1. ♠️

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Alec miraba con escepticismo a sus hombres, y unos segundos después sonrió de forma retorcida mirándolos de abajo hacia arriba caminado al rededor de ellos.

- Es la última oportunidad que tienen. - pasó la lengua por sus labios. - Tienen dos días para saber el lugar donde tienen encarcelado a Magnus. O si no - sonrió mostrando sus dientes blancos - considérense muertos.

Los cazadores tragaron saliva para después simplemente decir que sí.

Alexander nunca pararía hasta encontrar a su hermoso Magnus, el único chico que podía mantener la cordura de Alec un poco en su lugar. Pero Magnus había sido atrapado por guardias de la clave.

<< Magnus Bane y Alexander Lightwood, un cazador y un brujo con demasiada historia sobre ellos, la realidad era que ambos se amaban con locura, en serio, locura verdadera.

A los 17 años Alec comenzó a mostrar síntomas de locura, se había revelado contra la clave, contra su propia raza, a veces se le veía robando armas e incluso mataba a quien lo quería llevar con sus padres.

Maryse y Robert sin saber que hacer con su hijo, llamaron al gran brujo de Brooklyn. Magnus con gusto aceptó tratar de ayudar a recuperar la cordura del Lightwood mayor.

Pero desgraciadamente nada salió como se esperaba, Magnus se sintió trágicamente atraído por Alec, ese ojiazul se había ganado toda su atención. Magnus les dijo a los cazadores que necesitaba más tiempo con él para hacer más rápido el proceso de curación, y la verdad era que Magnus solo quería pasar más tiempo con Alec.

Alec por alguna razón se comportaba estando a lado de Magnus, aunque no siempre podía, hacía el esfuerzo por no volverse loco frente a él, le encantaba ver los ojos de gato del brujo y disfrutar de su compañía.

Así pasaron meses hasta que llegó el día en el que ninguno de los dos pudo aguantar la tentación y se besaron.

Alec había sentido casi como si el mundo hubiera explotado en sus pies, mientras que Magnus a pesar de tener muchos años de experiencia, jamás, jamás había sentido algo como aquella vez que se besaron.

Justo ahí, Magnus se dió cuenta de que estaba totalmente perdido y que a pesar de que Alec no estuviera bien, hablando mentalmente, él quería sacarlo de ahí.

Quería escapar con Alec a un lugar donde nadie los encontrará y ellos fueran felices.

Alec aprovechandose del cariño que Magnus le había tomado, le dió la grandiosa idea de dejarlo escapar, y como justo eso era lo que Magnus quería hacer, dijo que sí.

Durante un par de semanas fueron formando un plan para que todo saliera bien el día en el que Alexander iba a escapar del instituto, el cual salió tal y como lo habían planeado.

Magnus se llevó a Alec a vivir con él mientras los demás cazadores de sombras buscaban a Alexander.

Algunas veces el cazador no podía contener su locura y de alguna manera le hacía hacer cosas a Magnus contra su voluntad.

El gran brujo de Brooklyn se vió horriblemente contagiado por aquella locura, al final ambos quedaron igual de inestables mentalmente.

Aún así, ellos se amaban muchísimo y cuando Magnus se convirtió en un "secuestrador" la clave fue por él y lo separaron de Alec. >>

Alec soltó un gruñido y comenzó a golpear la pared.

Lo necesito, lo necesito, lo necesito. Repetía una y otra vez en su mente.

Extrañaba la loca felicidad que Magnus le transmitía.

La risa alegre y desequilibrada de Magnus lo volvía aún más loco, quería acariciar la piel acaramelada de su novio, necesitaba de él.

• • • • •


- Quiero a mi garbancito - Magnus hizo un puchero infantil mientras caminada con cierta provocación al rededor de su celda, la cual mantenía apagada su magia.

El guardia lo miró, sonrió y negó.

- Si no estuvieras tan loco, créeme que entraría a esa celda y te haría cosas para hacerte gritar mi nombre.

Y es que sí, Magnus tenía un cuerpo de infarto, delgado con sexys curvas y un muy, muy bonito trasero, sin mencionar cuán hermoso era su rostro.

- No lo creoooo. - su voz fue cantarina y se deslizó por los barrotes. - Solo Alec puede tocarme - sonrió guiñando el ojo al guardia.

- Brujo loco - rió de nuevo y se giró dándole la espalda a Magnus.

- Mi garbancito pronto vendrá y me sacará de aquí, y te pateara muy duro. - deslizó su sensual lengua por un barrote con lentitud.

Un guardia gimió y se removió en su lugar. - Oh, por el ángel - susurró mientras trataba de ocultar su erección.

- Ese brujo es la tentación en persona. - y oh, por supuesto que lo era.



• • • • •


- ¡Noo! Por favor, para. - rogó, aquel repudiado soltó un gruñido y hundió su cuchilla en el pecho de la cazadora.

La gente en el instituto gritaba y corría por donde les fuera posible, los repudiados mataban a diestra y siniestra. El lugar era un baño de sangre, más cazadores morían de manera cruel, nadie podía escapar, nadie tenía la oportunidad de sobrevivir. Todos iban a morir.

Jonathan reía como loco al ver como sus esclavos mataban a los cazadores, él los odiaba, odiaba a la clave, odiaba a los cazadores de sombras y su mayor objetivo era extinguir a los subterráneos y someter a los cazadores a la esclavitud y si no estaban de acuerdo, también iban a morir.

Con dos de los instrumentos mortales, podía hacer que los demonios lo obedecieran y podía crear muchos repudiados u oscurecidos para usarlos contra los subterráneos y aquellos que se interpongan en su camino.



...


Prrrimer capítulo. ¿Qué opinan?
¿Les llamó la atención? 🙈

Nos leemos después, galletitas. 💚

Cariad, Madness und Gefor. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora