Capítulo 6

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N/A: Gracias por las reviews! Lo de Jim fue un poco inesperado, pero veremos cómo avanza en la historia.
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El apartamento en el que vive Lanie no es muy grande, pero lo suficiente como para tener una habitación libre. A pesar de no llevarse bien con su madre, la morena recibe mensualmente una paga bastante apetecible de dinero, y el apartamento es de su padre, quien en realidad no vive aquí, así que es prácticamente suyo.

Cuando llegan a la vivienda, Lanie acompaña a su amiga hasta la habitación de invitados, donde Kate dormirá. No es la primera vez que duerme allí, pues ya lo había hecho algún fin de semana cuando salían de fiesta y era demasiado tarde como para regresar a casa sola. Una lágrima se escapa por el rabillo de su ojo al pensar en cómo cambian las cosas, en lo distintas que eran las circunstancias por las que se quedaba ahora.

-Puedes quedarte el tiempo que quieras – le asegura una vez más, colocando el equipaje de Kate en el suelo, al lado de la cama.

Kate mira a su alrededor y asiente. No puede decirle nada en claro a Lanie. No sabe el tiempo que se quedará, no sabe nada acerca de qué va a pasar ahora con su vida…

-Gracias - le dice, al mismo tiempo que su labio inferior tiembla y una lágrima resbala hasta la comisura de éste.

-No me las des, soy tu amiga – dice poniendo una mano en su hombro a modo de consuelo.

Kate se lleva una mano a la cara y se tapa los ojos, como si eso pudiese evitar su dolor, como si las lágrimas fuesen a dejar de brotar por sus ojos con ese gesto. Pero no es así, todo su dolor se acrecienta, y siente cómo un gran nudo se instala en su estómago y su pecho.

Lanie la abraza cuando ella comienza a sollozar más fuerte y, a pesar de las palabras de consuelo, no hay nada que pueda calmarla. Le ayuda a caminar los pocos pasos que las separan de la cama y Kate se tumba allí, encogida.

-Kate, déjame que llame a Rick – le susurra, mientras se agacha en el suelo, junto a la cama.

Kate presiona levemente sus ojos, sintiendo cómo las lágrimas brotan de ellos sin parar. Necesita a Rick a su lado, de verdad lo necesita, pero teme que él no quiera estar con ella.

-No, no quiere verme – consigue decir entre sollozos.

-Eso no lo sabes.

Se inclina un poco, hasta quedar sentada y se obliga a calmarse lo suficiente como para poder hablar.

-Le dije que no podíamos tener al bebé y él no quiere que aborte.

-Kate, Rick te quiere. Sé que sois muy jóvenes y todo eso, pero te quiere, estoy segura de que no quiere dejarte sola en un momento así – le dice Lanie, sentándose ahora a su lado.

-Estaba enfadado, ¿y qué se supone que debemos hacer?

Lanie se queda en silencio durante unos segundos. Obviamente es una difícil decisión que le corresponde a Kate tomarla, pero como amiga ella debe ayudarle.

-¿Tú estás segura de que quieres abortar? – le pregunta, con cierto cuidado pero al mismo tiempo con la frialdad que quizás requiere el tema.

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