3. ♠️

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- ¿Qué me darán a cambio? - preguntó.

- ¿Qué pides?

- Tener mi libertad. - Diana apretó los labios y negó.

- Eso es imposible, pide algo que puedas tener aquí.

- Bueno, entonces quiero estar con Clary todos los días o al menos verla a diario por un lapso de tiempo, uh también una televisión y una consola, el tiempo aquí es aburrido. - resopló - también quiero mejor comida, no la basura que me dan.

- Bien. ¿Es todo? - Jace sonrió.

- ¿Sería mucho pedir mi cuchillo serafín?

- Sabes que no puedes tenerlo. Eres muy hábil con eso y se te facilitaría escapar.

- Bien, bien, bien.

- Saquenlo. - ordenó Diana.

Unos guardias lo sujetaron y lo llevaron a un lugar dónde había una mesa en la cuál se posaban cuchillos serafín. Jia estaba a unos metros de aquella mesa.

- Bien, enséñanos lo que sabes. Demuestra que vales la pena Jace. - El rubio hizo un gesto a las esposas.

- No puedo hacerlo con ésto. - alzó las manos. - Diana suspiró y Jia inclinó su cabeza.

- Quitenle las esposas al cazador. - cuando lo hicieron Jace levantó sus manos y comenzó a masajear sus muñecas, sonrió y alzó la vista.

Habían varios blancos de tiro, sabía lo que tenía que hacer. Sin pensarlo tomó un cuchillo, acarició el mango, hacía mucho que no tocaba uno. Lo recorrió con la mirada antes de lanzarlo al punto blanco del centro, lo mismo hizo con los demás, ningún tiro falló, él era el mejor en cuanto a la puntería.

Diana aplaudió bajito y miró a Jia. - ¿Qué opina?

- Creo que vale la pena.

Esposaron de nuevo a Jace y lo llevaron a su celda.

- Pronto vendremos por tí, Herondale. La guerra ya se acerca.

• • • • •


Alec repasó con la mirada al cazador que estaba amarrado a la silla. Alzó su puño y lo golpeó, su nariz sangró y jadeó.

- ¿Dónde tienen a Magnus? - susurró al oído del otro.

- No te lo diré. - Alec gruñó y volvió a golpearlo.

- No te dejaré ir hasta saber dónde está él. ¿Entiendes?

- No te lo diré - repitió y los labios de Alec formaron una sonrisa siniestra.

Inclinó su cabeza, tomó un cuchillo y lo clavó en la rodilla del hombre el cual gritó cuando Alec recargaba su mano en el mango del cuchillo.

- ¿Estás listo para hablar? - de nuevo el cazador negó. - Oh, me alegra escucharlo porque aún quiero jugar contigo.

Tomó su encendedor y lo acercó a la piel del hombre, un grito horrible salió de su boca. Alec seguía sonriendo como desquiciado.

- ¡Te lo diré! ¡Te lo diré! ¡Ya basta, por favor! - gritó a la vez que Alec soltaba una carcajada.

- Que lástima, quería hacerte sufrir más, pero ahora dame la información que quiero. - el labio del hombre tembló.

- Está en la ciudad de hueso, junto con tu hermana y hermano. Pero cada uno está en diferentes partes de la cuidad, ninguno de ellos está junto del otro. - Alec golpeteó su barbilla con el dedo pensando.

- ¿En qué parte de la ciudad está?

- Creo, creo que está en las últimas celdas, pero la de él es de alta seguridad.

- Claro, por su magia. - su sonrisa se suavizó muchísimo y por un momento no lucia como un loco - mi chico es realmente peligroso e increíble.

- Supongo. - susurró el cazador.

- ¿Dónde están mis hermanos? - de inmediato su mirada se volvió aterradora como hace unos segundos atrás.

- Isabelle está en el primer piso y Jace en el segundo, no tengo idea de en qué número de pasillo.

- Bien. - dijo antes de tomar una espada y decapitar al hombre. - Gracias por sus servicios.

Voy por tí, mi brujito. pensó antes de empezar con su plan.


• • • • •


- Necesito una estela. - su voz era dulce.

- Aquí tienes. - sujetó su mano con fuerza. - si intentas algo contra nosotros, - miró a Jace - él morirá, ¿De acuerdo?

Clary siseó y asintió. Comenzó a dibujar en su piel la runa de luz solar, Diana realmente estaba impresionada con las habilidades de la pelirroja, ella nunca creyó que la sangre de ángel pudiera hacer algo como esto.

Después dibujó la runa que creaba portales y unas pocas más que presumía las grandes habilidades y la gran utilidad que Clary sería para destruir a Jonathan.

- Maravilloso - Susurró Diana.

- Ya está. ¿Contentas? Ahora suelten a Jace.

La cónsul hizo un gesto con la mano y soltaron a Jace, el cual corrió a los brazos de Clary.

- Te he extrañado mucho. - susurró el rubio y acarició la mejilla de Clary.

- Yo también Jace, yo también. - dicho eso, se hundieron en un beso muy apasionado.

Diana carraspeó. - No quiero interrumpir su momento de pasión, pero necesito que ambos vuelvan a sus celdas, antes del atardecer unos guardias irán por ustedes para darles tiempo juntos.

Jace asintió y con todo el dolor del mundo se separó de Clary. Antes de irse le dió un beso cortó.

- Nos vemos en un rato, mi amor. - Clary sonrió.

- Hasta entonces. - ambos fueron llevados a sus celdas.

- Estoy convencida de que ésto funcionará. Ellos dos, junto con el diurno, Isabelle, Magnus y el loco de Alexander, si es que decide cooperar,  serán nuestra arma más fuerte contra los oscuros y Jonathan.

- Confío en tí, Wrayburn.

- No lo dudes, Jia. Ellos terminarán con esta guerra.


...


Mi amores, creo que ya notaron que me han borrado las tres historias adaptadas que tenía, tal vez por derechos de autor o no sé, entonces si para la otra semana no las recupero las empezaré a publicar en sweek, una app parecida a Wattpad. Solo las adaptaciones se irán para allá, todas las historias escritas por mí se quedarán aquí. Ya después les avisaré el nombre de mi usuario si es que público las adaptaciones allá.

Ahora por otro lado sigo realmente emocionada por ver cuánto les ha gustado esto. Gracias por cada comentario que dejan, es algo que siempre será de gran apoyo. ♥️

Nos leemos el Lunes con especial de año nuevo. ♥️

Cariad, Madness und Gefor. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora