~Capítulo 5~

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Llegamos a la urbanización donde estaba mi piso. Iba a bajarme pero me cogió de la mano.

- No puedo dejar que te vayas sola tal y como estás. Te acompañaré a tu piso.

- No quiero ser una molestia y ya estoy bien

- No seas cabezota

Me miró serio y salió del coche para luego ayudarme a mí. Nunca lo habia visto así, siempre me sonreía pero ahora parecía estar muy preocupado.  Cerró el coche con llave y me pidió mi bolsa. Se la di y luego se agacho delante mía.

- ¿Qué haces?

- Sube, te llevaré

- Que estoy bien, puedo andar

- Sube o te cogeré como a un saco

- Vale vale...

Estaba avergonzada, era una situación muy incómoda. Me subí a su espalda y al levantarse por poco me caigo así que me agarré de su cuello. Me empezó a doler la cabeza muchísimo y empecé a recordar cosas. La imagen de ese chico me vino a la cabeza, era la misma situación que ahora. Yo estaba subida a su espalda y podía ver una marca de una cicatriz en su cuello. El recordar eso había provocado más mareos.

- ¿Qué edificio es?

- Ese de allí y vivo en el último piso. Puedes dejarme en la puerta del edificio y yo subo

- Te llevaré hasta tu piso

- Pero no hay ascensor

- No pasa nada, mucho mejor para la salud son las escaleras

Empezó a subir las escaleras teniendo cuidado de no darme un golpe. Una vez habíamos llegamos cogió la llave de mi bolso y abrió la puerta, encendió la luz y pudimos ver como BiBi venía corriendo hacia mi y mi vecina estaba dormida en el sofá

Me sentía mal por ella, no se había ido a pesar de lo tarde que era. Le di pequeños golpes a Vision en la espalda para que me bajara y poder coger a BiBi. Estaba muy contenta de verme, no dejaba de dar saltitos y de mover la cola. Luego me acerqué con cuidado a la señora. La llamé y se despertó; me miraba sonriente.

- Oh ya estás aquí cariño

- No hacía falta que se quedara hasta tan tarde

- No te preocupes, me lo paso muy bien cuidando de BiBi

La señora se levantó con cuidado y se dirigió a la puerta, antes de salir se despidió de vision y cerró la puerta. Nos quedamos mirándonos fijamente unos segundos y luego retiré la mirada.

- Ya puedes irte, gracias por ayudarme y lo siento por ser una molestia

- No eres una molestia, tomate algo para el mareo antes de cenar y descansa. Puedes llegar mañana tarde si no te encuentras bien

- No hace falta, tengo que ir temprano por el proyecto de mi equipo.

- Esta bien, cuídate

- Muchas gracias

Cerró la puerta a su espalda y yo me sente rendida en el sofá. Que incómodo y vergonzoso había sido. Aunque a pesar de todo no dudó en ayudarme, parecía muy preocupado. Sus ojos no se desplazaban de mi. Bueno en cualquier caso voy a hacer lo que me ha dicho y descansaré.

Y así lo hice; me tomé unas pastillas para el mareo para luego cenar e irme a dormir. BiBi se había empeñado en dormir conmigo así que la dejé por esta vez.

No me costó quedarme dormida pero debido al cansancio se me olvidó poner la alarma y me desperté tarde, demasiado. Me preparé rápidamente y mi vecina me ayudó con el desayuno para poder llegar lo más pronto posible. Después de estar casi 20 minutos intentando conseguir un taxi conseguí llegar a la empresa y nada mas llegué fue rápidamente a centrarme en mi trabajo.

Finding a way to escapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora