BROOKLYN.

Capitulo 7.

JONAS.

Los quince minutos de descanso no son suficientes para despegar mi mente. Maldito Ethan y sus días libres que me dejan sin mi payaso personal. Empujo la puerta de metal que da hacia el callejón y entro al local.

Es sorprendente como la gente es capaz de comer pizza a las once de la mañana, ¿es que no les duele la panza después?

Me pongo mis guantes y el delantal antes de entrar a la cocina.

─ ¿Puedes dejar esto? ─dice mi compañera.

Hailey prácticamente me ha tirado la pizza encima, rodeo los ojos y solo cojo la caja caliente con la boleta que tiene escrito Kyle en ella. Entonces me doy cuenta de que Snake está parado esperando su orden.

─Kyle ─lo llamo, él se da vuelta y sonríe de lado al verme─. Aquí está tu orden ─digo pasándole la caja.

─Gracias ─contesta y cuando creo que se va a ir, apoya su codo sobre el mesón y me habla─. Sabes, le conté a Justin acerca de tu sobrino y Draco escucho y ahora está ansioso por conocerlo ─carraspea la garganta, mirando hacia los lados como si estuviera nervioso o algo así─. Podrías traerlo a mi departamento a los ocho, Justin y yo haremos carne así que...

─Tengo que preguntarle a mi hermana, pero estoy seguro de que dirá que si ─le sonrío. Me parece genial que Seth tenga un amigo fuera del colegio, le está costando adaptarse un poco a la clase así que tener alguien de su edad para jugar fuera del colegio creo que le haría muy bien.

─Vale ─dice para luego reírse un poco y mirarme con el ceño fruncido─. ¿Te lavas la cara, joder? Tienes manchado igual que la otra vez.

—Claro que me la lavo —digo ofendido con una ligera sonrisa, me paso la mano hasta que el asiente diciendo que estoy limpio.

—Dame tu móvil —arrugo un poco el ceño, pero termino dándoselo. Textea algo y me lo devuelve─. Es mi número, para que me avises si vas o no.

—Claro, te aviso.

Y entonces se larga. Vuelvo a la cocina y me paso las horas amasando y pensando en Kyle. No sé qué le llevo a golpear a ese chico la semana pasada y realmente no entiendo cuál es el afán de la gente de subirle su ego. La verdad es que aún no puedo decidirme en si me cae bien o no.

Al llegar a casa, mi hermana me espera con el almuerzo listo. Le aprovecho de preguntar y ella me dice que sí aludiendo a que Seth podrá tener un amigo, pero yo sé que es más porque tiene planes de salir hoy por la noche. Por otro lado, Seth no parece tan contento de ir, pero lo llevaré de todas formas.

─ ¿Y cuántos años tiene? ─pregunta Seth, entrando a mi habitación.

─Tu edad, creo ─lo tomo en brazos para dejarlo en mis piernas─. Te hará bien tener un amigo, ¿no crees?

─Tú eres mi amigo ─se encoje de hombros y sonrío ampliamente ante sus palabras. Amo demasiado a este niño.

─Sí, pero debes tener amigos de tu edad. Además, Draco se ve muy simpático y está contento por conocerte.

─ ¿En serio?

─Claro, si eres muy divertido ─le pellizco el abdomen ganándome una risita de su parte─, solo los niños tontos no quieren ser tus amigos.

─Está bien ─dice con una sonrisa.

La tarde pasa rápida cuando tomas una siesta de dos horas. Me doy una ducha y me cambio rápido de ropa para ir donde Seth. Alisson lo viste con su mejor ropa y en unos cuarenta minutos estamos fuera del edificio de Kyle. Me he demorado un poco más ya que pasé a comprar unas cervezas y comida para picar.