La elegida de los dioses

La llegada de muchos problemas

Después de hablar con Potter hace unos días no le he vuelto a dirigir la palabra después de todo no veo la necesidad. Con Theo nos hemos acercado más y nos llevamos muy bien, de vez en cuando solíamos ir a las orillas del lago negro y tirarnos bajo el árbol más cercano al lago y mientras Theo dibujaba, que lo hacía de maravilla, yo me dedicaba a jugar con mi magia y cambiar ocasionalmente el color de mis ojos o también cuando ambos no teníamos nada que hacer nos poníamos a orillas del lago y nos empezábamos a mojar el uno al otro, era divertido pasar tiempo con él

- Ivy puedo... hacerte una... pregunta claro aparte de esta - me dijo Theo era muy gracioso verlo así nervioso que está me daban ganas de reír

- Claro dime Theo ¿Que quieres saber? - le dije sonriendo la verdad el chico me caía bien y me hacía reír

- ¿Como sabías exactamente que yo era el hijo de mi madre? Es decir hay millones de personas en el mundo con mi mismo apellido o similares - dijo, sabía que iba a preguntar pero aún así internamente pensaba o más bien queria que nunca preguntara.

- Lo que voy a decir va a sonar estraño, descabellado y posiblemente me hará quedar no de la mejor manera, pero creo que mereces saber la verdad... Solo prométeme que no dirás nada hasta que termine de contar y que no te burlaras - dije de manera sería pero calmada y rogando porque aceptara mis condiciones.

- Acepto - me dijo de forma breve pero segura

- Comencemos yo te conozco desde que eres bebé y debo decirte... que tú sangre siempre ha sido extraña, desde siempre tu sangre corresponde a un híbrido vampiro- humano normal, lo cual era logico después de tomo provienes de la realeza vampírica por eso te pude encontrar tan fácilmente, aparte está el hecho de que te pareces mucho a tu madre tanto física como mentalmente - le dije con con honestidad omitiendo algunas partes pero sin mentirle... Del todo

- ¿Me pareces físicamente a mi madre?- me preguntó Theo, a lo que yo asentí con obviedad ¿es que acaso nunca había visto una foto de su mamá de joven? Lo cual podía ser posible después de todo Nathaniel nunca fue una persona de expresar sus sentimientos pero con Nathaly sí, no me imagino lo feo que debió haberse sentido aunque igual no era razón para ocultar las cosas a su hijo

- Si tu madre de joven era una muy hermosa y carismática, cosa poco usual en una Slytherin, por lo que recibió varias burlas de sus compañeros, pero jamás le importo desde de todo ella era así tal cual y no le daba pena mostrárselo a los demás eso sí como le agradabas o le habías hecho algo sin importar hace cuánto o lo que le hallas hecho ella se vengaba, era excelente con las bromas y muy inteligente.- le dije, al parecer estaba muy impactado con lo que había dicho

- Gracias... Nadie jamás habla de mamá ni siquiera mi padre, piensan que me voy a ilusionar con que ella vuelva o con qué está viva,pero yo sé que no es así simplemente quiero conocerla más a donde saber quién fue y como fue - había comenzado con su tono de voz normal pero poco a poco su tono se había puesto más débil y sus ojos se habían cristalizado.

Se veía tan débil sé notaba que llevaba tiempo guardándose ese sentimiento que no puede hacer más que abrazarlo mientras él lloraba en mi hombro, de repente sentí una pequeña corriente eléctrica y empezé a ver imágenes

Había una gran sala y todo se encontraba totalmente a oscuras, excepto por una pequeña porción de la sala que era iluminada con algunas velas, en esta se encontraba un gran sillón y una alfombra muy antigua sentado en el sillón había un gran hombre de ojos verdes y con un semblante serio prácticamente grabado en el rostro y frente a este sentado sobre la alfombra un pequeño niño pelinegro se ojos azul verdoso que se encontraba dibujando, no había que ser un auror para saber que esos eran Theo y su padre.