Prostíbulo♡JimSu

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Prefería no recordar el día de ayer, sabía que no estaba bien, pues, ¿como  le repugna algo con lo que nació? Eso hasta a el le aterra. Pero bueno, olvidando el tema de lado, ayer en la noche al llegar Jimin se sorprendió de su sexy mujercita por hacerle un sexy privado, y bueno creo que ya saben en lo que termino esto.

Toda la mañana se transcuyo normal, Yoongi despertó - otra vez - con su peluca y camiseta de Jimin, despertándolo con un "buenos días" y un besito en los labios.  Después de eso fue a la cocina directo a hacerle el desayuno a su novio, se fue feliz al saber que tendrá almuerzo casero de el amor de su vida diario, Yoongi desayuno por su cuenta, hizo el quehacer, entre otras cosas.

Realmente se volvería esto una rutina, algo que Yoongi odiaba. Las odiaba por que era condenarse a hacer algo siempre todos los días, ¿y para que son los días si se desperdician?, hacia absolutamente lo mismo, en el prostíbulo siempre hacia cosas diferentes gracias a las chicas y  no menos importante, Irene.

Ah, Irene, recuerda el primer día que entro al prostíbulo, Sehun lo había presentado hacia las otras chicas que estaban en camerinos preparándose para su escena, sin embargo todas le pusieron atención, para burlarse claramente. ¿Como mierda un hombre va a bailar en un tubo? Se les hacia una aberración ya que Sehun les pidió que le enseñaran, y como saben Yoongi era el joven mas tímido que pudieras encontrar, sin embargo Irene se ofreció contenta a ayudarlo, dándole una cálida bienvenida.

Todas las chicas, una por una fueron renunciando por diferentes motivos, unas porque se les pego una enfermedad, otras por embarazo, y otras por que morían.

Solo quedaron Irene y Yoongi.

De ahí surgieron las chicas que hasta la fecha conocía, las mas fieles y simpáticas.

Ah, como quería a Irene.

Recuerda que en una pijamada estaba tan nervioso porque lo habían retado a bailar y ella bailó con el para comenzar una guerra de baile muy divertida.

Una pequeña idea le llego.

Ya había limpiado y desayunado, Jimin llegaba hasta las 5, no habría problema.

Tomo su celular y comenzó a teclear, hasta que una llamada lo interrumpió de sus asuntos, hablando de la Reina de Roma.

— Hola guapa — descolgó sonriendo.

— Hola preciosa — Como la amaba.

— Justo estaba pensando en ti y todo lo que hiciste por mi... — suspira nostálgico — ... Gracias Irene, eres mi mujer favorita en la vida, te amo mucho mucho mucho, y quiero que seas feliz — sonríe hacia el teléfono, realmente le había agarrado la inspiración.

— Por Dios Yoongi me harás llorar — escucha sollozos del otro lado.

— ¿No es lo que estas haciendo? — carcajea.

— ¡Te amo mi lampiño favorito! ¡Mi mejor amiga! ¡Mi confidente! ¡Mi mujer! ¡Mi hombre! ¡Te amo Min Yoongi...!

— Min Yoonji, y si yo también te amo —

— ¿Que? — realmente se sorprendió ante la actitud de su amigo.

— Olvidalo,  oye y, ¿que te parece si salimos?

— Me encantaría —

— Entonces alistate Piruja, nos vemos en la plaza, besos — revienta un beso en el micrófono en modo diva.

— Besitos corazón, ahí los vemos a las 2:30 — ambas se despiden y el pelinegro deja su teléfono para meterse a bañar.

Al terminar su ducha con la tualla aun puesta comenzó a hacer el almuerzo, le daría una sorpresa a su hombre.