|Ayato Sakamaki|¡Idiota! ¡Mi reina siempre es hermosa!|

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|Tercera persona|

|Romántico/"Dulce"|


-No, no solo eso, además eres ...- rió burlona- Muy Fea...-

La joven colegiala ante eso se quedó callada.

¿Solo por que le dijeron...fea?

Bueno, esa pequeña palabra de tres letras, si le dolió, al ser la gota que derramo el vaso.

Había acumulado muchas cosas ya. Insultos que aunque ignorarse al inicio, entre más se hacían frecuentes, mas se los iba creyendo. Al punto de sentirse en aquello que ellos le hacían creer que era.

La campana había sonado, salvando a la pobre chica de más insultos. Las abusivas de alto ego se retiraron juntas en manada dando risillas entre si, victoriosamente.
Mientras que la chica agredida no evitó dejar salir unos hilos de lágrimas, mientras le temblaba la voz. Aún así, no se dio el tiempo de dedicarse a llorar, ignoró su mismo llanto y tomó sus cosas que hace un momento las arpías le habían tirado al suelo.

Camino a clases, no sin antes limpiarse las lágrimas totalmente y respirar profundamente para calmar el llanto.
Cuando creyó que ya no tenia ni un rastro de alguna lágrima, entró al aula de manera normal, aunque en el fondo deseaba solo estar en su habitación llorando todo lo que su roto corazon quisiera.

Pasaba la clase, las últimas horas de clases, y aunque el profesor hablase, ella no lo escuchaba. Por mas que se quisiera concentrar, sus tristes emociones no le permitían estar de ánimos ni para el estudio escolar.

Pero para pronto, un pelirrojo la distrajo de su viaje mental

-Ppsss~, pecho plano, oye...pasame la 7...-

Recordó ese apodó, aunque divertido y algo molesto al inicio, esta vez no lo paso de desapercibido. ¿Tan malo era no tener grandes atributos?

No respondió, y a ore-perfecto no le gustaba eso.

-Aparte de pecho plano, sorda, pasame la 7...te lo ordeno- seguía susurrándole, pero igual no obtuvo respuesta, o bueno verbalmente. La chica se limitó a escribirle un recado en un pedazo de su cuaderno

"Ahora no Ayato, porfavor"

Al leer eso solo se vio en su rostro una cara de fastidio e incredulidad

"¿Que te picó ahora, planita? ('︿ˊ)×?"

Ella rió levemente ante el infantil dibujo que puso Ayato al final de su mensaje. Pero una felicidad demasiado corta, tan sólo rió dos segundos y volvió a su semblante afligido.

"Nada, esta bie- "

Pero al final de la letra se vio manchada, no, mas bien húmeda por una gota de agua. Ayato al recibir la notita se extraño, ¿De donde pudo a ver salido agua? ¿Era sudor? O era...

Él, volteo hacia ella para ver que rayos le pasaba a su plana novia. No pudo ver su rostro, ya que ella, su rostro, lo había girado al lado contrario y mucho menos se podía ver al tener el pelo suelto.

Él solo quería saber que rayos le pasaba, últimamente a estado mas distante y extraña. Si, otra veces lo rechaza y evita varias cosas con él, pero de cierta manera, era divertido ese rechazo y terminaban en algo alegre y dulce. Pero ahora esa aura en ella cambio y el rechazo se volvió... Seco.

Así paso una hora más de clase y por fin la hora de salida.
Al fin, lo que ella tanto deseaba en esos momentos. Pero sabia que Ayato correría a preguntarle por su comportamiento.
Aunque intentara fingir con una sonrisa, y agregando el típico: "Estoy bien" no saldría perfecto el plan. Si, Ayato es distraído y tonto, pero sabe cuando alguien le miente, y más si se trata de su novia, así que ella opto por lo mejor que seria, Evadirlo.

|♥One-Shots |DiabolikLovers♥|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora