Devuélveme el corazón (Serie Hermanos Gibbon- 2)

Prologo :"Yo Te Voy A Amar- N'sync"

Devuélveme el corazón

(By: Adriana Rangel)

Prologo

"Yo Te Voy A Amar- N'sync"

    ¿Han escuchado alguna vez el sonido de un corazón enamorado? ¿Han escuchado la manera en que puede latir al ritmo de un tambor?

      Estar enamorado es una sensación incomparable. Pero me gusta pensar que es como una ráfaga de sentimientos puros y constante que te hace volar sin alas. Cuando miras a los ojos de ese ser amado puedes experimentar infinitas sensaciones. Sonrío como un tonto. Soy un completo enamorado del amor cuando ella está aquí. Cerca. Y sus ojos me miran a mí, haciendo que todo lo que nos rodea no exista. Sino un simplemente tú y yo.

     Me encontraba sentado en un escalón de la entrada de mi casa, esperando verla llegar. Y mientras le esperaba. Me era imposible no recordar con ello, lo triste que había sido mi vida antes de conocer al amor. De aquel sentimiento que ahora es tan vital para mí. Cierro los ojos y una parte de mí, también recuerda aquella soledad que embargaba con frialdad toda mi alma antes de conocerle. No es de extrañar los motivos. Mis padres no eran los padres más ejemplares ni maravillosos del mundo y había tenido que ser testigo de cuánto dolor había sufrido Nathan a causa de sus caprichos, haciéndome el siguiente candidato de sus deseos egoístas.

     Abrí los ojos y la alegría llegó de nuevo a mi alma cuando la vi caminar hacia mí. . Me puse de pie, la abracé y la besé.

—¿Por qué sonríes así, Gerald?— me preguntó con cierta picardía.

— Porque no sabía lo feliz que era... Hasta que llegaste tú a mi vida...

 — ¿En eso pensabas? —sonrió mientras sus ojos brillaban.

— Sí... En ti... Y en mí...— sonreí y ella rozó mi rostro con ternura. Y luego fue ella quien me besó dulcemente.

     Subimos a mi moto, después de colocarnos nuestros cascos. Ese día habíamos tomado una gran decisión que nadie podía cambiar. Esa semana nuestras vidas cambiarían para siempre, aunque sabíamos que muchos no estaban de acuerdo.

   Era de noche, las luces iluminaban nuestro camino a la pequeña reunión que nos habían preparado en un restaurante de comida coreana que se había convertido en nuestro punto de encuentro. Estaba tan feliz. No había nada que pudiese destrozar nuestras aspiraciones.

—Gerald Gibbon... ¡Me haces tan feliz! —dijo Ashley alzando sus brazos en un grito de celebración, mientras yo conducía la moto, antes de que todo cambiara para los dos.

   Todo fue rápido. Demasiado rápido. Y lo único que a mi mente llega fue el sonido de los neumáticos y la manera en que intenté desviarme, cuando un automóvil vino hacía mí.