Tú me dominas.

Capítulo 27

Kara poco a poco fue abriendo sus ojos, su cabeza daba vueltas y le dolía como el infierno, se masajeo las cienes tratando de calmar el dolor mientras su vista borrosa trataba de enfocar algo o por lo menos percibir donde estaba. Recordaba lo sucedido en la fortaleza, como poco antes de la explosión logro aventarse sobre el medallón de su traje y activarlo, aquello ayudo a que la explosión de kryptonita no la matara, pero al ya estar débil su cuerpo no resistió el impacto y los consiguientes golpes de bloques de hielo. Fue ahí que recordó a Lena, su mirada antes de perderla de vista, Lillian se la había llevado.

- ¡Lena! – Se levantó de golpe causando que se mareara más y tuviera que sostener su cabeza con ambas manos

- Tranquila – Escucho un susurro que detuvo cualquier sensación de parte de su cuerpo, sintiendo un par de manos cubriendo las suyas y haciendo que su mirada se dirigiera hacia enfrente encontrándose con una mirada esmeralda – Bienvenida – Lena le sonrío tratando de controlar las lágrimas en sus ojos

- He vuelto – Dijo Kara devolviéndole la sonrisa a Lena y, a comparación de ella, dejando sus lágrimas caer libremente

Ambas compartieron un abrazo estrecho, Lena ocultando su rostro en el cuello de Kara mientras esta escondía el suyo en la melena negra de su novia y acariciaba su espalda.

- No vuelvas a dejarme sola – Sollozo Lena aferrándose a la bata que Kara traía puesta

- Jamás lo haré – Responde besando su cabeza

Duraron varios minutos así, sin decir nada más, solo sintiendo el calor de la otra por medio del abrazo y ambas calmando sus mentes, Kara ya había despertado de su pequeño letargo mientras que Lena disfrutaba de la calidez de la rubia que le demostraba que estaba viva y no era solo otro de sus tristes sueños que le recordaban su perdida.

- Duraste tres días inconsciente – Habla de la nada Lena separándose un poco del abrazo para poder ver el rostro de Kara

- Me hacía falta dormir – Bromeo sonriéndole, pero notando las ojeras debajo de sus ojos verdes – De hecho, aún tengo sueño – Apago el aparato que simulaba la luz del sol

- ¿Qué haces Kara? –

- Voy a dormir de una manera más agradable – Tras sus palabras tomo a Lena de la cintura y la acomodo recostándola en la cama junto a ella, abrazándola nuevamente

- Aun debes reponer tu energía – Susurro sintiéndose cómoda en la cama y siendo abrazada

- Lo retomo más rápido de la luz natural del sol, por el momento quiero descansar un poco más, y tú también lo necesitas –

Ninguna dijo nada más, sus respiraciones tranquilas eran lo único que se escuchaba en la habitación, ambas dejándose perder en el poder de Morfeo, descansando tranquilamente por el abrazo compartido.

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- En verdad te agradezco lo que hiciste, sé que lo hiciste por Lena, pero nos has alegrado la vida a muchos – Alex tenía agarradas ambas manos de Maxwell entre las suyas mientras le sonreía y un par de lágrimas de felicidad resbalaban de sus mejillas

- No solo lo hice por Lena, también por ti, agente Danvers, y porque se lo debía a ella de alguna forma – El hombre separa sus manos de las de la pelirroja y se sienta en la orilla de su cama, quedando frente a su invitada que estaba sentada en el sillón contiguo

- Y pensar que antes nos odiabas – Bromea

- El enamorarme de ti cambio mi forma de pensar – Confeso el hombre sonriente, dejando muda a la chica y con la boca abierta, tratando de encontrar palabras ante aquello, pero Maxwell rio un poco antes de continuar – Tranquila, sé que no es mutuo, y puedo manejar un rechazo, así que ni se te ocurra decir "lo siento" –