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Querido Haru:

Después de la cena, de camino a casa, íbamos sólo los 3, hasta que Rin recibió una llamada y dijo que debía irse. Me entristeció un poco que nos dejara. Dijo que iba a compensárnoslo mañana.

Después de un momento nos sentamos en un parque. No dejabas de mirarme. Y yo a ti. Sabía lo que querías, siempre lo sé aunque no lo digas y sé que está mal, pero yo también lo quería. Sin pensarlo nos fuimos acercando y me besaste. La peor parte fue que yo no te detuve. Yo también te besé. Reaccionamos del trance en que nos encontrábamos y de pronto nos sentimos cansados. El beso se sintió extraordinario. Fue como volver a enamorarme de nuevo.

Con amor, Makoto.

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