Volver a ti

Un gran artista

Y en el Inframundo...
Radamanthys no habló con nadie. Hades sólo lo mandó a llamar para...

Hades:- ¿Dónde te habías metido, Radamanthys? - El Rubio estaba reverenciando a su Dios apoyando una rodilla en el suelo. La actuó lo mejor que pudo hasta casi llorando.
Radamanthys:- Sólo me fui a pensar en lo que había pasado y si desaparezco es porque los veo muy melosos a estos dos infelices. - Los señaló ya que ambos estaban presentes. - No debe preocuparse, mi señor. - Bajó su cabeza haciendo una reverencia. El pelinegro lo observó unos segundos.
Hades:- Radamanthys de Wyvern, eres mi juez más poderoso. - Eso molestó a los otros dos que sólo pudieron empuñar el aire y aguantarse las ganas de decirle de todo o saltarle a la yugular al rubio. - No debes salir sin avisar. -
Radamanthys:- Lo sé mi Señor, pero yo... - Ahí comenzó la actuación... apretó los dientes bajando su cabeza y soltando un par de lágrimas... ¡qué artista! Un gran artista...
Hades:- ¡Radamanthys! - Alzó su mirada y poniendo ojos de cachorro dejó paralizado al gran Hades. Se veía tan tierno que ni el mismo Dios del inframundo pudo decirle nada... - Olvídalo. Vete a tus aposentos. -
Radamanthys:- Sí... Señor. - Lo reverenció una vez más, se levantó. - Con su permiso. - El superior asintió. El rubio volvió a reverenciarlo, limpió sus lágrimas y desapareció de su presencia.
Hades:- ¡Ustedes dos! - Ambos, a diferencia del paso calmo e imponente del danés, corrieron a hincarse delante de él para reverenciarlo. - ¡¿Cómo se atreven a hacer esa clase de escenas dando un espectáculo enfrente de todo el Inframundo?! - Su voz retumbó en todo el lugar. - No sólo él los vio, los vieron varios de mis espectros. - La expresión de molestia (apenas el seño fruncido) fue percibida por ambos. - No quiero que se vuelva a repetir. De lo contrario... - Una sonrisa sádica (apenas una mueca), pero disimulada apareció en sus labios, cosa que aterró a los jueces. - Serán eliminados. - Ambos se miraron fugazmente. - Desaparezcan de mi vista. - Los echó como a perros. Ambos lo reverenciaron otra vez y se fueron como si los persiguiera el diablo. - Estos inútiles me sacarán canas verdes. - Se tomó la cabeza, le dolía de tanto estrés.
¿...?:- Cálmese mi Señor Hades. No le hará bien a sus nervios. - Hizo el gesto de querer tomarlo por el brazo, pero los inexpresivos ojos del azabache la vieron de reojo con una mirada desaprobatoria de advertencia.
Hades:- Ni siquiera lo pienses, Pandora. -
Pandora:- Lo siento Señor, discúlpeme. - Se enderezó en su lugar y se quedó mirando al frente.

En la habitación de Rada...
Wyvern se despojó de su sapuri y se puso más cómodo desprendiéndose un par de botones de su camisa. Se dejó caer de espaldas en su cama mientras soltaba una carcajada apoyando el dorso de su mano derecha en su frente. Y en el mientras, se preparaba su baño. Había escuchado gran parte del regaño que habían recibido sus compañeros.

Radamanthys:- ¡Esto es lo mejor que me ha pasado en el día! - Se reía como idiota hasta que lo pensó mejor. - Espérate tantito, ¿qué es loque he hecho? - Se llevó la mano a la boca y pasó suavemente sus dedos por sus labios. - Yo... besé a un... - Abrió grandes los ojos. - Caballero de Athena... - Tapó sus ojos con ambas manos haciendo un poco de presión y pasó a entremeter sus dedos en su cabello para luego jalarlo levemente mientras cerraba sus ojos con fuerza. - ¡Si Hades se entera me matará! - Pero... - Un momento, Hades no tiene por qué enterarse... - Se levantó de la cama y fue a asearse.

Durante el baño...
El agua recorría su definida musculatura mientras él tallaba bien cada rincón de su cuerpo hasta que llegó a ESE lugar... Recordó el momento en que mientras se besaban con el menor de los gemelos se sintió realmente duro. Y nuevamente lo estaba... recordaba esa sensación de estar entre los brazos del mayor y el dolor en su entrepierna se volvía insoportable. Decidió tomar el asunto en sus manos para que nadie se entere.

[Nota: El baño...
En el castillo de Hades, a diferencia del Santuario, había un baño en cada habitación.]

Había cerrado con llave la puerta de su dormitorio y la del baño para que no se escape ni un solo ruido. Comenzó en un principio haciéndolo lentamente sólo recordando la situación en el callejón, pero luego su imaginación voló y se vio a él mismo teniendo relaciones con Géminis menor.