Me costó mucho...pero logré darme cuenta de que hasta lo más mínimo que hagamos, puede ser el mayor de nuestros logros o el mayor desastre. Entendí que el amor no tiene por qué doler, que la vida es sólo una, que una sonrisa vale más que mil lágrimas, que el silencio también es una respuesta, que no debemos dejar que el tiempo tomé nuestras decisiones...si no que nuestras decisiones tomen tiempo; debemos pensar bien las decisiones que tomamos y también escoger bien a las personas que llamaremos amigos. Tal vez la vida nos ponga demasiados obstáculos, pero nosotros decidimos de que manera verlos; ¿Para qué sufrir?, ¿sufrir por amor?, ¿Sufrir por la persona que nos abandona en las malas?, ¿Sufrir por el que te apuñala por la espalda?...No más, ya no más sufrimiento, la vida no es para eso...la vida hay que vivirla, el que se quiera ir que se vaya y el que se quiera quedar que se quede...pero que el que se vaya no reste la alegría y el que se quede no sume la tristeza. Todo es un nuevo comienzo y ahora lo entiendo.
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"¿Quién soy?"
Random«Basado en escritos de cada emoción vivida y por vivir» Sólo soy una persona más en este planeta...No soy perfecta, también tengo miedo en ocasiones, también lloro, también existen días en los que mi mente está en un completo desorden emocional, cos...