La última batalla al fin había acabado y por más raro que suene, Howk Moth tuvo la victoria ya que a último momento, Ladybug se rindió pasé a tener la ventaja por muy poco.
La azabache se destransformó y le dio su miraculous con una sonrisa algo triste.
El héroe felino al verla quedó en shock e internamente decidió recordar ir a un oftalmólogo fuera de París.
El chico no opuso resistencia alguna en cederle su miraculous al villano ya que confiaba indudablemente en el juicio de su amiga.
Obviamente la chica al ver que era Adrien quien se ocultaba tras la maraca se sentó en posición fetal mientras balbuceaba quien sabe que cosas.
Finalmente, Howk Moth se destransformo dejando a Adrien sorprendido y diciendole que todo se aclararia luego.
El hombre por fin dio un suspiro de alivio.
La batalla al fin había terminado.
Fusionando los miraculous de la creación y la destrucción, no había nada que se le pueda ser negado. Él tenía el poder absoluto.
Sin rodeos ni nada, cumplió su único deseó.
-¿Gabriel?
La opresión que tenía en el pecho al fin desapareció al volver a oír ésa vos que en otro tiempo trataba de mandona.
-Hola cariño, te extrañé.
Dijo mientras las lágrimas caían por sus mejillas y su mujer le dedicaba una sonrisa.
-Supongo que éste es el adiós ¿verdad?
Preguntó la rubia mientras él asentía sin dejar de derramar lágrimas.
-Sé muy bien lo terca que eres y si te traía completamente al precio de que alguien más tomé tu lugar, te negarias rotundamente sin oír peros ni peras, bella mujer que me desespera.
Quiso bromear mientras ambos quedaban cerca y se tomaban de las manos.
-Tus chistes siguen siendo un delito.
La pequeña distancia que los separaba se acortó y se dieron un beso, su último beso.
-Por favor, cuida a nuestro hijo.
Susurró mientras se separaba de él.
-Desde ahora lo haré.
Aclaro el hombre mientras la mujer miraba en dirección de donde estaba su sorprendido hijo y le daba una gran sonrisa.
-Y tú, más te vale no herir a tú novia ¿okay?
La azabache se sonrojo al oír éso y se puso a tartamudear la palabra novia mientras Adrien se acercaba a sus padres.
-Nunca lo haré, ya no más.
Los tres se dieron un abrazo en familia y susurraron al mismo tiempo.
-Adiós.
En un flash de luz, Emilie Agreste desapareció y por fin Gabriel Agreste pudo seguir adelante al despedirse para siempre de su primer amor.
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¡Hola!
Como muchos estaban haciendo historias de Gabriel y Emilie, no me quise quedar atrás... y además quise distraer mi mente escribiendo algo.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Gracias por su tiempo.
Volveré...
