Only you (SuFin)

Día 5: Recuerdo

Contempló la nieve que caía a través de la ventana de su dormitorio. Tino respiró profundamente y cerró los ojos. A pesar de los años que habían pasado, aún guardaba la esperanza de que Berwald aparecería y lo sacaría de allí. Sin embargo, sabía que eso no ocurriría.

Vivir bajo el techo del ruso había sido una aventura. Por supuesto, había creado amistades que nunca hubiera podido hacer, de haber continuado viviendo con Suecia. Pero aquellas personas jamás podrían sustituir lo que el escandinavo significaba para él. Jamás podrían hacerle ni la mitad de feliz. Jamás.

Había pasado tiempo desde que había llorado por su estadía en aquel sitio. Cierto, Iván le había dado un poco más de libertad de lo que Berwald le habría dado. Sin embargo, él sólo sentía desdén por el ruso y no tenía ningún interés en cultivar una amistad con él. Lo hubiera dado todo para regresar al lado de sueco.

Abrió la puerta de su habitación para asegurarse de que nadie lo interrumpiría. Observó los pasillos y estaban vacíos. Iván estaba de viaje de todos modos. No obstante, nunca faltaba aquel que le contaba absolutamente todo al ruso y Tino no deseaba arriesgarse. Había visto lo agresivo que el dueño de aquella casa podía ser, por lo que prefería ser extremadamente cauto.

Trancó su puerta y luego abrió su armario. Se agachó y gateó hasta el fondo del mismo. De allí, sacó una pequeña cajita.

Tino se sentó sobre su cama y luego de sacarle el polvo, abrió el contenedor de su más preciado regalo. Agarró el sobre, para luego sacar un broche de oro que Berwald le había dado mucho tiempo atrás. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas.

El broche tenía forma de un oso. Era todo lo que le quedaba de su relación con Berwald. Lo abrazó contra su pecho y cerró los ojos.

—Algún día... —Tino musitó:—Algún día, nos volveremos a ver, Ber —dijo, como si aquella promesa pudiera ser trasmitida por el viento. 

Hoy subo dos, para compensar que ayer no pude subir este drabble.

¡Gracias por leer!