Día 7: Risas (Universo Alterno)

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Los ojos de Tino estaban clavados en Berwald. Estaba listo para el ataque. Sabía que sería peligroso, pero tenía que hacerlo. Debía hacerlo. Si había algo que detestaba con toda su alma, era perder. No planeaba dejarse vencer, pese a que el sueco tenía cierta ventaja sobre él.

No, Tino no era un hombre que se rendía por obstáculos, por más difíciles que fueran estos.

—¡A pesar de tu altura, voy a ganar! —exclamó el muchacho antes de arrojar la almohada hacia donde se hallaba posicionado su pareja.

Sin embargo, Berwald, con años de experiencia en luchas de almohada, gracias a sus dos hijos adoptivos, consiguió agacharse en el momento exacto para evitar el golpe del otro. Para ser sincero, se sentía algo mal en tener que atacar a su pareja, pero Tino estaba determinado a continuar. ¿Qué más le quedaba por hacer?

—Te devolveré el golpe —Berwald movió la almohada en dirección hacia Tino, pero éste se sentó sobre la cama y de ése modo, pudo evitarlo.

De hecho, aprovechó la situación y gateó para quedarse justo detrás de su pareja. Sí, aquella era la posición perfecta para ejecutar el golpe de gracia. Se puso de pie y justo cuando iba a hacerlo, Berwald consiguió detenerlo con su propia arma.

Ambos se miraron fijamente. El tiempo se detuvo. El silencio se apoderó de aquella habitación... Hasta que Tino se echó a reír con ganas.

Berwald suspiró. Aquella era la risa de la que se había enamorado por completo. Cierto, Tino era bastante guapo y tenía cierto encanto. Sin embargo, era su sonrisa lo que le había encandilado por completo, era la razón por la cual le había pedido salir por primera vez y nunca se podría se cansar de la misma.

—¡Empate, empate! —Tino exclamó, más que nada porque sabía que Berwald tenía la ventaja en ese momento y no quería darle la oportunidad de ganar.

La pareja se recostó sobre la cama, con Tino sobre el pecho de Berwald. Estaban exhaustos.

—La próxima te ganaré —Tino murmuró, con los ojos cerrados, listo para dormir.

—Ya lo veremos —Berwald respondió. Para ser sincero, con tener a Tino a su lado, ya se sentía un ganador.

¡Gracias por leer! 

Only you (SuFin)Where stories live. Discover now