Tú me dominas.

Capítulo 8

Los días siguientes a aquello se volvieron complicados para Kara, tras hablar con J'onn sobre lo que le alcanzo a comentar Livewire este puso a Winn a investigar a cualquier persona peligrosa que haya salido recientemente de la cárcel, ya fuera por medio de un escape planeado o por la vía "legal" para ver si descubrían a quien se refería la peliblanca. Mientras tanto Alex buscaba vistas en el arma encontrada, una simple GLOCK 22 común y corriente, pero no tenía huellas digitales ni estaba registrada, era arma de nadie, James por sus medios trataba de encontrar también pistas del dueño del arma, con ayuda de Winn y Kara revisaron todas las cámaras de seguridad cercanas al lugar, pero nada.

Además de todo eso Kara comenzó a tener más trabajo por parte de Snapper, dos colegas habían enfermado por lo que alguien debía hacer su trabajo y Snapper había decidido que de aquello se encargaría Kara.

Lena estaba enterada del trabajo extra que tenía la rubia porque se lo comento por un mensaje, pero desde aquel día en el hotel no la había visto y aquello no le agradaba. También se encontraba inversa en su proyecto con Maxwell y eso le ayudaba a dejar de pensar en Kara por lo menos un rato, además no es que estuvieran incomunicadas del todo, se comunicaban siempre que podían por medio de cortas llamadas o varios mensajes, pero claro, no era lo mismo.

- Te ves reflexiva – Maxwell se sentó a lado de Lena, se les había hecho costumbre conversar frente al escritorio después de un día de trabajo, mientras las computadoras se apagaban.

- ¿Crees? Solo estoy un poco distraída – Comento Lena volteando a verlo

- ¿Lena Luthor distraída? – Fingió sorpresa – Deberías decirle a Kara que no te deje sola tanto tiempo

- Si, debería – Respondió distraída hasta que capto toda la frase y de quien venía – No, perdón, espera ¿Por qué Kara? – Maxwell río

- Soy bueno para darme cuenta de muchas cosas – El hombre se recargo en su silla y cerro sus ojos

- ¿Somos tan obvias? – Se animó a preguntar Lena

- No, cualquiera podría tomarlas por buenas amigas – Lena suspiro aliviada – Pero hay quienes, como yo, no son cualquiera – Aquello lo dijo seriamente captando la atención de Lena

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Kara ese día estaba agotada, hablando más mentalmente que físicamente, los trabajos pendientes de sus dos compañeros eran exagerados y el realizarlos le llevaba bastante tiempo, además se quedaba hasta la madrugada, como en ese momento, en la DEO para continuar investigando de quien hablaba Livewire, pero los resultados que encontraban solo mencionaba a algunos ladrones torpes que salieron por buena conducta y los escapistas eran agarrados horas después.

De pronto una idea surco su mente, vio la hora en una de las pantallas del lugar, eran cerca de las once, aun podría llegar sin ser inoportuna. Se excusó con su hermana y su amigo y salió volando del lugar.

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Lena bebía una taza de té mientras leía un libro ya estando acostada en su cama, su habitación estaba a oscuras con excepción de la luz de su lámpara de mesa que tenía a un lado. Las enormes ventanas de su habitación eran cubiertas por unas cortinas color café oscuro y apenas dejaban entrar durante el día algún rayo de luz a la habitación.

Su lectura se vio interrumpida al escuchar como alguien tocaba, pero no se trataba de su puerta sino de la ventana, solo una persona podría lograr eso, dejo su libro a un lado, su taza con té a un lado de la lámpara y se dirigió a las ventanas, corrió una de las cortinas y Supergirl la saludaba del otro lado del vidrio. Lena río y abrió dicha ventana para dejar pasar a la heroína