Volver a ti

"Rafael"

Kanon:- ¿Ya ordenaste? -
Radamanthys:- Sí, pero esta... - Hizo una pausa para no decir una sarta de barbaridades a la chica. - SE-ÑO-RI-TA no se va... - Dijo algo ofuscado mirando hacia otro lado masticando cada sílaba.
Kanon:- Tranquilo Ra... - El juez lo miró con terror en los ojos advirtiéndole con la mirada que no diga nada estúpido. - ...fael... - Rió nerviosamente mientras se sentaba. - ¿Puedes ir a avisar del pedido, por favor? - Se sentó y comenzó la confrontación en susurros entre el rubio y el peliagua.
Radamanthys:- ¿No había otro nombre en tu repertorio? -
Kanon:- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo? -
Radamanthys:- ¡Que es el nombre de un Arcángel! - Le costaba un mundo mantener su voz en un tono bajo.
Kanon:- ¿De veras? - Se llevó un dedo al mentón mirando hacia arriba algún punto en el techo. - Pues la verdad, no tenía ni idea jeje... -
Radamanthys:- (Hand to face) ¿De veras eres así todos los días? -
Kanon:- Sí, ¿por? ¿Tiene algo de malo? Aparte era eso o Ramón. - El escorpiano abrió grandes los ojos consternado.
Radamanthys:- Ok, ¿sabes qué? Olvídalo, Rafael está bien. -
Kanon:- Aunque... ahora que lo pienso podría haber sido Ramiro o Raimundo o Raúl... - Cada vez que decía un nombre más torcía la boca el juez.
Radamanthys:- Sí, sí, sí, ya entendí. -
Kanon:- Vamos Rafa... no es tan malo, ¿o sí? - "Rafa" rodó los ojos disconforme con el nombre.
Radamanthys:- Si tú lo dices...-
Kanon:- Además suena como error de teclado... -
Radamanthys:- ¿Error de teclado? -
Kanon:- Claaaro... al lado de la D está la F. Rada, Rafa... - Ya se estaba cansando de tanta explicación así que decidió cortarla.
Radamanthys:- Ya entendí, es suficiente. - Llegó el té y "Rafael" sirvió dos tazas, se acomodó su corbata y se dispuso a beberlo.

Kanon no era un gran genio, pero tampoco había que serlo para saber que en las tierras del menor son delicados y quisquillosos a la hora de la etiqueta...
Se quedó idiotizado viendo a su galante juez tan elegante y refinado... es decir, todo lo contrario a él. Bebió un poco de su taza y se puso a divagar en su mente...

Kanon:- ¿Y qué pasaría si me fuera con él...? - La idea le surgió y le siguió maquinando. - ¿Hades me aceptaría? - Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no notó la mirada del menor. - ¿Y qué pasaría si me voy del Santuario? ¿Qué diría mi hermano? Empecemos por el "¿le importará...?" -
Radamanthys:- ¿Kanon...? - El gemelo menor no respondía.
Kanon:- Aunque a decir verdad... me importaría un comino lo que digan... -
Radamanthys:- ¡Kanon...! - Levantó un poco su voz para llamar su atención posando una mano sobre la suya y consiguiendo su atención.
Kanon:- Radd... Eeeeeeh... ¿qué ocurre Rafael? - Casi se le escapa...
Radamanthys:- ¿En qué estás pensando? - Tenía curiosidad, hacían como diez minutos que estaba tildado con la vista en algún punto de por allá a lo lejos.
Kanon:- Pues... ¿realmente quieres saberlo? - Deshizo su postura dándole a entender que tenía toda su atención.
Radamanthys:- ¿Tiene que ver con el tema "nosotros"? - El mayor asintió tímidamente, en realidad tenía algo de miedo.
Kanon:- Es que quiero alejarme de él... - Wyvern sintió como si se le paralizara el corazón. - Me siento bien contigo, pero no sé si sea buena idea salir del Santuario. -
Radamanthys:- ... - Quería lanzarse a abrazarlo y decirle que sería fantástico, pero no sabía cómo reaccionaría su Señor Hades. - Quisiera llevarte conmigo, pero no creo que sea prudente. -
Kanon:- Sí, lo sé... tu "padre" te mataría... Pero tarde o temprano se tendrá que enterar y tendremos que enfrentarlo juntos. - Esa palabra... "JUNTOS" era hermoso escucharla de él.
Radamanthys:- Está bien. - Llamó a la camarera, pidió la cuenta y pagó. - Vámonos, aún debemos volver. - Se levantó y lo invitó a ponerse de pie.

Ambos salieron de la cafetería viendo que se ocultaba el sol. Más desesperación para regresar les dio. Volvieron a meterse hasta el fondo en el callejón testigo de sus huidas.

