Fictober 2018

Cempasúchil

Era 1 de noviembre  en la ciudad de tokio, y aunque ya llevaba varios días preparando cosas aquel ángel del amor, su amiga y hermana adoptiva, se preguntaba por que su casa tenia un camino echo con pétalos de flor de cempasúchil.

-Shin, no es que me moleste amigo, pero por que el camino de pétalos?- Shin volteo a ver a la chica rubia que iba vestida con su short y playera de marinerita que siempre usaba, ella solo observo la cara de desconcierto del ángel-

-Mi padre solía decir que eso guiaba a nuestros ancestros a nuestro hogar- Rin solo observaba al chico castaño de ojos miel y ropas blancas desplazarse de un lado a otro mientras reemplaza algunas velas desgastadas que adornaban el camino- una vez al año nuestros antepasados vienen a visitarnos del mas allá, cada 1 y 2 de noviembre se reúnen con las personas que aun los recuerdan y aman- Rin antes había escuchado del pan de muerto, el cual le parecía delicioso por cierto, pero era la primera vez que el ángel le hablaba de esta tradición-

-Y celebramos a alguien especial hoy?- Rin observo a Shin mientras preguntaba, a lo que el chico solo sonrió de manera divertida-

-No creo que mi padre venga, los ángeles no tenemos alma Rin- la chica bajo la cabeza por la metida de pata mientras Shin solo reía un poco melancólico- es un don del que los humanos tiene el privilegio de portar-Shin paro por un momento de hablar, algo le había venido a la mente- por otro lado... me gustaría ver a alguien mas esta noche, que tal vez... con suerte pueda ver una ultima vez- Rin asintió con la cabeza y ambos chicos se sentaron en el sofá a esperar junto a la ofrenda si la persona que Shin esperaba aparecía-

Las horas pasaron y Rin cayo dormida, cuando al fin eran las 12 Shin pudo ver a alguien entrar en la casa sin siquiera abrir la puerta.

-Hola... te extrañe- Shin le sonrio al fantasma de una una chica rubia de vello vestido negro y luciendo dos coletas en forma de espiral que solo pudo sonreirle-

Aunque ambos sonreían, por el rostro de Shin unas lagrimas corrían. causandole un extraño sentimiento de euforia....