Chat noir corría asustado.
Todo éso fue muy repentino.
Rena Rouge, Queen B, Carapace, todos fueron derrotados.
-¡Por favor, detente!
El felino salió disparado hacía el suelo tras una patada que lo hicieron rodar.
-Por favor... detente.
El héroe de París apretó sus puños mientras ésos pequeños pies cubiertos por un traje negro, paraban delante de él.
-Entregame tu miraculous.
El chico cerró los ojos con dolor al ser levantado del cabello para ver el rostro del más poderoso de todos los akumatizados, sonreír con la victoria en sus manos.
-Por favor bichito... detente.
La chica sonrió y lo lanzó lejos de ella mientras borraba su sonrisa al venirle un flash de recuerdo.
"¡El miraculous, sus pendientes!
Quiebra tiempo se acercó a Ladybug pero Chat noir la salva, sacrificandose.
-¡Chat noir! ¡No!"
La azabache se tocó la cabeza y miró con enojó al chico que estaba de rodillas en el suelo.
-¡Tú!
Saltó hacía él y lo tumbó para quedar encima y ver ésos ojos llorosos con enojó.
-Por favor my Lady, no peleare.
La chica dio un gruñido antes de ponerse de pié, agarrar el pie del chico, hacerlo girar y lanzarlo lejos.
-¡Entrega tu mira...
Se detuvo y se apretó la cabeza con ambas manos, mientras otro recuerdo invadía su mente.
"-La verdad, no pareces tener más de tres mil años.
-Ahora ya sabes por que soy más inteligente que tú."
-¡Ahh!
"- ¿Te das cuenta de qué quizás nos conocemos en la vida normal?
-Lo dudó."
-¡Ahh! ¡Ya basta!
La chica sacudió su cabeza y se fue corriendo donde estaba el derrotado héroe para levantarlo del cuello.
-¡No me vas a detener!
Gritó con furia mientras veía los ojos de su compañero, cerrarse y ceder ante cualquier ataque.
-No soy capaz de herirte my Lady. Acaba conmigo de una vez.
Los ojos de la villana se cristalizaron y cientos de recuerdos pasaron por su mente.
Marinette trabajando con Chat noir, Chat noir protegiendola de la flecha de Cupido Negro, él protegiendola de Reflecta y de tantos otros villanos... él declarando su amor a Ladybug una y otra vez, no rindiendose ni bajando los brazos.
Protegió a la tonta de Marinette, se declaró a la presumida Ladybug y no era capaz de lastimar a quien era ahora, no la lastimaba ni aunque su vida dependiera de ello.
"¡¿Qué haces?! ¡Quitale su miraculous!"
La voz de Hawk Moth retumbo en la cabeza de la azabache que soltó a su compañero, dejándolo de rodillas y agarró una de las manos de él y la apoyo sobre su estómago.
-Chat... gatito... usa tu cataclismo, acaba conmigo antes de que pierda el control.
"¡No! ¡¿Qué haces idiota?!"
Un fuerte dolor invadió el pecho de la chica, obra de Howk Moth por retomar el control y ella miró al felino que tenía cara de espanto.
-No... no voy a hacerlo, no voy a...
-¡Ya basta! ¡Hazlo de una vez! ¡Hazlo por París, hazlo por la confianza que nos dieron, hazlo por tu bien...
La azabache la miró con los ojos llorosos mientras su pecho se oprimia cada vez más.
-Hazlo por mí...
Chat noir quedó mirando ésos ojos azules que derramaban lágrimas en modo de miedo por la decisión que acababa de tomar y demostraban dolor por lo que estaba pasando.
Él no la podía ver así, no la podía ver sufriendo mientras él ignoraba una de sus órdenes.
El chico bajó la mirada mientras las lágrimas escurrian por sus mejillas y su mano emanaba una energía oscura.
-Cataclismo.
Fue lo único que susurro mientras su amiga desaparecía en la nada, con una sonrisa de agradecimiento que no pudo ver.
-Gracias Chat, adiós.
El héroe sólo vio como los aretes caían a su lado y su compañera... ella ya no existía.
-Adiós, pequeña mariposa.
Ladybug y Marinette, una pidió ser destruida y la otra... hicieron a Adrien romper en llanto al saber que siempre tuvo a su amada Lady a su lado y por darle más atención a las demás chicas que a ella, la perdió.
Uno no sabe que es lo que tiene, hasta que lo pierde para siempre.
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¡Hola!
Estaba aburrido así que quise hacer una pequeña historia media sad.
Tenía planeado actualizar "el último mes" pero como volví a actualizar "es el inició" y empecé una nueva historia... lo dejé a actualizar para mañana.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Gracias por su tiempo.
Volveré...
