara, sin cambiar mi expresión, dejando que algo de mi magia emanara de mi, le conteste:                                                  — En primer lugar, tu eres una bruja si estas aquí, así que este es tu mundo también, en segundo lugar ni se te ocurra decir que los asquerosos muggles son mejores que nosotros que hemos sido bendecidos por Madre Magia, es una gran ofensa hacia ella lo que estas diciendo, este es el mundo normal, si quieres tanto a tu amado mundo muggle pues regresate, con gusto me encargare de que aten tu magia y puedas vivir como ellos. Nosotros no buscamos guerras por cosas tan banales como ellos lo hacen, no nos esclavizamos unos a otros, nosotros hacemos cosas de las que ellos no son capaces, mientras que para ellos es costoso vivir con lo que tienen ahora para facilitar sus vidas, nosotros no abandonamos a lo nuestros, nunca veras gente en extrema pobreza, viviendo en la calle, muriéndose de hambre.                                                                    —Lo dices tu, que usa la fama de un pariente para romper las reglas —contestó Stimpson                —No te debo explicaciones a ti, pero si buscaras integrarte a nuestra cultura sabrías que mi familia ha tenido dragones como familiares desde la época de Merlín, nunca usaría, ni es necesario usar la fama de mi hermano para obtener lo que quiero. Eres una vergüenza de bruja, deberías hacerte la idea de olvidarte del mundo muggle, que deshonra que buscaras seguir viviendo en el.  Ahora vete. — Tenebris gruño amenazantemente para reforzar mis palabras, la niña bufó y se fue.                                                                                                                                                                Ninguno de nosotros se molesto en seguir hablando de ella, el resto del viaje fue tranquilo, nos cambiamos a nuestros uniformes y después de un rato anunciaron que ya estábamos a punto de llegar a Hogwarts.

Destined to Darkness II Tom RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora