No estoy obsesionada con un youtuber. Bueno, sí, pero no viene al caso. Yo se que algo esconde y no me importa si tengo que viajar al otro lado del continente para averiguarlo.
Tras terminar secundaria, Alex y Lucas deciden ir a México para conocer...
Para cuando Alexa salio de bañarse Lucas ya no estaba en el departamento, por lo que ni se preocupo en cambiarse y se tiro a ver televisión en el sillón con solo ropa para dormir, que consistía en un clásico pijama de panda, esos que son bien apeluchados, cómodos y abrazables.
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No había nada interesante en el televisor hasta que empezó la rosa de Guadalupe, pensó en Missa inmediatamente, a él le hubiese gustado hacer un vídeo sobre eso. Pero en cambio ella estaba enojada con él por su actitud de hombre enojón e idiota. De pronto el sonido del timbre la saco de sus pensamientos.
-Lucas, ¿Dónde te..-no pudo terminar la oración ya que se dio cuenta de que no era su amigo el chico que estaba del otro lado de la puerta -¿Tú qué haces aquí?
-Lo siento, se que fui un tonto pero es que me preocupé. Temía que él te hubiese lastimado -contesto Missa. Ella solo lo miró con desprecio -Toma-le ofreció dejando en su mano una gargantilla con un dije de dos alas doradas -Es un regalo que me dio mi padre por si en algún momento necesitaba protección. Ya sé que el muchacho con el que andas parece que no te ha hecho nada malo pero no es buena compañía y...
-Primero- interrumpió ella -¿Por qué te regalarían una gargantilla si eres hombre?
-Eso es muy estereotipado- contestó con una media sonrisa en su rostro
-Lo siento, supongo. Segundo, no necesito ayuda- dijo algo enojada devolviéndole la gargantilla -Y tercero, no quiero verte cerca mio ni de Lucas, él es mi amigo, al que arrastre hasta aquí para luego darme cuenta de que eres un completo idiota. Hemos tenido un viaje horrible, estamos cansados y solo quiero dormir y comer algo. De verdad creo que este viaje no tuvo sentido, adiós Missael, no quiero verte- dijo, luego cerró la puerta y se tiro en el sillón, apenas lo hizo sonó nuevamente el timbre.
-Missael te dije que..- no pudo terminar que vio que era Lucas- La próxima vez que abra la puerta mejor antes preguntaré quién es-dijo mientras volvía al sillón y su amigo entraba al departamento.
-¿Por qué lo dices? - preguntó él con una sonrisa de gracia en su rostro.
-No importa, ¿Dónde estabas?
-Me fui a comprar galletas, ¿Ya me puedo bañar?
-Por favor- pidió riendo la joven.
Mientras Lucas se bañaba Alex decidió ir a dar un paseo, lamentablemente el cansancio del viaje la hizo olvidar el detalle de la ropa que tenia puesta. Iba muy metida en su mente que ni prestó real atención de por dónde caminaba y al ser un lugar nuevo para ella no tardó en perderse.
-Mierda- susurró cuando se dio cuenta de que no tenia ni la mínima idea de donde estaba.
-¿Qué ocurre?- preguntó una joven que la escuchó maldecir, cuando Alexa la vio sintió gran bronca ya que notó que era Mafer.
-¿Qué? Ahora Missael manda mensajeros ¿no?
-Oye yo extrañamente te he hablado bien, ¿Qué pasa contigo?- de pronto del rostro de Mafer se borro toda expresión -¿Qué es eso que tienes en el bolsillo?
-Emmm-saco todo de su bolsillo- Ah, esto es ...¡LE DIJE QUE NO LO QUERÍA!-grito viendo la gargantilla de Missa.
-Eso te lo dio mi greñudo , ¿verdad?- era difícil distinguir la expresión en su rostro, era una mezcla de odio,anhelo y tristeza.
-Sí, supongo ¿vas a su casa?- preguntó.
-Sí, eres tú la chica que se topó con el hace unas horas ¿verdad?
-Supongo que si- contestó Alexa -¿Puedo ir contigo? Es que me estoy quedando en el departamento de al lado y decidí salir a conocer pero creo que me perdí- contó apenada
-Por supuesto, ponte la gargantilla, te quedara bien.- dijo guiañando un ojo- Él no te la hubiese dado si no fuese porque vio algo distinto en ti, es tan apegado a ella que parecen estar unidos con pegamento.- Luego la miró a los ojos con una sonrisa- Y dime ¿Cómo te llamas?
-Alexa, pero puedes llamarme Alex
En el camino hablaron Alex se disculpó por cómo reaccionó cuando le habló, también le comentó cómo conoció a Missa y porqué estaba enojada, Mafer dijo que no debería estar enojada ya que tan solo se había preocupado porque podía estar en peligro. Alex comprendió su punto de vista y le aseguró que le presentaría a Lucas ya que con todo lo que le había contado de él, Mafer tenía ganas de conocerlo.
Juntas llegaron al departamento, habían hablado de todo, incluso partes de su pasado, por lo que sentían que se conocían hace años. Se separaron al entrar, cada una por su lado pero supieron al despedirse que había surgido una muy extraña amistad.
