Mítico

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Un chico de cabello castaño y ojos azules parecía bastante molesto y atareado mientras corría por aquellas oficinas aunque no parecía mayor de 15 años, el chico parecía trabajar ahí.

-Allen, no deberías estar descansando chico?- un hombre sin camisa y pantalones cortos negros le pregunto eso al chico, era bastante musculoso y de pelo negro-

-No puedo descansar Ace, no todos somos grandes piratas como tu- el chico sonrió a su amigo mientras continuaba su camino-

El pirata solo suspiro y volvió a su camino...

-Voy tarde- el chico estaba bastante cansado, pero casi nunca lo demostraba-

-Debes tener mas cuidado, si no descansas bien tus reflejos se atrofiaran- un chico en kimono gris, pelo largo hasta la cintura y ojos grises lo había salvado de rodar por las escaleras-

-Perdona Neji, ando un poco distraído y... y apurado- el chico parecía estar bastante nervioso-

-Entonces no te distraigo mas, solo procura dormir mejor- el chico asintió antes de seguir su camino- ese chico es un desastre- fue todo lo que el Hyuga pudo decir antes de seguir con su camino-

-Ya casi llego, ya casi...- el chico choco repentinamente con una enorme figura en armadura negra y mirada seria- P-príncipe Xander, mil perdones, no lo vi- el hombre solo se rió un poco antes de ayudar al chico a levantar los papeles que dejo caer-

-tarde otra vez chico?- el imponente príncipe observaba al nervioso chico que tenia un tic en el ojo derecho-

-Como siempre- el chico rió nervioso mientras corría lejos de ahí-

Por un momento se paro en seco en una puerta pensando en algo que había oído, en ese lugar iban a dar las almas de héroes míticos de muchos mundos y dimensiones, todos bajo el mando de Eros, aunque había escuchado que había alguien que lo mandaba a el.  Entonces que hacia el ahí, no era un héroe como el resto, no era fuerte o hábil, pero ya no tenia tiempo para pensar en eso...

-Padre, traigo lo que me pediste- el chico entraba en la enorme oficina mientras un hombre castaño de ojos color miel alzaba la vista de unos documentos-

-Gracias pequeño- el hombre sonrió antes de guardar los papeles- vamos a trabajar- el hombre tomo un arco y unas flechas- es hora de que aprendas mi oficio- el chico solo asintió mientras lo seguía-

En fin, el chico jamas sabría por que el estaba ahí, pero ayudaría en lo que pudiera a su padre, hasta el dios del amor necesitaba un reemplazo...

Fictober 2018Where stories live. Discover now