EPILOGO

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Un mes había pasado desde el día de la boda de Wonsik y Taekwoon, un mes lleno de amor y tranquilidad para ambos. La boda fue perfecta, a excepción del discurso burlón de Jiwon, los días siguientes siguió tan bien y mejor que antes. Wonsik no podía ser más feliz, Taekwoon es todo lo que pudo imaginar en un ser perfecto. Cada vez que recuerda como se conocieron no puede evitar reír a carcajadas. Y Kim Taekwoon suena muy bien.

Esa mañana, Taekwoon despertó temprano para hacer el desayuno por su primer mes de casados, Taekwoon lucía una playera que Wonsik casi no usaba, está le cubría parte de sus piernas, al bajar de la cama con cuidado de no despertar a su esposo toma su teléfono y entra a la cámara para tomar una foto de éste.

—Hermoso, como siempre —susurra bajo viendo su teléfono, para luego dar la vuelta y salir del cuarto comenzando a preparar algo no muy complicado, waffles en forma de corazón con una bola de helado sobre ellos, un jugo de naranja, un tazón con fruta picada con chocolate sobre estas, al estar todo listo lo acomoda en una charola para luego subir al cuarto dejando ésta en la mesita de noche—.
Buenos días —susurra sobre el cuello del menor para hacerle cosquilla—. Wonsik, despierta ya —comienza a dejar un rastro de besos desde su cuello hasta los labios ajenos.

Wonsik sonríe al sentir los besos sobre su desnuda piel, juega fingiendo que está dormido para recibir más mimos.

—Wonsik —Taekwoon se sienta a horcajadas sobre él haciendo un puchero—. Si no despiertas, me comeré todo ahora mismo —ríe y toma un poco de helado embarrando los labios del menor—. Kim, despierta ya es de día —cual gato se acerca y comienza a morder la oreja de su esposo jalándola y si eso no funcionaba buscaría otra forma de despertarlo.

Wonsik se lame los labios al sentir algo frío y deja escapar un gemido por ese último ataque sobre su piel.

—Woonie, bebé —coloca sus manos en las caderas de Taekwoon y abre los ojos sonriendo al ver la imagen que lo recibe—. Hermoso.

Sonríe al verlo despertar, tomándole de las mejillas—. Buenos días, señor Kim.

—Buenos días, mi esposo —Wonsik sonríe feliz al decir eso, apoyándose en sus codos se levanta y une sus labios con los del mayor—. Ya un mes.

Leo corresponde al beso y al separarse abraza al mayor—. Un hermoso mes contigo Wonsik —murmura acariciándole el pecho—. Hice el desayuno.

—Mi desayuno quiero que seas tú —dice Ravi acariciando esos firmes muslos a los costados de su cadera.

—Eso será luego —ríe y le muerde el cuello—. Por ahora tendrás que esperar —le guiña un ojo y baja de él para tomar la charola—, aquí esta tu desayuno, mi amor.

—Me harás esperar a lo bueno —mira el cuerpo de su esposo al moverse, sonríe por el lindo detalle de la comida en forma de corazón—. Da pena comer algo tan lindo —acepta la bandeja y atrae al mayor cerca suyo—. Gracias, bebé.

—Como buen esposo te haré esperar —sonríe picando la mejilla del menor—, pero tienes que comer, estar fuerte y lleno de energía para mí —se sienta a su lado cruzando sus piernas—. Espero que lo disfrutes.

—Tú también tienes que renovar energías para soportar todo el amor que tengo para darte —Wonsik le da un beso en la mejilla a Taekwoon antes de probar el desayuno ahogando un gemido de aprobación—. Esta buenísimo, pero el helado sobre ti hubiera sido mucho mejor.

—Claro que tendré muchas energías —sonríe comiendo un poco de la fruta—, ¿De verdad? Lo hice con mucho cariño para ti —besa su mejilla—. Eres un pervertido, pero me encantaría hacerlo con helado.

Entre amantes [segunda temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora