capítulo 2

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Desde que subieron al avión la cosa se descontroló un poco. Era la primera vez que Alex viajaba en avión y todo el despegue tuvo miedo y fuertes nauseas. Recién cuando Lucas, como buen amigo, le tomo la mano se calmó. Pero en ese momento inició algo de turbulencia, gran turbulencia...bueno, en realidad, el avión estaba por caerse. La gente gritaba y las azafatas solo atinaban a decir que estuvieran en sus asientos. Lucas se paró y resbaló hacia la cabina, el avión por poco que iba en picada, lo ultimo que vio Alex fue a su amigo con algo negro en la espalda y luego solo escucho voces distantes.

-¿Dónde está Mafer?- era la voz de un hombre. Pero no era una voz normal, era ronca, profunda y daba mucho terror solo escucharla.

-Sabes que yo no lo sé- contestó Lucas.

- El dicho dice "el diablo sabe más por viejo que por diablo", yo sé que tú sabes donde está mi hija. Salva a las personas de aquí, se un héroe, solo dímelo.

-Vete si no quieres que hable con mi padre, sabes que yo no quiero gloria ni fama- negó él con algo de terror en su voz.

-Pero la quieres a ella ¿No? Dale, sálvala, se su héroe y enamorala, pero entrégame a mi hija. Te crearon con el egoísmo en tu interior siempre fue así, vamos, dime.

-Eres un monstruo- después de eso solo se escucharon ruidos como de metales chocando y de pronto un grito y silencio, una extraña paz invadió el lugar.

El hospital estaba lleno de heridos por el accidente del avión, de milagro no había habido ni un muerto. Nadie sabía el porqué de la caída del avión ni mucho menos cómo habían quedado vivos todos los pasajeros. Pero todos estuvieron contentos por ese gran milagro.

Cuando Alexa abrió los ojos vio a Lucas a su lado. Rápidamente pudo notar que estaba en un hospital pero no recordaba nada con claridad, solo tenía algunos destellos, flashes, ideas. Nada concreto.

-El avión se descompuso. Bueno, por suerte no hay muertos, y las enfermeras dijeron que podías irte en cuanto te sintieras bien ya que tu solo estabas desmayada y con muy pocos rasguños- le contó cuando la vio despierta. No la saludó, así no era él. Solo le dio la información que necesitaba. 

-Mientras caímos escuche algo ¿Hablabas con alguien de Mafer?- Alexa estaba completamente confundida y sabia muy bien lo que había escuchado pero quería que Lucas se lo dijera.

-Yo no hablaba con nadie, estábamos cayendo, te debes haber golpeado en la cabeza y lo haz soñado, ¿Quieres que vayamos al departamento?-si Lucas hablaba mucho era señal de que algo ocultaba, eso Alexa lo sabia muy bien, pero el olor del hospital le daba más nauseas que subir a un avión.

-Salgamos de aquí cuanto antes-Alex se sentó en la camilla y luego se puso a pensar-¿Dónde estamos? O sea, país.

-Llegamos a México amiga mía- dijo Lucas saliendo de la habitación para dejarla cambiarse tranquila.

Luego de unos 20 minutos las enfermeras ya le habían tomado la presión y medido sus signos vitales para ver si estaba todo bien con ella y como no hubo problema alguno a las 4 horas estaban en el departamento. El camino se hizo largo puesto que tuvieron que hacer mucho papeleo por las maletas, el accidente, documentos y de más.

Alexa estaba destruida, cansada, despeinada y tenía raspones en todo su rostro. Lo único que quería era darse una ducha y dormir, pero todos sus planes se dieron vuelta cuando al subir a su piso del edificio vio al mismísimo Missa saliendo de su casa.

-¿Te encuentras bien?,¿Él te hizo algo?-Le pregunto Missa corriendo a su lado y alejándola de Lucas.

-Oye -dijo Lucas alejando a Alexa de Missa y llevándola a su lado.

-Le llegas a haber hecho eso tú y te juro que....- Missa no terminó de hablar, pero sus ojos encendieron una furia casi mágica. 

-Tranquilo- intento apaciguarlo Alex, alejándose con tranquilidad y mirándolo con una fascinación única. - Te amo, te adoro, soy tu mayor fan y...

-NO TE ACERQUES A ESE MONSTRUO- Missael claramente estaba fuera de control viendo fijamente a Lucas. Y Alex estaba muy cansada para soportar hasta el subido de una mosca. 

-Alto ahí lunático.- Por poco gritó- Él no me hizo daño, cuando vine para conocerte no creí que serías así de paranoico.- Se quejó- Lo siento Lucas, ya veo por que no querías venir. Los héroes se suelen caer de los pedestales. Ha sido un día largo, entremos- dijo caminando hacia su apartamento.

Entraron al departamento y vieron que era tal y como lo promocionaban , una cocina mediana, una habitación con cama grande, un salón de descanso con sofá-cama, un televisor grande , y un baño. Todo se veía perfecto, bueno , no todo.

-¿Por qué te habló de ese modo? No tenía ningún derecho a alejarme así de tu lado, ¿Qué le paso? Era la primera vez que lo veía- se lamentaba Alexa tirándose al sofá.

-Tranquila, seguro que solo ha tenido un mal día y quería ayudar. Vio a una joven tan lastimada al lado de un fortachón como yo, debe haber pensado lo peor.- dijo Lucas sentándose a su lado.

-Pero había algo raro en su tono de voz, parecía como si te conociese desde siempre - acoto recomponiéndose
- Bueno, tengo que bañarme, nos vemos en media hora, también te vendría bien un baño.

En cuanto Alexa entró al baño Lucas salió y vio que Missa aún estaba ahí

-Ella es mi amiga, es fan tuya y quería conocerte, nada mas.

-Tu eres un desgraciado y no descansaré hasta que vuelvas de donde saliste.-hizo una pequeña pausa y cambió su tono de voz- Pero, no quiero que tu amiga tenga una mala impresión mía, si ella me admira quiero que esté conforme con mi forma de ser, no soy un monstruo y cada fan es una persona apreciada por mí. Dime que puedo hacer para recompensarla, aunque a ti te sigo odiando, dejo conforme a tu amiga y se van lejos.

-No esperaba que fuese de otro modo. Bueno, creo que tengo una idea de qué puedes hacer hermanito

Ángel Missael (Missasinfonia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora