Sexta Mordida - Ryohei Sasagawa
En la mañana Kusakebe le había entregado el nuevo lote de Lotus Carmi que había encargo, pero aun sí no ayudaban del todo a calmaba su sed, es por eso que ahora su garganta se sentía seca mientras que una leve picadura en su encía comenzaba a molestarle, la falta de sangre estaba empezando a afectarle y eso se reflejaba claramente. Él no era lo suficientemente viejo como para poder vivir sin sangre más de una semana, pero los últimos acontecimientos le habían hecho tener que dejar beber la fuente de la única sangre que ahora podía beber.
-Sanguinem Furor -Esas dos palabras en Latín hicieron que su atención regresara al mayor de los gemelos Rokudo.
Hace unas horas le había ordenado a Kusakabe que organizara una reunión discreta con los gemelos Rokudo, su búsqueda estaba llegando a un callejón cerrado y podía asegurar uno de sus colmillos a que las respuestas que necesitaba lo tenían ese par de gemelos. La princesa de los Millefiore no era una opción, sus instintos le decían que ella era una herbívora que podía traerle grandes problemas si le exigía las respuestas que quería, por lo que su única opción eran los gemelos.
Su mirada analítica recorrió a Mukuro Rokudo, quien tenía una chaqueta de vestir -semi informal y con un estilo militar del siglo pasado- de color azul marino que hacía juego con el pantalón de vestir color vino tinto y sus botas negras. Sentada en las piernas de él estaba Chrome, se parecía a una pequeña loli gótica: en su cabello había un pequeño sombrero con encaje y perlas; usaba camisa de volantes de manga larga y, sobre esta, un vestido cuya falda de volantes y gran armado cubrían parte de la ropa de Mukuro; sus piernas eran cubiertas por medias alta blancas y un par de zapatos de tacón.
-¿Qué quieres decir? -Le preguntó luego después de unos segundos en silencio. Hibari había asistido al encuentro solo con un suéter cuello de tortuga gris y un sencillo pero elegante pantalón de vestir.
-Creo que estás sufriendo de ello -Mukuro dijo burlonamente.
-Mh, no te llamé para que habláramos sobre si tengo o no Sanguinem Furor.
-Yo creo que sí. Dime algo Hibari -Se inclinó un poco sobre su hermana, la cual no se molestó o inmutó por eso-, ¿Desde cuándo no bebes algo de sangre de tu pequeño conejito? -El comentario burlón de Mukuro hizo que los colmillos sobresalieran de forma amenazadora.
-Hermano -Le reprendió la menor.
Ese pequeño regaño había servido para que ambos se calmaran, Hibari retrajo sus colmillos y Mukuro dejo de lado su actitud retadora.
-¿De qué quieres hablar? Debo decir que aún me sorprende que llamaras pidiendo una reunión con nosotros luego de un mes de estar aquí.
-Quiero que me digan todo lo que saben de Timoteo Di Vongola -Mukuro no pudo evitar alzar una ceja mientras que la pequeña Chrome le miro sorprendido.
-Pensé que ellos te habían explicado todo -Fueron las sencillas palabras de Mukuro.
Entre sus ropas sacó la foto de un hombre vestido como obrero, en sus brazos cargaba un niño de cinco años y, junto a ellos, estaba un hombre bastante mayor. Este usaba una bermuda y una camisa con un estampado hawaiano- Timoteo Di Vogola. Se suponía que estaba muerto hace 15 años; pero esta foto es de hace diez años. El hombre que está junto a él es su hijo adoptivo y él bebe en sus brazos es Tsunayoshi Sawada. Hace dies años, se compró una residencia en mi cuidad bajo el nombre de Iemitsu Sawada; pero el dinero provino de una cuenta bancaria Italiana Timoteo Maseratti, casualmente es uno de los seudónimos de Timoteo, ¿Cómo puede un hombre muerto regalarle una casa a su hijo si esta muerto? Y ¿Cómo pudo entonces pudo tomarse la foto con su nieto de 4 años hace 10 años si está muerto?.
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Katekyo Monster Reborn (En Reedición)
FanfictionNamimori es una escuela privada, donde solo cierto número de estudiantes son aceptados. Lo que muchos no saben es que esta rica y prestigiosa institución, tienes clases extracurriculares destinada a estudiantes especiales su integración en la socied...