~Capítulo 1~

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De nuevo me despertaba asustada por culpa de esa maldita pesadilla que siempre tenía, no había ni un solo día que no la tuviera. Quería deshacerme de ella pero posiblemente me acompañará toda mi vida, por desgracia.

Estaba en un avión de camino a Gran Bretaña, al fin habia conseguido salir del país que tanto odiaba, Suecia.
Había conseguido trabajo en una empresa muy famosa allí y estaba feliz de ello.

Cuando avisaron de que estabamos llegando me puse muy nerviosa, estaba muy entusiasmada por ver como sería vivir allí. Después de aterrizar y estar un buen rato esperando para poder coger mi equipaje pude salir del aeropuerto. Respirar ese aire me hacia sentir libre por primera vez en mi vida.

Cuando salí de mis pensamientos me di cuenta de la hora que era...
¡Iba a llegar tarde a mi primer dia de trabajo si no escontraba un taxi! Todos los taxis estaban ocupados y si iba andando tardaría mucho, no sabía que hacer, hasta que alguien llamó mi atención...

- Señorita, ¿necesita un taxi?

Era un hombre de unos 30 y poco años, alto, trajeado, tenía pinta de ser adinerado y era guapo. Este hombre tenía una mirada muy profunda, es difícil saber en que está pensando.
Finalmente respondí algo extrañada por su acción

- Si, llegaré tarde a mi trabajo si no consigo uno

-Entonces..., ¿que le parece si compartimos taxi?

Estaba muy sorprendida y no sabía si era correcto ya que era un desconocido, pero..., si no iba con él no llegaría a tiempo.
Así que accedí.

- Esta bien, pero, ¿seguro que no es una molestia?

- Por supuesto que no

Este sonrió para tranquilizarme y entonces metí mi equipaje en el maletero y me senté en el asiento de atrás mientras él estaba en el del copiloto

- ¿Dónde trabaja?

- En Enjoy Corporation, ¿sabe dónde está?

Miré al taxista el cuál permanecía callado.

- Claro que se donde está, es una de las empresas de videojuegos más conocidas.

- Dirijamonos allí entonces

El hombre trajeado le sonrió al taxista y este sonrió para después arrancar

- No hace falta que me deje a mi primero, el taxi lo cogió usted

- Dijiste que llegarías tarde, además en mi trabajo no importa a que hora llegue

- Ah... muchas gracias

Este respondió con una sonrisa y yo dirigí mi vista a la ventana. Me encantaba poder estar al fin en Londres. En cuanto tuviera el mínimo descanso saldría a visitar la ciudad.

Cuando al fin llegué cogí mi equipaje y saqué la cartera de mi bolso para pagar el trayecto.
Pero entonces él me detuvo.

- No se preocupe, lo pagaré yo

- No puedo dejar que haga eso

- Que tenga un buen día en su primer día de trabajo

Me sonrió y se alejó de mi vista después de girar una calle. Ese gesto fue muy amable por su parte pero... ¿cómo sabía que era mi primer día de trabajo? Ese hombre actuó muy raro, como si me conociera...

Al salir de mis pensamientos entré en el edificio y era gigantesco, me dolía el cuello de haberlo levantado para ver que tan al alto era. Luego pude guardar mi equipaje y hablar con el secretario que parecía tener mucha prisa y cara de pocos amigos.

- Perdone, Hoy es mi primer día de trabajo y ...

- Ah!!! ¡Al fin llega señorita Wanda! El director le lleva esperando un buen rato en su despacho

- Oh!!! Lo siento muchísimo

- Suba ahora mismo a su despacho y a ver si tiene suerte de no ser despedida

El secretario pulsó el piso más alto del edificio y me dió un pequeño empujón haciendo que entrara en el ascensor. Después me giré y se cerró. Era un ascensor muy grande, seguramente es por la cantidad de personal en el edificio.

Después de un rato en el ascensor al fin se abrió y pude salir pero me di cuenta de mi gran problema.
No sabía que hacer, tenía miedo del director. Me habían dicho que era como un demonio cuando se cabreaba y se había cabreado por mi culpa. ¿Qué debería decirle?, ¿Qué el vuelo llegó más tarde de lo previsto?. Seguro que no le importará eso y me despedirá... Estando ya en la puerta de su despacho, cogí aire y abrí con fuerza.

Era una habitación muy amplia, con mucha iluminación y con grandes vistas a la ciudad. El director estaba sentado de espaldas a mi mientras comtemplaba las vistas.
Finalmente habló una voz grave y seria.

- Siéntese...

- De acuerdo

Tragué saliva y cerré con cuidado la puerta para luego sentarme algo asustada y nerviosa. Este se estaba girando y justo antes de poder ver su cara bajé la mirada y cerré los ojos

- Lamento mucho haber tardado...

- No pasa nada, yo llegué hace nada

Esa voz, la había escuchado antes. Levanté la cabeza sorprendida y ahí estaba, el hombre trajeado del taxi dirigiéndome una agradable sonrisa.

- ¿Es usted el director?

- ¿No está claro?

Rió al ver mi expresión pero yo no era capaz de creerlo y estaba avergonzada. Wanda admítelo ya, eres gafe y nada peor te puede pasar como hacer el ridículo tal como ahora mismo.

- Tu nombre es Wanda Maximoff

Dijo mientras sujetaba mi currículum y yo asentí. Le costó un poco pronunciarlo y lo entiendo, porque es muy difícil, hasta para mí lo fue...

- Estudiaste en la universidad durante 6 años y luego trabajaste para conseguir esta oportunidad.
Esta todo perfecto

Me alegraba el hecho de que se hubiera saltado ese punto... ha sido muy considerado.

Me sonrió, de nuevo, este hombre solo sonreía, ¿como podía decir la gente que era el demonio en la tierra?

- ¿Puedo preguntarle algo?

- Claro Wanda

- Cuando me ofreció compartir el taxi..., ¿sabía que era yo?

- Mmm... Al principio no pero luego me di cuenta de que me resultabas familiar y busqué tu currículum.
Como íbamos al mismo lugar pues te ofrecí el taxi.

- Muchas gracias de nuevo y... ¿como pudo llegar aquí antes que yo?

- La puerta trasera

Después de esto empezó a reirse e inevitablemente yo también. Era muy agradable o por lo menos lo parecía.

- Bueno, Bienvenida Wanda

- Gracias

Estrechamos las manos y sonrió. Luego volvimos a sentarnos bien.

- Por cierto, Mi nombre es Paul Bettany pero puedes llamarme Vision

- ¿Vision?

- Es largo de explicar

Y así empecé mi primer día, un poco con mala suerte pero estoy feliz de que al final no fuera tan malo.

Finding a way to escapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora