¡Hey, Hermana! | Libro 4

31

Anie.

-Debiste controlar a tu jodida novia, maldito estúpido-Le dije con enojo al chico.

Todo mi grupo de amigos se sorprendió que dijera grosería. Se quedó callado.

Lo empuje y él cae en el suelo.

-Eres un tonto, vete de aquí.

Cuando alzo la vista veo a la novia del crush de mi mejor amiga acercarse con su grupo de amigas.

Ella le patea los pies, para enojarla pero Belly tenia cara de que no le importara.

Me acerqué.

-¿Qué pasa? ¿Tu noviecita estúpida te abandonó?

Su grupo de amigas se río.

-Dejame en paz-Dice, su voz sonaba ronca.

-¿O qué? ¿Vas a golpearme? Porque si lo haces te meterás en pronelmas, o peor aún, que te expulsen, pero tranquila, yo haré que te echen y así que no vuelvas.

Volvió a patearle a los pies.

-Ya me importa muy poco lo que hagas.

-¡Vaya!, parece que el rompimiento con tu novia te afectó.

Belly se levantó y apretó puños.

-¿Acaso tiene algún problema de que me gusten las chicas?

Okay, quedé en shook, todos también.