Resurgir de un amor Hermanastros 3ra Temporada

Entre tus ojos

El ambiente se resume en grandes empresarios, de distintas partes del mundo, exitosos y con sus grandes lujos hablando de sus negocios. Copas que se bebían, sonrisas intercambiadas, el bullicio distribuido y algo opacado con la música a un volumen muy bajo.

Como todas las fiestas a las que eh ido, ninguna tenia diferencia, todas se veian exactamente iguales. Para alguien nuevo este mundo era totalmente divertido, codearse con gente de clase alta con empresas, marcas de ropa, modelos, celebridades por todos lados que salían en revistas en primera plana.

No era gran fan de este mundo, siempre me gustaba recordar las fiestas a las que iba de adolescente, la música fuerte, las bebidas que no eran extremadamente caras, no había copas de vidrio solo vasos de plástico. La gente que bailaba hasta que le dolían los pies, los que se besaban como si fuese el fin del mundo, los que se pasaban de tragos.

Olvidar noches como las que vivi con Keyla y las demás chicas era algo simplemente imposible, ellas me mostraron lo que realmente es una fiesta. No hablábamos de negocios solo de chicos que nos gustaban, de el desastre que quedaba en la casa del anfitrión o solo bailábamos hasta caer rendidas.

Patrick- Pense que todo mundo se divertia en mi fiesta -

Escucho una voz masculina detrás mio, algo sobresaltadas volteo viendo que es el mismísimo alfitrion quien me habla. Mantengo la postura fingiendo algo de cansancio, no podía decir que me estaba aburriendo quedaría como una niña entre adultos.

Pero antes que pueda inventarme una excusa rápida sonríe francamente con su copa en mano, da un paso mas hacia mi y choca sus ojos contra los mios. Tenia una apariencia encantadora, con una sonrisa carismática y vestia un traje como usaría Chase.

Patrick- Yo tampoco soy muy fan de que todo mundo hable de lo mismo siempre -

Nazarena- Nunca vi que un anfitrión se aburriera en su propia fiesta -

Veo como muerde levemente un poco de su labio inferior agachando la cabeza riendo un poco, se apoya en una de las columnas alado de la ventana y vuelve a sonreir. Siento un leve cosquilleo en mis mejillas que en cualquier instante tomaran color a el pañuelo rojo que trae en el bolsillo de su saco.

Patrick- Preferiria llevarte a un bar y hablar toda la noche, pero veo en tu hermosa mano un anillo de compromiso -

Nazarena- Sabes quien soy, como todos aquí -

Su comentario me deja atónita sin embargo mantengo la compostura como si nada, siento esas palabras con una familiaridad muy grande. Respondo de inmediato diciendo lo obvio, sabe quien es mi esposo, sabe quien soy yo y como muchos intentan acercarse solo por poder.

La poca luz que entra por el gran ventanal de la ciudad nocturna de Milan me deja ver su rostro, no logro apreciarlo a la perfeccion pero me es suficiente para saber que frente a mi tenia a un hombre, seguramente, muy codiciado.

Patrick- En cambio, tu no sabes quien soy -

Nazarena- Corres con ventaja -

Asiento a no saber su identidad, el nombre de la empresa que el representa y la que nos invito a esta agradable fiesta es "Haward C.A". Una empresa de prestigio en Milan con variedad de inversionistas.

Parece ser inteligente, la cara apuesta de la empresa, en sus ojos notaba enseguida la ambicion, ese gran deseo de crecer y tener tanto poder o mas que nuestra compañía. Inconformista sin duda se notaba en sus ojos claros que brillaban con la luz de la luna.

Patrick- Haward James Patrick, pero puede decirme Patrick, ¿Su nombre señorita? -

Me da gracia sus palabras y me hace sonreir de inmediato ante su pregunta ironica acerca de mi nombre. Tal y como creía mi identidad es algo que nunca podre ocultar ante nadie, mi rostro esta en revistas de moda, empresariales, diarios y noticias a toda hora. No existían formas de ocultar quien era, tampoco mi apellido o algo sobre mi que la prensa ya sepa.