Tú me dominas.

Capítulo 24

Tres días habían pasado desde aquel día, tres días en los que Lena se encerró en su hogar, tan solo le había hablado una vez por teléfono a Samantha, pidiéndole que se hiciera cargo y que no le preguntará nada, aquello preocupo a la morena, más cuando al querer comunicarse con Alex esta tan solo le dijo que le diera espacio a Lena, pero su semblante era triste y preocupado, algo grave había pasado.

Alex había salido rápidamente en busca de su hermana, encontrando solo las ruinas de lo que fue la fortaleza, pero ni ella ni Superman lograron encontrarla. Lord en cambio estaba preocupado por Lena, debido a sus heridas no podían darlo de alta, pero el solo quería ir hasta donde estaba y tratar de reconfortar a la chica, pues sabía que se encontraría destrozada.

Mientras tanto J'onn mantenía las apariencias, cambiaba de forma a la de Supergirl para que nadie notara el hecho de que esta se encontraba desaparecida, mucho menos los criminales, los cuales sin duda aprovecharían el momento.

¿Por qué lo hizo? ¿Qué gano realmente? ¿En verdad murió? ¿Por qué simplemente la dejo en su casa después de aquello? ¿Solo quería herirla a ella y por eso lo hizo? ¿Qué planeaba realmente Lillian?

Todas esas preguntas rondaban en la cabeza de Lena, su vista ya había mejorado y podía ver casi con total claridad, pero ella tan solo se quedaba encerrada en su habitación, lamentándose y culpándose al recordar sus últimos momentos con Kara, enojada por las acciones de Lillian, y con ira que la hacían pensar en las preguntas anteriores, solo obtuvo un momento de relativa calma, cuando por una fracción de segundo recordó algo que ya le había dicho a Lillian.

- "Yo soy Lena Luthor... Y nunca perderé a mi reina" – Susurro aquello que le había dicho a su madre. Confiaba en ella misma y confiaba en Kara

Se levantó de su cama, abrió su ventana dejando que la luz del sol entrara a su habitación y la iluminara después de varios días, se dirigió a su espejo y vio su reflejo. Su cabello enmarañado, su ropa era una de sus tantas pijamas, se veía desalineada, deplorable, pero su mirada ya no era la de momentos atrás, su mirada demostraba dureza.

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- ¿De qué sirve que Lena este deprimida? Así no podrá ayudarnos con nuestros planes – Habla Hank mientras bajaba unas cajas de un tráiler

- ¿Ayudar? Pareciera que no la conoces, ella nunca nos ayudará, aunque le lavemos el cerebro, lo que sucedió fue simplemente una madre castigando la imprudencia de su hija – Hablo tranquila la mujer mientras veía los pequeños artilugios de una de las cajas –

- ¿Un castigo? –

- Una madre siempre hace hasta lo imposible por los hijos... Y Lena siempre ha sido testaruda, además, tarde o temprano teníamos que hacernos cargo de alguno de los dos Super –

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El sonido de unos tacones resonó por la entrada principal, el recepcionista miro entre admirado y sorprendido como su jefa lo saludaba y con paso firme se dirigía al ascensor, el cual otro de sus empleados detuvo para que ella pudiera subir. Al llegar al último piso y salir del ascensor su secretaría se sorprendió pues no le había avisado que llegaría esa mañana, después de todo la encargada era Sam.

- Señorita Lena buenos días, no sabía que vendría hoy a la oficina – Su secretaría saludo algo nerviosa, pues por un momento creyó que su jefa estaba de mal humor

- No te preocupes, solo hazme un favor, dile a Samantha que cuando no este ocupada pase a verme, y que nadie además de ella me moleste, por favor –

- Si señorita –

Lena entro a su oficina, se sentía fría pero el cambio de ambiente le venía bien, prendió su computador y en lo que este respondía se dirigió a uno de sus libreros, quito los libros que se encontraban en cierto estante y frente a ella quedo una pequeña pantalla, tecleo su contraseña y esta demostró ser una caja de seguridad, la cual contenía un paquete con archivos, tomo el paquete, acomodo todo y se sentó frente a su computador, tenía trabajo que hacer.