Capitulo 3 : Un pasito más.

241 6 0
                                    

"SI DESEAS ALGO, JAMAS TE RINDAS

El dolor sera pasajero...la gloria eterna"




Faltaban pocos días para la llegada del verano en la capital de la alegría y los rayos de sol se dejaban ver esta vez con tanta intensidad que quemaba la piel . Los sevillanos se arremolinaban a  orillas del grandioso río que había sido testigo mudo desde hace siglos de sus devenires. Esa cuidad escondía entre sus calles tanta historia como una enciclopedia. El golpe de estado de Julio de 1936  que contribuyo más tarde al comienzo del episodio más deleznable de la historia española, la guerra civil. Y también, testigo y guardián de la época dorada del imperio español que acogía todo el comercio que llegaba a través de río guadalquivir  para ser guardado en el archivo de indias. Donde en nuestros días aun se conserva.  Los jóvenes se retaban para caer al río y los mayores caminaban tranquilamente a sus orillas cogidos de la mano o de los perros que sacaban a pasear.

 Mientras tanto Africa y Sofi tomaban café observando todo. Debía reconocer que aquella morena de ojos verdes se había ganado su amistad y confianza en estos meses y ahora éran inseparables.  Hacía mucho tiempo que Sofía no tenía una buena amiga. Todas habían formado su vida con sus inseparables amores de instituto mientras ella era una incomprendida del amor. Nunca pudo culpar a nadie de su "mala suerte" ya que la única culpable era ella misma y su  exigencia. Estaba tan a gusto sola que todos le parecían...o muy chulos o demasiado nobles poco musculosos o demasiado musculosos, muy simpáticos o demasiado antipáticos. Nadie era lo bastante bueno, porque nadie podía gustarle en todos los sentidos.

La amiga iba enfundada en un peto vaquero de falda con una camiseta blanca que la hacía parecer aún más joven de lo que su aspecto juvenil le daba. La cara de su nueva mejor amiga desprendía bondad, amabilidad, sensibilidad y un sin fin de cualidades más de las que ni ella misma era consciente. También contribuía a ello su carácter aniñado y ojos alegres y es  que según contaba ella, sus amigos siempre fueron menores para así poder conservar un poco de la niña que siempre llevaría  dentro. 

- ¿En que piensas? Preguntó a Áfri, que por raro que pareciera aún no había abierto la boca en todo el rato que llevábaban allí.

-No se Sofi...creo que necesito un cambio de aires.  Sofía palideció. ¿Estaba pensando su amiga en volver a Almería? Todo le iba a las mil maravillas. Al fin los compañeros comprendían el esfuerzo que hacía Africa para llegar hasta donde estaba, la mayoría compartían la misma opinión , aunque claro, siempre había alguna excepción a la regla. Tenía amigos, su relación extraña con Joel había mejorado notablemente, no podía tener queja.

- No me jodas Afri. ¿Vas a volver con tus padres? ¿O piensas irte a otra cuidad? ¿No estas contenta con nosotros? Yo creo que te hemos tratado bien aquí.

- ¡Para el carro morena! hablaba de mudarme a un piso para mí. Estoy cansada de vivir en el hotel. Respondió sonriendo. Por el momento el alma volvió a su cuerpo. Era mucho el cariño que le tenía en tan poco tiempo.

- ¡Uf! Me asustaste tonta. Dijo poniendo la mano en su pecho.  Pero...¡Que buena idea! Podrías mudarte cerca de mi edificio !claro que sí!  así podremos estar juntas todas las tardes e ir al gym. No sabes cuantos hombres guapos hay en ese gimnasio, le tengo el ojo echado a un rubio con estilo surfero que es lo más guapo que he visto en años.  Ella rodó los ojos y continuó mirando hacía el río.  Estaba claro que África no había estado con muchos chicos ya que el mero echo de hablar de esos temas la ponía nerviosa. 

- También están por allí Dani y Joel.   

- ¿Quién?  Preguntó saliendo rápidamente de su ensimismamiento.

Líneas tangentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora