Querido Haru:
Aún no te he contado sobre Rin. Hemos decidido no decírtelo por ahora. Vine a visitarte hoy, traje las cosas que te gustan y te encontré solo sentado, contemplando el horizonte.
Me senté junto a ti y hablamos por horas, mientras tú admirabas la vista. Pero como siempre, yo te admiraba a ti. Esto es un sueño hecho realidad.
Con amor, Makoto.