Epílogo. ♠️

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Mientras Magnus detenía a todos los guardias dejándolos inmóviles, chispas azules recorrían el lugar. Alec y Catarina estaban frente a la celda donde Jace y Clary se encontraban, Cat quebrando las salvaguardas a su vez que Alec e Isabelle trataban de abrir la celda.

Simon tuvo que ayudar a retener a los guardias que estaban en la parte superior. Un click de escuchó y la celda se abrió, después de un abrazo rápido que Alec y Jace se dieron, comenzaron a huir de ahí, ya en la puerta de la cuidad de hueso, Simon los vió y corrió hacia ellos, el sudor corría por su frente y sus manos estaban con sangre.

Un auto los esperaba y en cuanto ellos se subieron, arrancó a toda velocidad sabiendo que miembros de la clave los seguía.

- Eso fue un poco exitante. - le murmuró Alec a su brujo el cual solo soltó una pequeña risa.

- Tú sí que lo eres. - le respondió y jaló a su novio para besarlo.

Alguien carraspeó y de mala gana se separaron. Jace los miró con una sonrisa.

- ¿Y ahora qué haremos? - preguntó.

- No lo sé, nos estarán buscando hasta por debajo de las piedras.

- Magnus y yo tenemos pensado irnos a Indonesia, - Magnus le sonrió con ternura a su novio. - así que ustedes pueden irse a conocer cualquier parte del munnnnnnnndo. - alargó la palabra.

- Yo me iré a Londres, tengo unos amigos allá. - Cat se encogió de hombros. - yo también soy un cómplice de ustedes.

- Bueno nosotros podemos ir a ¿Brasil? - Simon miró a Izzy quien estuvo de acuerdo con él. - Jace y Clary pueden acompañarnos.

- Oh, gracias, pero no. Nosotros ya tenemos planes, ¿Verdad Clary? - la pelirroja se puso roja cual tomate y asintió.

Simon suspiró y se acercó a Clary para abrazarla. - Cuídate mucho, Fray. No quiero volver a esa celda oxidada.

- Te quiero Simon. - susurró.

- Y yo a tí.

- ¡Bueno! - alzó la voz Magnus. - es un momento muy emotivo, pero me temo que mi garbancito y yo nos retiramos.

El auto seguía avanzado cuando Alec abrió la puerta. - Nos vemos después, hermanitos. - se despidió y saltó del carro llevándose con él a Magnus.

Los que quedaban dentro del auto sólo los miraron boquiabiertos. Jace sacudió su cabeza.

- Ellos están locos. - Clary se rió.

- Pero no dudes lo mucho que se aman.

- Cierto. Ahora iremos cada quien por su camino.

...

Alec se encontraba sentado con las piernas cruzadas sobre el sillón mirando a Magnus con intensidad quién estaba acomodando y apareciendo cosas que necesitarían para vivir ahí.

- ¿Te das cuenta de lo hermoso que eres? - Magnus enderezó su cuerpo y volteó a verlo.

- ¿Uh? - Se llevó un dedo a los labios. Alec se puso de pie y fue hasta donde Magnus se encontraba.

- Eres hermoso, brujito. - Magnus pasó sus brazos al rededor del cuello de Alec.

- Y yo te amo. - susurró como si alguien más pudiera escucharlos.

Las manos de Alec sujetaron con fuerza la cintura de su novio pegando su cuerpo al de él.

- También te amo. - dijo y comenzó a pasar sus manos por debajo de la camiseta de Magnus sintiendo su suave piel contra sus dedos fríos.

Magnus se retorció contra él y su boca comenzó a pasar por el cuello, mejilla y boca de Alec. Alec le retiró la camiseta y la echó a un lado, sus manos pálidas fueron desabrochando el pantalón ajustado de Magnus y lo dejó caer. Magnus lo soltó y Alec se inclinó para quitarle sus zapatos y sacar su pantalón por completo. Cuando se enderezó Magnus quitó su pesada chaqueta al igual que su playera, el tacto de los dedos de Magnus contra su piel era como una electricidad que recorría su cuerpo de pies a cabeza.

Magnus quitó su cinturón al igual que su pantalón, Alec terminó de despojar su cuerpo del molesto pantalón. Sólo en ropa interior ambos comenzaron a pasear sus manos por el cuerpo del otro. Caminando hacia la cama sin separarse.

Alec cayendo sobre el cuerpo de Magnus besando cada parte de él, Alec necesitaba estar de nuevo en él, era una necesidad intensa, lo amaba y necesitaba, quería todo de él, absolutamente todo. Magnus retorciéndose y respondiendo ante sus caricias debajo del cuerpo de él, se inclinó y tomó sus labios de una forma agresiva, como si besarlo fuera lo que necesitaba para vivir.

El cazador quitó con delicadeza la ropa interior de su novio, los dedos de Alec fueron recorriendo el cuerpo de Magnus hasta llegar a su punto débil. Un jadeo salió de la boca de Magnus cuando sintió como los dedos de Alec se abrían paso dentro de su cuerpo. Es cazador comenzó a mover con más rapidez mi mano hasta que vió la vulnerabilidad en el rostro de su novio. Sacando sus dedos del interior de Magnus, se inclinó a besar el pecho de su brujo mientras las manos de Magnus recorrían su cuerpo.

- Te necesito. - jadeó Magnus y Alec sonrió.

- Repitelo, y con más fuerza. - se sacó con horrible lentitud su ropa interior. Paseó su duro miembro por los muslos de Magnus, quién al sentirlo gimió.

- Te necesito Alexander.

- Mmm, mmm. Pide, pide, pide, pideee. - Magnus se estremeció cuando sintió a Alec cerca de su entrada.

- ¡Te necesito dentro de mí, Alexander! - gritó. Y la cara de Alec fue de plena satisfacción.

No le bastó más y entró con fuerza al interior de Magnus convirtiéndose en uno solo. Alec entraba y salía con fuerza de Magnus. Magnus no era consciente de las palabras que murmuraba dirigidas a Alec, él sólo estaba consciente de que estar con Alec lo llevaba al cielo. Cuando Alec murmuró un par de maldiciones, Magnus sintió estar a punto de llegar.

- Alec, Alec. Casi. - dijo entre dientes y la mano de su novio fue hasta su miembro envolviendolo y comenzando a mover su mano hacia arriba y abajo llevando a Magnus al éxtasis.

- Un poco más. - murmuró Alec y se enterró en Magnus todo lo que podía.

Besó los labios de su novio y cuando lleno por completo el interior de Magnus con su semilla lo miró y sonrió.

- Cásate conmigo, Brujito. - Magnus lo miró con sorpresa y la manera en la que lo dijo hizo que Magnus llenará de mano de líquido blanco.

- Alexander...

- Lo digo en serio, Magnus. Te amo y sé que estoy jodidamente loco, pero también estoy jodidamente enamorado de tí, casi te pierdo y no... no sé qué haría sin tí. Por favor, cásate conmigo.

La mano de Magnus atrajo la cabeza de Alec hacia él y lo besó con todo lo que tenía en aquel momento.

- Sí. - dijo contra sus labios. - Para tí siempre será un sí, Alexander.

...

Y hasta aquí llegó la historia. 😭💙 Espero que les haya gustado, y por favor lean los agradecimientos, es súper importante. ♥️

Cariad, Madness und Gefor. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora