Capitulo 35: Délicieux.

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El taxi tomó rumbo a la dirección que Arin había dado, cuando supo que estaba cerca de llegar, optó por limpiarse las lágrimas y tratar de lucir como si nada hubiese pasado.

El taxi se detuvo y Arin bajo de él después de dejar una buena propina, camino un poco y se acercó a una casa muy bonita pero sencilla. Se sentía apenada pero aún así se atrevió a tocar el timbre.

*Dingdong*

Del otro lado de la puerta, la chica quien terminaba por asear su casa, enjuago sus manos y se dirigió a la puerta mientras secaba sus manos con una pequeña toalla.

-¿Quién?

-A-Arin... -le abrieron la puerta y Arin muy apenada levantó la mano en señal de saludo- Hola...

-Hola Arin ¿Que tal? -Jiho se quedó pasmada y después de unos segundos, le pidió que pasará- Eh... ¿Gustas pasar?

-Por favor... -Arin entró y se quedó por unos segundos inspeccionando el lugar.

El comedor estaba frente a la cocina y una pequeña barra en la que habían figuras de porcelana estaba la sala, que a mano derecha dejaba al visto el hermoso jardín que Jiho se había pasado meses por arreglar para que este se viera hermoso. A mano izquierda estaba el baño y seguido un pasillo que daba a las dos recámaras de la casa. Las paredes eran de color blanco y el suelo tenía azulejos de mismo color pero con figuras algo extrañas. Arin de detuvo frente a la cocina y miro una foto en la que estaba con sus mejores amigos hace dos meses.

-Ellos son mis amigos, el de la izquierda es U, el es Jin, yo obviamente, mi mejor amiga Shinhye y Henry. -los señaló con mucho entusiasmo, ¿Y como no? Si se notaba que la querían mucho- Algún día te los presentaré.

-¿Y desde cuándo los conoces? -Arin noto la cara de duda de Jiho y luego se sintió tonta al recordar que Jiho tenía amnesia, se iba a disculpar pero Jiho le contesto.

-Ellos dicen que nos conocemos desde hace tres años atrás o algo así...

-Ya veo. ¿Y que estabas haciendo?

-¡Ah bueno...! -miro a su alrededor- Limpieza, me gusta mucho asear mi casa... Me preguntó si eso lo hacía desde antes.

A Jiho aún le daba miedo preguntar sobre su pasado, sentía que Arin la volvería a abofetear.

-No mucho, a veces no hacías nada y dejabas que una amiga te planchara la ropa. -dijo sin ver a los ojos a Jiho.

-¿Amiga? ¿Tengo otra amiga?

-Si... Se llama Nayeon, pero tú le decías Bunny de cariño.

-Vaya... -Jiho se sentó en la barra de su cocina- ¿Ya comiste? Son las cuatro y no he comido nada.

-¿En serio? -volteo Arin casi aterrada- Rayos, no puedo creerlo. Y no, no he comido.

-¿Quieres algo en especial?

-¡Pizza! -contesto rápidamente y a Jiho le dio risa la forma tan tierna en que lo dijo, la manera en la que sus ojos brillaban le parecían únicos.

-De acuerdo. -por unos minutos se encargó de ordenar la pizza la cual llegaría en 30 minutos y volvió la mirada a Arin- No es por ser grosera pero... ¿Que te trajo por aquí? 

-Quería... Venir a... Visitarte.

-Bueno, siempre serás bienvenida.

-Gracias...

-¿Y cómo van los preparativos de la boda?

-Excelente, ayer compré mi vestido y se ve muy hermoso. Sé que le gustará a Laun.

Me Enamore De Mi Guardaespaldas. 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora