Fictober 2018

Sharing a Bed (Doctor Who)

Habían pasado casi 12 años desde que Danny Pink no había podido conciliar el sueño en una cama, prefería dormir en un sofá, en una incómoda silla, hasta en el piso, pero jamás en una cama pues apenas y cerraba los ojos y veía a aquel extraño ser tapado con una sabana. Durante esos 12 años él estuvo seguro que aquello había sido un sueño, pero desde que Clara llegó a su vida aquel acontecimiento se sentía más real.

Esa noche Clara llegó sin más al departamento de Pink, quien ya se estaba preparando para dormir en aquel mullido sillón.

—Fue una noche extraña— dijo Clara cuando él abrió la puerta.

—¿Qué hiciste hoy?— le preguntó él dejando que la chica entrara.

—Viajé a Barcelona, y no precisamente fue en España— dijo ella y se pasó de largo a la habitación de su novio, él la siguió y la observó mientras se quitaba los zapatos.

—A veces no te entiendo... ¿Hay un lugar llamado Barcelona aquí?— preguntó y se sentó al lado de la chica.

—No entenderías— se recostó en la cama y dejó un considerable espacio para que el también profesor se recostara a su lado, necesitaba sentirse protegida por alguien más que no fuera el Doctor.

—Creo que es hora de que duermas— Danny se acercó a darle un tierno beso en la frente.

—Quédate conmigo— pidió la chica.

—Prefiero que tú duermas bien en esta cómoda cama, yo ocuparé el sillón.

Danny estuvo por levantarse pero Clara lo jaló.

—No es la primera vez que me haces esto, nunca quieres dormir conmigo. ¿Estás siguiendo algún voto de castidad o algo así?— peguntó ella, Danny rió y se recostó a su lado.

—Odio las camas... De pequeño tuve un horrible sueño, una extraño ser estaba sobre mi cama, tapado con una sabana, sabía que era una sueño porque un viejo estaba parado al lado de mi ventana, me dijo que ese miedo que tenía era un superpoder. Luego lo vi irse en una cabina telefónica. Ya sé que fue un sueño, pero desde ese día evito dormir en una cama— explicó el chico.

Clara sabía perfectamente a qué se refería, ella había estado ahí aquella noche y ese momento fue muy aterrador. Era un gran alivio que Pink no la hubiera reconocido.

—Desde que llegaste a mi vida he sentido ese miedo más real, como si no hubiera sido un sueño— continuó hablando. Clara mostró una sonrisa nerviosa.

—Fue solo un mal sueño— le dio un beso en la mejilla. –Ahora no estás solo, Danny. Me tienes a mí, yo te protegeré de aquellas pesadillas y esos seres extraños que quieran apoderarse de tus sueños— se recostó sobre el pecho de su novio. Pink no se había dado cuenta que era la primera vez en 12 años que había permanecido por más de 10 minutos sobre una cama.

—Cuéntame más de ese "Barcelona" a donde fuiste— pidió Pink. Clara sonrió recordando aquella aventura con el Doctor. Seguramente Danny no creería palabra alguna de lo que iba a contarle.

—Es un hermoso lugar, uno en el que te gustaría estar porque no hay mucho tiempo para dormir, el tiempo transcurre más lento que aquí...— Clara lo volteó a ver pero Pink cayó dormido. Después de 12 años Danny Pink se sintió seguro en el lugar más tenebroso de su habitación: la cama.