¡Hey, Hermana! | Libro 4

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Belly.

—Y me hiciste sufrir con tu novela NamJin, ¡LLORÉ POR TRES HORAS! ¡No lloré en el Titanic pero si en esa novela!, insensible, mi kokoro está sufriendo.

—En estos momentos creo tener un paro cardiaco—Confesó, poniéndose una mano en el pecho.

—Sufre perra, sufreeeeee.

Me aventó la almohada y caí de espaldas a la cama.

Ella se subió encima mío, tomé sus caderas y acercó su cara a la mía.

Entorno los ojos, examinando mi rostro y me dice;

—¿Alguien más lo sabe?

—No, solo yo, mi conciencia traumada y sucia y la santa ramona que debe estar muy decepcionada por lo pecadoras que somos—Dije, haciéndome la graciosa.

Ella se reincorpora.

—No puedo creerlo—Se cubrió el rostro con las manos y yo alce las cejas—, leíste mis novelas.

—Son buenas...

—Son del asco—Quitó las manos del rostro—, creo que necesitan mejorar.

—Tiene algunos errores pero es normal en cualquier escritor novato—Le digo, encogiendo mis hombros, tengo una ventaja pero a la vez desventaja en algo; soy muy sincera, demasiado, todos en mi familia lo son, usualmente digo palabras desgarradora mentes sinceras pero con Anie es distinto, le diré palabras con sinceridad pero con tacto; o sea, buscando las palabras correctas para que no se ofendan—, lo importante es que su trama son demasiado atrapantes, con el tiempo mejorarás los errores, ya estoy leyendo la mayoría de tus novelas, eres una insensible, me haces llorar.

Ella se sonrojó.

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Buenos, nos vemos mañana ;v

Y para las lectoras que leían mi novela Los Guardianes de Madison, quiero decirles que pronto lo publicare nuevamente, posiblemente hoy, espero que sí.

Lxs amo ♥

–Merys War ♥