Capitulo X: El coleccionista de sex nudes

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Hace un par de meses como pueden recordar estaba en el borde de un puente pensando en saltar o no por aquella situación de mi vida perversa que había tenido entonces la única forma de desahogarme como tal fue a través de un escrito el cual me ayudara a tener un poco de ayuda para desatar aquel nudo de la garganta que me molestaba en el momento, pero pensé que tal si todos conocen mi historia erótica pornográfica sobre mi colección de cómo comenzó aquel rey, aquella colección de sex nudes y fue así como surgió la idea de crear El coleccionista de sex nudes, el cual agradezco a esas 500 personas hasta el momento que han leído aquel libro, riéndose, sorprendiéndose y masturbándose con mi libro, no fue una tarea fácil y aun así no me siento satisfecho porque pensaba que me iba a quitar aquella carga que tenía por dentro, aunque si me la quite un poco, pero por desgracias estamos en un mundo perverso donde cada cuanto en el mundo se anda cometiendo actos de fornicación y dejando que los placeres de la vida te ayude a pagar por una prostituta para darte una hora de placer o serle infiel a tu pareja con un familiar, con su amiga o con una persona que conociste en la esquina, etc.

Bueno, en fin. El coleccionista de sex nude, como le venía contado me ayudo un poco a desesterarme por aquella situación por la que estaba pasando a través del sexo y de las fotos, quería quitarme ese vicio y esa droga de pedir una foto desnuda a cualquier chica de confianza y estaba seguro que me la iba a mandar para así masturbarme con ella y poder dormir en paz.

En estos días le estaba contando a una muy buena amiga sobre ese tema, que o no era feliz excepto con un poco de jabón estando en el baño jalándome el pene entre tres a cuatro veces al día, viendo aquellos sex mudes mandados por las chicas o viendo porno.

Algunos me llaman rey, otros me tienen respetos, otros se asombran por lo conseguidos, hay persona que me miran mal y otras que solo me aborrecen y me llaman pervertido por lo conseguido, pero no saben lo que yo he sufrido, alegrado y las estrategia que he utilizado para conseguir los más de las cuatrocientas y pico de fotos que tengo en mi galería de sex nudes de diferentes mujeres posiciones colores tamaños y dimensiones aunque yo se hay chicos y chicas que han conseguido un poco más que yo y se adaptan a m nivel (eso lo hablare en el siguiente libro, el cual le dedicare un capitulo) el cual no se trata de perversión si no de convencimiento y de la confianza que te ganes hacia esa chica o chico que te manda su sex nudes y sabes que no pasara entre los dos y de igual forma la que tú le tengas a la persona.

Para mi pensar un sex nudes es aquel premio mayor de tanto esfuerzo de labia, de estrategia porque se puede interpretar como un juego de ajedrez que tiene que matar los inconvenientes para matar conseguir tu objetivo, entonces si se le pone estrategia al juego de la perversión podemos conseguir sex nudes y algo más.

Tenía entre ocho a nueve años cuando tuve mi primera cogida y conocí el porno, tenía catorce cuando tuve mi primer sex nudes, después de muchos años miren hasta donde hemos llegado, las locuras que he hecho y las locuras sexuales plasmada en el primer libro. Como lo dije en la primera parte: si imprimiera y pegara todos los sex nudes que tengo en mi alcoba no de alcanzaría la pared para pegarlo por lo pequeños que es. Porque no se trata de estrategia se trata de saber jugar si no obtener lo que queremos alcanzar en este caso un sex nude, porque una simple foto, una imple y confidencial foto desnuda que aquella persona te manda por la confianza que te tiene te puede hacer alcanzar mucho más y anécdotas para contar.

el coleccionista de sex nudes 2: Anécdotas y algo másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora