~Capítulo 8~

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- BiBi, no llores. Ahora tengo que irme pero vamos a estar en contacto por las cartas, ¿Vale?

Yo simplemente asentía sin parar de llorar. Me hubiera gustado ver bien su cara por última vez aquél día, así tal vez podría recordarle ahora...

De repente todo se volvió oscuro. Parecían haber pasado unos años, yo seguía en el orfanato y lloraba mientras sostenía en mis manos las cartas.

- ¿Por qué? ¿Después de todo no le importé...?

No paraban de repetirse esas palabras en mi cabeza y entonces me desperté de mi sueño con lágrimas en mis ojos.

Había recordado el momento en el que ese niño se fue con su nueva familia del orfanato, hicimos la promesa de que nos mantendriamos en contacto pero, de repente, un día deje de recibir sus cartas.

Yo aún así seguí escribiendole hasta el día en el que conseguí también salir de allí gracias a una familia que me acogió. Es el último recuerdo que tengo relacionado con ese niño...

Miré la hora y era bastante temprano aún pero tenía que aprovechar e ir a la empresa para así poder investigar en su despacho. Me vestí y como BiBi aún dormía cogí mis cosas sigilosamente para salir a toda velocidad dirección a la empresa.

Una vez había llegado a la empresa, me asomé con cuidado a la mesa del secretario y estaba dormido así que con cuidado pase a los ascendores. No había nadie en la empresa, solo él y según Vision llegaba tarde así que tendría la oportunidad de entrar.

Con suerte la puerta de su despacho estaba abierta, tal vez el secretario se dedicaba a abrir todo antes de que llegáramos. Una vez entré miré con cuidado por si estaba y cerré la puerta. Primero le hice una foto al marco que tenía con su familia para investigar porque se veía tan diferente ese niño que según lo que sabía debía ser él.

Estaba mirando en sus cajones cuando vi algo que brillaba, parecía como una placa de un perro pero cuando fui a cogerla escuché que afuera se abría el ascensor y unas voces. Eran las voces de Vision y Albert, venían aquí y llegarían en nada. ¿Qué hago?

Cerré rápidamente el cajón pero haciendo el mínimo ruido posible. Me acordé de la puerta oculta de su habitación y fui rapidamente a esa dirección, estaba tanteando como una loca toda la pared y justo cuando di con la tecla y caí al suelo detrás de ésta se abrió la puerta.

No me moví por si se había escuchado el ruido del golpe o me habían visto de reflejo pero no comentaron nada raro así que me levante con cuidado y me asome por una de las ranuras de la puerta. Ambos estaban de pie enfrente del otro y parecían estar discutiendo. Intenté concentrarme en lo que decían.

- ¿Por qué le hiciste eso el otro día a mi empleada? ¿La conoces de algo?

- No sirve de nada que actues, se quién es ella Vision

- ¿Estoy actuando?

Vision le miró a los ojos y parecía estar bastante cabreado.

- Se te nota en los ojos cuando la miras, esa mirada ya la había visto antes en...

- ¡Ya basta!

Vision cogió del cuello de la camisa a Albert y estiró de ella amenazante.

- ¿Te crees en posición de amenazarme? Sabes que puedo decirle todo a ella cuando quiera y no serás capaz de impedirlo

- Como vuelvas a acercarte a ella...

- Que, ¿me vas a matar? Llevo mucho tiempo escuchando ese tipo de amenazas de tu parte y mira, estoy vivo

Finding a way to escapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora