~Capítulo 10~

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Me acerqué rápidamente a su mesa y puse la foto en ella. Él estaba sentado mirándome expectante para ver que pasaba.

- Eres tú, ¿verdad?

Dije señalando la foto en la que estábamos juntos en la puerta del orfanato. A continuación cogí la foto familiar que tenía en su mesa y las puse juntas.

- Porque tú eres este, entonces también eres ese niño que estuvo conmigo en los momento más difíciles...

No podía aguantar más, se me saltaron las lágrimas y deje de mirarle. Baje la cabeza y mire las fotos.

Sentí como Vision se levantaba y rodeaba la mesa para estar a mi lado. Entonces hizo que le mirara.

- ¿Puedo comprobar algo?

- ¿Qué...?

- Esa noche en la que te encontré llena de barro en medio del bosque. La conversación que tuvimos, ¿te acuerdas?

Asentí y el me hizo una seña para que dijera que es lo que recordaba.

- Estaba llorando, llena de heridas y de barro por todos. No veía nada porque también tenia barro en los ojos.

Vision notó que estaba muy nerviosa así que me tomó de los hombros para tranquilizarme y que siguiera hablando.

- Entonces escuché un ruido, alguien se acercaba. Quería huir pero no podia más con mis piernas destrozadas. Sonó una voz de un niño entonces me quede quieta. Luego intentaste hablarme pero no quería nada.

- Luego me agaché y te dije que si no podías ni andar ni ver yo te llevaría a un sitio seguro a mí lado. Y que como yo te llevaría seria tus ojos, tu visión.

Asentí llorando de nuevo y miré al suelo. Al fin había encontrado a la persona que me acompañó en esos momentos tan difíciles de mi vida. Que me había salvado innumerables veces y que sin él, no estaría aqui ahora.

Vision me abrazó fuertemente para que me desahogara y para que despues me tranquilizara. Fue muy duro perderlo en ese entonces.

- Siento no habertelo dicho, pensé que sería mejor si tú lo recordabas. Además, no quería que recordaras tampoco esos momentos de sufrimiento.

Me acordé de cuando me dejó de enviar cartas, de cuando ahí prácticamente él corto los lazos que teníamos y me llené de rabia e impotencia. Me separé de él y le miré seriamente.

- ¿Por qué dejaste de enviarme cartas? ¿Sabes lo que sufrí? No tenía a nadie, sólo a ti y me dejaste de la nada

- No fue mi intención de verdad, tuve problemas... con Albert. Él me quitó todas tus cartas y la dirección para mandartelas. Cuando descubrí donde las había guardado fue al cabo de varios años. Te mandé una carta, pero nunca recibí respuesta.

- Entonces fue cuando conseguí mi nueva familia, y... ¿por qué hizo eso?

- Es una larga historia, será mejor que quedemos y nos pongamos al día.

- Esta bien...

Me miró preocupado y me secó las lágrimas que quedaban en mis mejillas.

- Estas mejor?

- Sí

Él me sonrió feliz y me abrazó muy fuerte de nuevo y yo le seguí el abrazo.

- Bueno, ya es demasiado tarde. Será mejor que nos vayamos

- Es verdad, es muy tarde

Cerramos todo y salimos del edificio. Vision me llevó a casa y una vez allí me tomó de la mano antes de salir del coche.

Finding a way to escapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora