||Historias One-Shot SasuKarin||

¿Podemos ser sólo amigos?

- De verdad no puedo creer que no tengas ningún futon.

- Pues que mal que no lo creas, Uzumaki, porque de cualquier forma vas a tener que dormir conmigo... -sonrió divertido.

Suspiré derrotada. - Está bien, pero no vamos a dormir aún, ¿o sí?

Él rio lascivamente y a mi se me subieron los colores. No lo había dicho en doble sentido.

Dejó caer su celular en la cama para acercarse y tomarme por la cintura.
- ¿Acaso tienes algo mejor en mente?

- ¡P-por supuesto no es lo que estás pensando! -casi grité alarmada por la cercanía de nuestros rostros.

Él me gustaba pero... prefería que fuera mi amigo, que pudiera bromear con él todo lo que quisiera sin que, cuando uno de mis comentarios lo hicieran reír, su sonrisa me desarmara como lo hacía. Pero siempre volvía a hacer lo mismo, primero comenzábamos como amigos y después la cosas se ponían sentimentales otra vez o a veces era yo quien se ponía sentimental.

Rio de nuevo y me soltó, se acostó en su cama y volvió a escribir en su celular. Me di la oportunidad de respirar nuevamente y, para disimular, saqué también mi celular sentándome en la orilla de la cama.

Pasé una de mis piernas sobre la otra y la empecé a balancear suavemente.

De repente sentí la mirada de Sasuke, levanté la vista de la pantalla y noté que estaba admirando mis muslos.

- Piernas de infarto. -su mirada azabache taladró hasta lo más recóndito de mi ser.

Con las mejillas bermellón le lancé una almohada y él la esquivó entre carcajadas. Nuevamente su sonrisa era mi perdición.
Suscité un tema de conversación que no fuesen mis piernas para distraer su atención, no porque me disgustara que me dijera esas cosas -que por cierto, no me disgustaba en lo absoluto- sino porque no iba a darle ningún control sobre mi.

- ¿Crees que deberíamos ver una película, Sasuke? -

- Contigo, por supuesto. ¿qué sugieres?

Se sentó a mi lado y enfocó la vista en la pantalla de mi celular.

- Mmm... hay muchas películas nuevas en Netflix.

- ¡Bazofiaaaa! -gruñó.

- Vamos, no son tan malas... algunas.

- Ja, ja. Si, claro. -se alejó y se volvió a recostar.

- Las leyes de la termodinámica. -dije en voz alta y con eso capté su atención.

- Sigue.

- Veamos... -leí rápidamente la descripción de la historia. No era fanática de la física pero él si, sería bueno que me explicara algunas cosas de paso... cielos, siempre buscando lo mejor para Sasuke.

- ¿Y bien?

- La película explica básicamente el... las relaciones interpersonales a través de la física, más específicamente las leyes de la termodinámica. Interesante... veamos esta, ¿sí?

- Claro, me parece bien. ¿Ya te vas a cambiar de ropa? Mientras lo haces, yo reproduzco la película en mi laptop. -mencionó encendiendo su MacBook.

- De acuerdo. -musité levantándome para ir a su baño personal con mi maleta.

Lo bueno de tener un amigo tan cercano, es que no debía avergonzarme porque me viera en camisón.

Lo malo de tener sentimientos en aumento por ese amigo es que me ponía nerviosa que me viera en camisón, y ver una película con él... y dormir con él.