El rubio no pudo contener las ganas de sentirlo. Lo acorraló contra la pared besándolo sin tregua ni descanso. Sus lenguas batallaban enérgicamente mientras sus manos buscaban más contacto con su piel entremetiéndose en su camiseta de entrenamiento.
Kanon se separó un momento para soltar un gemido traicionero que hizo arder al juez pasando de comerle la boca al geminiano a comerle el cuello. Besos y mordidas leves hacían estremecer al mayor.
Torpemente Géminis fue desabrochando los botones de la camisa de Wyvern desajustando su corbata y haciéndola a un lado. Lo abrazó por la cintura apoyando su rostro en su pecho. Se sentía cálido y su corazón se oía muy acelerado. Mordió suavemente su pezón derecho y eso fue la gota que rebasó el vaso... el menor bajó su mano derecha hasta llegar a su entrepierna para acariciarla y el gemelo no se resistió. Desajustó su cinturón y bajó sus pantalones y ropa interior el mayor lo imitó también haciendo caer sus pantalones y acariciándolo insistentemente sintiendo su tensa erección.
Estaban cegados por el momento que tanto habían esperado, soñando e imaginado. Radamanthys lo dio vuelta dejándolo de frente a la pared con él detrás. Lubricó sus dedos y empezó a meterlos de a uno viendo como se retorcía de placer el peliagua. Primero uno entrando y saliendo mientras lo masturbaba haciendo que sus gemidos sean inevitables. Luego un segundo dedo haciendo tijeras para dilatarlo y por último el tercero siguiendo el movimiento.

Kanon:- Por favor, mételo, no aguantaré mucho... - El menor obedeció entrando en él. - Aaah... - Mordió su labio inferior para contenerse.
Radamanthys:- Esto es mejor de lo que pensé... - Embestía cada vez más rápido.
Kanon:- ¡Wyvern no te detengas! -
Radamanthys:- Kanon, no, no me detendré... - Lo hacía más efusivamente tomándolo por las caderas, pero se detuvo y salió de él a escasos segundos de acabar. - Date la vuelta. - Ordenó e indicó con su dedo índice y él obedeció.

Lo levantó en el aire apoyándolo contra la pared para volver a introducirse en él y seguir embistiéndolo. Al fin, eso era lo que tanto habian deseado, lo que los había hecho fantasear la noche anterior. El ojiverde atinó a abrazarlo y besarlo mientras recibía las últimas 5 estocadas.

Ambos:- ¡AAAAAAAAAH! -

Wyvern tiró hacia atrás su cabeza gritando hacia el cielo mientras que Géminis arqueó su espalda sintiendo que todo el mundo desaparecía.
El rubio salió de su interior y lo bajó con la mayor delicadeza posible.
Al apoyar sus pies en el suelo, el mayor volvió a abrazarlo y besarlo un poco más tranquilo juntando sus frentes par mirarse directo a los ojos. Ambos agitados, pero sonriendo felices con una pizca de travesura.
Se limpiaron un poco y acomodaron sus ropas.

Kanon:- ¿Listo para irnos? - El danés se le acercó dándole un suave beso en los labios.
Radamanthys:- Sí, vamos. - Nuevamente, el geminiano dibujó la forma de un triángulo con su dedo índice.
Kanon:- ¡TRIÁNGULO DORADO! - Se abrió el portal que los conducía directo al bosque cercano al Santuario. - Estaremos en contacto. Llama a tu Sapuri, si Hades te descubre... no sé qué es lo que podría ocurrirte. - Su mirada quedó perdida en el suelo, pero el juez lo abrazó por detrás tomándolo por la cintura y depositando un pequeño beso en su cuello.
Radamanthys:- Tranquilo, nada pasará. El otro par de infelices no me llegan ni a los talones. Sería una gran pérdida si Hades me elimina, él mismo lo dijo. -
Kanon:- ¿De veras? - Se dio la vuelta quedando de frente al danés.

Radamanthys asintió y acto seguido lo besó tiernamente, pero no estaban solos...

¿...?:- ¿Kanon...? ¿Por qué lo estás besando...? - Ambos dirigieron sus miradas al individuo que salía de entre los árboles. - Ya dime, ¡¿por qué estás así con él?! -
Kanon:- Yo... él... yo... yo... -

Creo que ya saben quién los encontró en el bosque... pero se las dejo picando para averiguarlo en el siguiente capítulo.

Y aquí les dejo a Rafa y Kan por hoy.

Hello!!! ¿Cómo están? Espero que bien y perdón por la tardanza.

Voten y comenten, quiero saber qué tal el primer nombre que se le (me) vino a la cabeza... 😅

Nos vemos 😄

Love you! 😘❤