"Un Nuevo Inicio"

Capitulo 4: ..Sin Rastro y Un Bebé...

Eithan

Ya han pasado un par de días... No hay rastro alguno de ella. Aún que lo entiendo... eh estado llegando más temprano a la escuela por algunos trabajos y eh estado distraído con ellos. Estoy a reventar.

Mi fin de semana fue de lo más normal, molestar a Kosu... Estar en mi casa con hermanos y padres... Lavar los trastes (odio las ollas), hacer ejercicio, etc.

Hoy hablé un poco con Karime, de verdad no hemos cambiado nada entre nosotros. Risas, peleas tontas, pláticas, todo es como si aún fuéramos esos niños, de cierta forma me alegra. Es divertido hablar con ella así...

Hace unos años que vivo lejos de ella, pues mis padres decidieron que nos mudariamos por ciertas causas.
Con ella no temo expresarme ni contarle lo que me pasa, crecimos juntos nuestra infancia así que hay mucha confianza entre nosotros, nos contamos muchas cosas y pedimos consejos cuando lo necesitamos, es la persona más cercana a mi hasta ahora.

Estando sentado en el sillón pensando unas cosas, el feroz Kosu decide atacar y escalar mi tobillo con ayuda de mi pantalón y sus garras hasta sentarse en mis piernas.

-Hay...! Oye... -tomo sus dos patitas delanteras y lo levantó a la altura de mi boca -. Duele ¿Sabes? -digo mirándolo a sus rayados ojos con una leve sonrisa-.

El puso una de sus patitas delanteras sobre mis labios como si me estuviera callando, lo cual me provocó gracia, siempre lo hacía cuando lo levantaba de esa forma.

Después de preparar mis cosas fui corriendo a la estación, pues me había retrasado un poco, para mí suerte, pude llegar a la hora en la que normalmente lo hago, al sentarme en el primer asiento vacío que encontré, inconscientemente busque con la mirada a esa chica. De nuevo no estaba.

-¿Será que ya no toma este camión?...
-pensé unos segundos y luego reaccioné a lo que pregunté- ¿Por qué la estoy buscando?... Solo nos miramos un segundo... -dí un leve suspiro y luego miré hacia enfrente-.

Un bebé que estaba siendo cargado por su madre me estaba mirando mordiendo su mano mientras su madre hablaba con otra señora.

Después de vernos fijamente unos segundos hable en tono bajo:

-¿Qué? ¿Nunca has visto a alguien hablar solo?

Él solo dió una risa como si hubiera echo un gesto gracioso frente a él, lo que provocó que su madre volteara hacia mí.
Justo antes de que me viera giré hacia la ventana hasta que dejara de ver hacia acá y regrese la mirada hacia el bebé.

-Casi nos descubren... -tomé mis cosas, pues ya estaba cerca de la escuela-. Si de casualidad la vez, dile que le mando un saludo ¿bien?... -le dije al pequeño antes de bajar del camión ignorando algunas miradas que habían sobre mí por hablarle a un bebé como si pudiera entenderme-.