d i e c i s i e t e

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—Sigo odiándote —fue lo único que dijo Bibbie después del abrazo estrangulador de Calum.

Él la miró y se limitó a asentir ligeramente con la cabeza.

—Yo también —terminó diciendo—, pero también te quiero y sé que tú también.

—Esto no cambia nada.

—Creo que sí, podemos ser amigos —sugirió Calum con la sonrisa más fingida que alguna vez le vi.

Él no quería ser solo amigo de Bibbie, pero tampoco quería ser algo más, yo lo sabía y era realmente confuso.

—No va a funcionar, lo sé, Cal. Pero, gracias.

Bárbara no dijo más, le palmeó el hombro a Calum y comenzó a caminar hacia su coche. Willow May caminó hacia mí y su comentario no habría podido ser peor.

—¿Esto significa que Calum está libre o no?

—Oh, jódete, Willow May —le gruñó Michael con la voz aguda y alta. La chica caminó bastante ofendida de vuelta al coche y creí que todo acabaría ahí.

Hasta que vimos una camioneta en dirección a nosotros, yendo lo bastante rápido como para no darnos tiempo de reaccionar, en especial a Bibbie y Willow May, que se encontraban justo en su camino.

—¡Muévanse! —Oí gritar a Ashton antes de cerrar los ojos y escuchar el chirrido de las llantas. Un golpe sordo acompañó esto último.

Los calcetines de Carrie (l.h.fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora