Tú me dominas.

Capítulo 25

Lillian no podía creen en lo rápido que había actuado Lena, ella podría haber jurado que en esos momentos ella estaría deprimida y no sería un estorbo para sus futuros planes, pero era clara su equivocación.

Todas sus propiedades, que resguardaba bajo otras identidades, habían sido donados en sentido de caridad a asociaciones vinculadas a tres corporaciones, Lord Corp, L Corp y CatCo. Aquello significaba, principalmente, a que todas sus pertenencias, sus inventos, si instrumental e incluso su personal debían moverse y rápido si no querían a la policía involucrada, lo cual solo le daría más problemas.

- ¿A dónde iremos? – Pregunto Hank subiendo al auto del lado del piloto

- A la única propiedad que Lena jamás vendería y que afortunadamente es lo bastante grande para nuestras cosas –

- Suena a algo bastante conveniente – El hombre enciende el auto y se pone en marcha

- Muy conveniente – La mujer saca su celular, marca un número que enseguida le contesta – Ponme atención, te diré a donde ir –

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Maxwell había sido dado de alta de la sala de rehabilitación de la DEO con la condición de que se quedara en reposo durante al menos un mes en su hogar, además de que un agente se encargaría de visitarlo periódicamente para estar al tanto de su condición.

- Entonces sigues en la mira de la DEO – Lena se acomodaba en la silla reclinable de la habitación de Maxwell, quien la veía desde la cama

- Para mi satisfacción personal ahora se preocupan de mi bienestar y no de lo que estaré tramando –

- Tienes nuevos amigos, felicidades –

- No sé si amigos, pero al menos ya no somos enemigos – La mirada de Lord cambia de Lena a su ventana, la cual mostraba un día soleado - ¿Cómo va lo de Lillian? –

- Bastante bien – Lena le sonríe mostrando tranquilidad – Se hasta dónde es capaz de llegar Lillian, si la presiono lo suficiente incluso podría llegar a generarle sentimientos homicidas o un bloqueo mental –

- Tener a esa mujer tras de ti, es algo de lo que tener miedo ¿Cómo es que estas tan tranquila? –

- Ya te lo dije, sé hasta dónde es capaz de llegar, pero ella no sabe hasta dónde soy yo capaz de llegar –

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- ¿Cómo te encuentras? – Sam llegaba con dos cafés en sus manos, ofreciéndole uno a Alex mientras tomaba asiento a su lado

- Podría estar mejor – Las manos de Alex rodean la de Sam que sostenía su café – Pero agradezco no pasar por estos momentos sola – Sam besa el dorso de una de sus manos antes de dejar solo el café entre ellas

- Pero solo para informarte, el café era primero, luego la cita y al final el beso – Bromea codeando a Alex y haciéndola sonreír

- Bueno, el orden de los factores no altero el resultado final –

- ¿Y cuál es el supuesto resultado final? –

- ¿Me vas a hacer preguntarlo? – Un asentimiento fue su respuesta, haciéndola negar sonriente - ¿Quieres ser mi novia? Sam – Pregunto sonrojada

- Sera un placer salir contigo – Ambas acercaron sus rostros con la intención de besarse, pero el sonido proveniente del celular de la agente interrumpió el momento, cosa que le causo gracia a Samantha