capitulo 3

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Narra Dvega.

La tarde fue tranquila y divertida, no me gusta ver películas de chicas pero bueno ¡a matias le gusta esa porquería! El quería ir a dormir, se le notaba un poco cansado.

Yo: ¿quieres dormir aquí hoy?
Matias: ¿que le diré a mis padres?
Yo: ¡que estas en casa de un amigo y pasaras la noche allí!

La propuesta no le pareció pero lo intento, sus padres dijeron algo como "que bueno que tengas amigos" o algo así escuche, el se giro y me dijo.

Matias: debo cambiarme pero ¡no buscare ropa en mi casa!

Tenia una idea.

Yo: ¿como sueles dormir?

La pregunta le impacto mucho.

Matias: antes que nada ¡ prométeme que no me violaras!

Rode mis ojos.

Yo: ¿es en serio?
Matias: ¡si hazlo!
Yo: ¡lo prometo!

Dije claro y audible, alce las manos en señal de rendición.

Matias: ¡bien! ¿Que decías?
Yo: tengo un sweater rojo que quizás quieras usar ¿te gusta la idea?

Le dije viendo al suelo.

Matias: ¡para verle!

Subí a mi habitación, y lo busque en el armario, allí en un rincón con un montón de cajas encima de el, saque el sweater y lo mire, mi sweater rojo favorito desde niño ahora estaba perdido al fondo de mi armario, lo tome y lo olí.

Yo: huele a mi perfume.

Cerre la puerta y baje, lo vi sentando en el sofá viendo a quien carajo, llegue y me lance desde atrás para caer a su lado.

Matias: ¡maldición! ¡Me asustaste!

Yo le sonreí.

Yo: toma ¡espero te guste!

Matias ojeo un momento el sweater y se lo coloco, tomo el cuello e inhalo profundo para luego soltarlo.

Matias: huele bien ¿es tuya?

Me sonroje, realmente si olía a mi perfume pero ¿porque relacionarlo conmigo? Digo miles de hombres usan ese mismo perfume.

Yo: si, es mio ¿te gusta?
Matias: si ¡me encanta!

Dijo sonriendo y dando vueltas, esa simplicidad me hacia feliz, digo Matias no parecía alguien excéntrico o extrovertido y mucho menos alguien pesado ¡y eso era realmente bueno para mi! Porque a fin de cuentas ¡el era alguien real!

La tarde se nos fue entre tontería y tontería, nos reíamos, conversábamos y veíamos pelis ¡este chico me encanta! Es simple y normal ¡deseo una chica así! ¿O lo deseo a el?
Boom
Ese pensamiento erizo mi piel ¡los hombres no pueden amar a otros hombres! ¡Esto esta realmente mal! Tengo muchos amigos maricas pero ¿por que jamas me gusto uno de ellos? Digo, son lindos, visten de diseñador, huelen divino, tienen operaciones plásticas, tienen dinero y usan maquillaje, y allí esta el meollo del asunto pues Matias ¡no tenia nada de eso! Y era simple, bajito, retraído y muy extraño. Habia una gran diferencia entre ellos y el pues a parte del dinero. Ellos vivían una vida escandalosa y promiscua, cada día tenían un novio diferente, eran unas locas con sed de dinero y fama, y matias era tan opuesto a eso que podría decir que lo adornaba un brillo muy angelical.

Yo: ¡matias! Ven aquí.

El corrió hasta mi y se sentó en el sofá donde yo estaba, coloque mis codos sobre mis rodillas y junte mis manos en actitud de orar y las puse en mi frente, con los ojos cerrados pregunte.

LimerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora