CAPÍTULO 5

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Pasaron los días e incluso semanas, y con cada minuto que pasaba me hacía más fuerte; estaba cambiando mi carácter, ya no era la típica que pasaba de todo, ahora me importaba mi imagen, caer bien, ser eficiente en el trabajo, etc. ; ahora me tenía que labrar yo solita la vida y eso me había hecho bien.

Hubo una noche en la que en el bar había mucha gente pues era la final del mundial España VS Inglaterra. Yo apoyaba en silencio a la roja, estaba rodeada por contrincantes.

Pero me olvidé por completo del partido en cuanto vi entrar por la puerta a un chico de ojos verdes y pelo castaño con rulitos. Era súper guapo. Se sentó en una mesa apartada con sus cuatro amigos, que también estaban muy bien.

¡Que vergüenza!- pensé -como tenga que atender a esa mesa...OMG!

¡Mierda! Antes lo pienso y... Me mandaron atender esa mesa.

Me acerqué tímidamente a la mesa, por poco se me olvida el papel y el boli...

Les tomé nota y me dirigí a por la comida...

Cogí la bandeja con su pedido y me acerqué de nuevo a la mesa, pero de los nervios me tropecé y caí de morros al suelo y conmigo el pedido! -que vergüenza, toda la gente me miró- El chico de rizos se acercó a mí y me ayudó a levantarme y a recoger. Desde ese instante, no volvió a quitarme esos ojos tan sexys que tenía de mí.

Volví a la cocina con el pedido destrozado y, naturalmente, me despidieron de mi único sustento para comer, para vivir.

Todo el mundo se fue, recogí y me dieron las 15£ que me debían de aquella noche.

Cuando salí del bar noté que alguien me llamaba -Psts, pstss, pstsss- oí.

¡No me lo podía creer era el chico de rizos y sus amigos!

Comenzó a hablar antes de que yo pudiera hacerlo.

-Hola. Siento que te hayan despedido, me siento un poco culpable... -.dijo él

-No te preocupes...no ha sido tu culpa, a veces puedo ser un poco torpe -.dije en perfecto inglés, había avanzado mucho embarga mi soltura.

-Por lo menos deja que te acompañemos a tu casa, es lo menos que podemos hacer por ti -. dijo insistiendo él.

-Es que... -. no me atrevía a decirles que no tenía donde dormir.

-Ya sé que nos conocemos de hace pocas horas, pero somos buena gente... -.dijo él mirando a sus amigos, que escuchaban atentos.

-No es eso, es que... es que no tengo casa... -.dije agachando la cabeza.

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Y hasta aquí este cap.

Espero que este os haya gustado muchísimo más que los anteriores...

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